Este domingo Alemania y Argentina se disputaron el primer lugar en el mundial Brasil 2014. Un evento que marco muchas diferencias en contraste con los anteriores mundiales.
Muchas diferencias tuvo este mundial de fútbol. De todas las que tuvo, que no es el lugar ni el momento para mencionarlas es la tan comentada final, y es que quizá es el único en todas las justas mundialistas que hasta la fecha se han realizado, en que la Iglesia ha sido mencionada en las redes sociales, en especial los dos Papas, tanto el emerito como el reinante.
Y es que cuando se supo que la final quedaría entre Alemania y Argentina, dos potencias futboleras de buena cepa, la noticia se empezo a difundir mediante memes con las figuras de los dos Papas, uno alemán y el otro argentino. Curiosamente ningun meme hasta ahora visto hacia alguna alusion irrespetuosa de las dos figuras católicas.
En multiples grupos y conglomerados católicos de las redes sociales empezaban a hablarse de la final de la justa mundialista con la imagen de los dos papas, rezando, platicando, etc cada uno por sus respectivos equipos. No falto que algun osado cibernauta pusiera el meme del Papa Francisco parado en la porteria para desviar algun tiro en contra del equipo argentino.
Los cibernautas y luego los medios de comunicación empezaron a especular de que quiza fuera probable de que los dos Papas vieran juntos la final de fútbol. Situación que fue desmentida por el mismo portavoz vaticano el Padre Lombardi en la semana. Aún así mas de alguno espera que el Vaticano difunda alguna foto de uno o los dos Papas juntos viendo el partido de la final.
Algo que hace unico este mundial es la presencia de los dos Papas en la final, un evento tan popular y seguido por millones de personas de todos los credos a nivel mundial. De hecho los Papas se convierten en co-protagonistas de esta justa mundialista, en medio de un mundo que apenas despertará del aletargamiento futbolero y que cada día se encamina mas hacia la tercera guerra mundial, por lo pronto en el Vaticano estan felices por la presencia mediatica no planeada de los dos Papas en este macro evento global.