El Obispo de Mexicali no entiende. Aparte de todos los problemas que la diócesis fronteriza le aquejan el Obispo se mete en problemas legales por mentiroso y por querer apropiarse de un terreno que no es de el. Aquí el caso paso a paso:
1. En 2004 la Secretaria de Gobernación autorizo al doctor Humberto Torres Sanginés y a su familia venderle a las Religiosas Clarisas de Mexicali un predio de 3.2 hectáreas, ubicado en la Colonia Cerro Prieto, al final de la avenida Anáhuac. En dicho predio las religiosas pretendían construir un Convento, templo, casa de retiro espiritual, asilo, área verde y estacionamiento. Unos meses después el dueño del lugar acepto prestarles a las religiosas un espacio de 400 metros para instalarse mientras juntaban dinero (que desde luego no tienen) para pagar el terreno.
2. Con el paso de los años el doctor falleció y los bienes pasaron a los hijos. Resulta que el caso de la compra – venta había quedado detenido, mientras tanto las monjas encabezadas por la superiora Cecilia Martínez Montoya ya hablaban como si el terreno fuera de ellas, incluso pretendían apropiarse de 10 hectáreas mas. Para tal efecto pasaron el dato al Obispo y el amablemente decidió apropiarse del asunto, como a don Chilo, como se le conoce, le gusta luchar por causas que tengan valor pecuniario. Le entro con todo, y mas con la premisa que puso cuando llego de Obispo, de que todas las actas constitutivas hechas dentro de su jurisdicción lo tendrían que poner como Presidente, así es que en los años posteriores actas constitutivas de colegios, asociaciones, fundaciones, conventos que tuvieran que ver con una figura legal como una Asociación Civil (A.C.) lo tienen a el como Presidente de las mismas.
3. La familia del difunto doctor Torres Sanginés promovieron una demanda en contra de las religiosas Clarisas para desalojarlas del predio, pero como el obispo se auto nombro Presidente del oneroso proyecto de construcción, el promovió un amparo para evitar el desalojo de las monjas. Y así el 20 de febrero pasado se presento el Obispo ante el juzgado Quinto de Distrito para promover un amparo para evitar el desalojo ante el Juzgado Civil en Mexicali. En las declaraciones tomadas al Obispo, este declara que el Señor Jesús García Alatorre le vendió la propiedad mediante un contrato de compra – venta el 8 de mayo de 2001. Resulta que el papel que presento el Obispo no tiene ningún valor jurídico y que quien le vendió el predio no era dueño sino el velador del inmueble. Además de que la autorización de la compra-venta fue en 2004, (dato registrado ante la Secretaría de Gobernación) y no en 2001 como dice el Obispo.
4. Ante tal situación la familia pudo comprobar que es dueña del predio, que supuestamente compro el Obispo al Velador, y esto se comprobó mediante el titulo de propiedad avaladas por el Notario Publico numero 5 el licenciado Luis Alfonso Vidales Moreno con sede en la ciudad de Mexicali. Por lo que la familia, los verdaderos dueños, promovieron un Juicio Reinvindicatorio para recuperar su terreno que pretendía robar el Obispo y las religiosas
Por lo que ante semejante mentira perpetuada por el Obispo y ante la derrota sufrida en la primera y segunda instancia, además del juicio de ampro, podría ser demandado por la falsear declaraciones ante autoridades.
Que se puede esperar de un Obispo de esta calaña, quien toda su vida ha mentido y falseado con tal de acceder a situaciones de poder y de dinero, he ahí la manera de como llego al Episcopado, sin duda una piedrita mas del Episcopado mexicano, no por nada es el Obispo incomodo. Esta situación que aquejan a esta diócesis mexicana es solo la punta del iceberg de muchos mas problemas que aquejan a esta porción del pueblo de Dios. Sin duda quienes mas recienten son los católicos de a pie, quienes siguen aguantando a este pseudo pastor, que vive como Príncipe, predica como político, invierte como empresario y no da testimonio. Roma solo espera que el tiempo lo quite, por que no tendrían a donde mandarlo, diría un Sacerdote de Mexicali, aquí hace daño, pero hace menos daño que en otro lado. Urge un Obispo coadjutor para Mexicali.