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| Obispo de Obregón |
La diócesis de Ciudad Obregón se suma a la larga lista de diócesis mexicanas en problemas, y problemas delicados. Ya hemos hablado de esta diócesis, (ver aquí). Es importante dar a conocer una serie de anomalías, tan solo es la punta del iceberg de toda la corrupción que existe en esta norteña diócesis mexicana.
El problema es la cabeza, y si la cabeza anda mal, todo el cuerpo lo estará. Se trata del Obispo, Felipe Padilla quien no ha sido padre y pastor para los laicos y sacerdotes. Un hombre a quien le falta mucho por predicar a Cristo, su egocentrismo, autoritarismo, amor por el dinero le hace ver todo menos un Padre espiritual.
Se supone que el Obispo debe ser un hombre de oración no de apariencias, pero la gente de Ciudad Obregón se cuestionan, ¿Qué es lo que han hecho para merecer a este Obispo?.
El Obispo no necesita presentación, es conocido por su incapacidad de gobernar y por su interés económico, prueba de ello es las múltiples rifas y supuestas actividades para recabar fondos, para la Iglesia, pero todos se preguntan cual Iglesia, porque en Obregón nomas no se ve nada.
Y es que como al Obispo le gusta el dinero, los Sacerdotes con doble vida han visto en esta oportunidad un aliciente, saben que si le dan al Obispo lo que quiere este no los molestará, mientras tanto la impunidad de estos sigue a flor de piel, muchos de ellos con cargos importantes dentro de la diócesis, y con casos que ameritan no solo su amonestación sino el degradarlos al estado laical. Debido a las graves faltas que cometieron y siguen cometiendo.
En Obregón no pasa nada. Todo es una difamación, todo es un complot para desacreditar el buen y santo trabajo de la Iglesia, y del Obispo, haber haber, ¿quien dice esto?, pues el Obispo Felipe Padilla.
En esta diócesis las cosas andan mal, el Sacerdote que hace un comentario al sistema es peseguido, humillado y arrinconado, se necesita contentar al Obispo con $ para poder ser parte del lobby de este, y a su vez acceder a un buen “hueso” a una buena parroquia. No se trata de desacreditar a nadie ni a la Iglesia, malamente los mismos Obispos y sacerdotes se desacreditan solos y esta diócesis es un vivo ejemplo de esto.
¿Qué problemas de moral aquejan a esta diócesis en su clero? homosexualismo, concubinato, pedofilia y aborto, si abortos promovidos por los mismos Sacerdotes cuando no quieren hacerse cargo del niño cuando alguna de las mujeres ha salido embarazada.
El caso es delicado y hasta ahora no ha habido nadie que ponga un alto. Pensando en proceder según las instancias que la misma Iglesia tiene, se queda peor, por un lado Obregón es diócesis sufragánea de Hermosillo y esta diócesis esta no sabemos si peor o igual, y por otro enviar una carta al Nuncio es como escribir un recado y dejarlo en el mundo de los lamentos, donde nadie lo leerá. Es mas fácil escribirle al Papa y que este conteste que escribirle al Nuncio.
En este caso ¿que se tiene que hacer?, actuar y no dejar pasar mas tiempo, aunque al Obispo le quedan 5 años de ser Obispo si se puede hacer algo, y este es el momento, a menos que laicos y sacerdotes de esta diócesis quieran vivir de mal en peor los próximos años.
Se debe actuar ya, el Papa Francisco esta en contra de estas barbaridades así que si se hace una buena denuncia y a tiempo se puede hacer muchas cosas, todo por el bien de la Iglesia. Hagamos que este “mitote” como lo llama el Obispo se convierta en un gran “mitote” y que sea una motivación para iniciar el gran cambo que necesita Obregón.
P.D.
Pueden dirigir su carta – informe enviando y explicando detalladamente la situación que se vive en la diócesis a Congregación de los Obispos, Cardenal Marc Ouellet, domicilio: Palazzo delle Congregazioni 00193, Piaza Pio XII numero 10 Roma, Italia. Telefono 001-06-69-88-42-17, Fax: 001-06-69-88-53-03. En el caso de los Sacerdotes se debe enviar una carta de igual forma a: Cardenal Beniamino Stella, domicilio: Palazzo delle Congregazioni 00193, Piaza Pio XII numero 3 Roma, Italia, el teléfono es 06-69-88-41-51, Fax 06-69-88-48-45.