Menuda avalancha de comentarios se desataron al saberse que el futuro rey de España no sera coronado en una Misa. Todo sera laico. Amplios sectores de la Iglesia en España se han sorprendido ante tal decisión, quienes están felices son los políticos y activistas que en los últimos años han proclamado a España como una república laica.
La noticia dio la vuelta gracias a la prensa y es que se corrió el rumor, directo de la Moncloa, sede del poder político de los reyes que no se tiene previsto ningún tipo de acto religioso con motivo de la proclamación de Felipe de Borbon y Grecia, con el nombre de Felipe VI. Todo diferente que en 1975 cuando su padre fue coronado por el Arzobispo de Madrid de entonces.
La Conferencia Episcopal Española ha seguido muy de cerca estos acontecimientos y el mismo día en que el rey Juan Carlos I hizo pública su abdicación envió un comunicado donde agradecía al Rey su trabajo y ala vez reafirmo el apoyo a Felipe.
La situación de la Corona en España no es nada alentadora, y en estas circunstancias que se quiera hacer a Dios a un lado pareciera que traería serios problemas en un futuro, que aunque en España se dicen laicistas hay muchos católicos y bastantes de ellos son los que apoyan fervientemente a la monarquía.
Como dice el Padre Fortea en su blog, "mientras menos se asocie a la Iglesia con una institución que se hunde como el Titanic, mejor parados saldremos". Y esta actitud de no tener una misa en un país que en su tradición histórica la Iglesia ha jugado un papel importante no es nada mas que el avance de un laicismo, el mismo laicismo que lo "encumbrara" lo aplastara. Este tema se podría entender en un país como Inglaterra o Estados Unidos, pero no es así, ellos han dado el lugar a Dios que se merece.
Habrá que recordarle al rey entonces que es un simple laico, y a los señores Obispos barberos que eso es, un laico, y no alguien superior a nadie, por que Rey solo Dios, y es que es bien conocido en España que algunos Obispos en las celebraciones litúrgicas solemnes donde participa el rey se le coloca una silla en el presbiterio, y es que en la viña del Señor también abundan los Obispos barberillos.
Que se espera una monarquía inmiscuida en negocios turbios, miembros de la realeza divorciados y que solo viven las apariencias, una futura reyna de dudosa moral y otras turbias mas que harán que esta monarquía pronto se hunda. Ahora si que ¡Dios salve a España!, no a la monarquía.