TLALNEPANTLA: ENTRE LAS ASPIRACIONES DE AGUIAR Y EL DESCONTENTO CLERICAL



Cada día se torna más difícil la estadía del Arzobispo Carlos Aguiar Retes en la arquidiócesis de Tlalnepantla. Parece que el súper arzobispo, icono de los “Obispos Príncipe” y de “aeropuerto” que el Papa menciono en la reunión pasada con los Obispos americanos en Rio de Janeiro , no esta nada agusto. Porque cada día que pasa el Presbiterio esta mas molesto con la lejanía de su arzobispo.



Con cinco años al frente de la Arquidiócesis han bastado para que el presbiterio haya quedado asqueado de la forma de actuar de este Arzobispo nayarita propuesto al episcopado por el entonces Cardenal de Monterrey Antonio Suarez Rivera allá por 1997, como obispo de Texcoco. Y es que su actitud pedante, prepotente y nada evangélica con sus Sacerdotes ha dejado mucho que desear, nada que ver con los Obispos pastores Camerino Torreblanca, quien fuera Obispo auxiliar y titular de Texcoco de 1972 a 1997, querido y respetado por ese presbiterio o como Ricardo Guizar Díaz quien es emérito de Tlalnepantla, y quien fuera obispo de 1996 a 2009 de esa diócesis que día a día esta siendo desmantelada por el lobby de Carlos Aguiar.

Muchos se preguntaran el porque este enfriamiento pastoral de Carlos Aguiar Retes, y es que es un Obispo con aspiraciones y no meramente santas, ya que primero Carlos Aguiar Retes aspira a ser Cardenal, su primer opción, que según el parecía la mas natural era Guadalajara, cuando quedo sin Arzobispo porque Sandoval Iñiguez había quedado emérito, pero el mismo Sandoval con quien había tenido un enfrentamiento publico por recriminarle a Aguiar el no haber hecho nada en contra de las leyes abortistas bloqueo su nombramiento, para esto el mismo Sandoval fue a Roma y expuso su no apoyo a la designación de Aguiar en la terna para Guadalajara. Por lo que cuando Aguiar como presidente de la CEM se entero que era difícil llegar a Guadalajara y que supo que Monterrey quedaría libre, se sintió con derecho a promoverse como Arzobispo de Monterrey, pero misteriosamente se le volvió a truncar esa decisión, no sin antes se volvió a mover y quedo como representante de los Obispo de América en el CELAM, el influyente organismo que trata temas de iglesia de todo el orbe latinoamericano.

Ahora Aguiar busca una tercera oportunidad, prepara su camino para el cardenalato, puesto que se dice que con tan influyente cargo podría ocupar ese anhelado birrete, y queda la Arquidiócesis primada de México en estos tiempos tan convulsionada, y es que se habla que a la ciudad de México llegaría un Arzobispo coadjutor, pero Aguiar podría aplicar el martillo de la paciencia que tanto hablo el Cardenal Casaroli y esperar tres años que son los que le restan al Cardenal Rivera para dejar la arquidiócesis primada de México. Por lo que ahora se habla que Aguiar esta en la terna junto con su amigo el Obispo de Zamoa Javier Navarro, quien aspira a ser Arzobispo y que por azares del pasado no pudo llegar a ser Arzobispo de Guadalajara, porque no termino su licenciatura en México, aun cuando ya siendo obispo se le ofrecio terminarla mediante un examen.


Esta es la razón por la cual Aguiar no ha sabido apoyar a sus colaboradores: Los presbíteros, no ha sabido ser padre y pastor, por tantas aspiraciones que tiene, por su cargo. Y es que Aguiar es candil de la calle y oscuridad de su Arquidiócesis, que sufre la ausencia de su arzobispo, un arzobispo príncipe, un arzobispo de aeropuerto, que pretende encajar en los círculos bergoglianos pero no mas no.