La arquidiócesis de México se suma a la lista de iglesias
particulares en México con problemas entre su presbiterio. El nombramiento
hecho en agosto pasado trae a flote la incapacidad de gobierno del Cardenal Rivera en la arquidiócesis
mas importante de México.
Cualquier Sacerdote adscrito a la Arquidiocesis de México da
fe de las fuertes pugnas por el poder que se desarrollan en dicha iglesia particular.
También dan fe de otras cosas como la
calidad moral de muchos de sus hermanos
Sacerdotes, del apoyo del Cardenal Norberto Rivera a curas con una calidad
moral mala y de la baja popularidad que tiene dicho y nefasto Cardenal
protector de pederastas, promotor del aborto y la legalización de las drogas.
En agosto pasado, dio inicio el curso escolar del Seminario
Conciliar de México, una de las
instituciones tan nobles y antiguas que
tiene esa ciudad capital. Fundado por el Arzobispo Don Francisco Aguiar y
Seijas el 28 de noviembre de 1689.
Con pompa y platillo se anuncio el cambio de rector, anteriormente estuvo en el cargo durante 7 años el Padre Julián
López Amozurrutia, muy por encima del promedio intelectual de muchos Sacerdotes
de la arquidiócesis, incluso de casi la
mayoría de los Obispos auxiliares, al grado que gracias a su calidad
intelectual fue nombrado Canónigo teólogo.
Pero como los chismes van y vienen en la Curia arquidiocesana, llego hasta el
Cardenal Rivera algunas señalizaciones, supuestamente graves en contra del Padre Amozorrutia, desde
luego todos en el Presbiterio sabían de
donde venían dichas acusaciones, desde
luego del Padre Medel a quien junto con otros formadores del Seminario el
ex rector era incomodo por su sabiduría y por sus ansias de transformar en un
mejor nivel académico al Seminario, cosa que lamentablemente no logro. Pero uno de los puntos negros de Amozurrutia fue
la falta de tino en la educación de los seminaristas, ya sea por que no lo
dejaron o por que no quiso.
El caso que el Cardenal Rivera nombró al nuevo rector, bueno
si se dice que nombró, por que más bien fue una imposición, que el mismo solapó y aprobó, se trata del Sacerdote José Guadalupe Godínez Contreras quien era
miembro de la VI Vicaria, recordemos que la Arquidiócesis primada esta dividida
en 8 Vicarias, siendo esta la segunda mas grande, cuenta con 8 decanatos y al
frente el Obispo Crispín Ojeda Márquez quien funge como Vicario Episcopal
de dicha vicaria. Ojeda Márquez se
ordenó para la diócesis de Colima en
1979, originario de Tecomán, y en
2011 fue nombrado Obispo auxiliar de la Ciudad de México. Desde ese tiempo
conoció al Sacerdote José Guadalupe , desde que eran estudiantes en Roma, así
que cuando llego de auxiliar y responsable de dicha Vicaria hicieron una buena
mancuerna, al grado de nombrarlo ecónomo
de la vicaria, mientras Godínez Contreras financiaba los caprichos del Obispo Crispín,
unos caprichos nada baratos, y desde luego nada propios de un Pastor con olor
de oveja, este le solapaba en sus amoríos sexuales con varias mujeres.
Entonces Monseñor Crispín quiso apuntalar a su amoral amigo en uno de los puestos mas
codiciados en la Arquidiócesis e impuso
ante el consejo de Obispos que cada semana se reúne con Rivera Carrera
para proponer el nombre de su amigo, lográndolo catapultar a dicho cargo.
Godínez tiene un
historial largo y oscuro de relaciones sentimentales con mujeres, no una
sino varias, situaciones que ha logrado encubrir y maquillar ante el decrepito
Norberto Rivera. Entonces al recibir el nombramiento solicito un Vicerrector, pero necesitaba de
alguien que le solapara sus fechorías y que mejor poner como Vicerrector a
alguien igual que el, de muy mala fama en el presbiterio, se trata del Padre Eduardo
Lozano, conocido por su carácter histérico y majadero, quien recién entro
golpeo a un empleado del Seminario.
Que lastima que una institución tan importante en México
tenga esta lacra de dirigentes, aprobados por
otras lacras que solo dan mal testimonio
a los futuros Sacerdotes, esta es la escuela donde muchos futuros
pastores se forman.
Ahora las preguntas están en el aire: ¿Acaso no hay Sacerdotes mas capacitados, santos y
entregados en la Arquidiócesis para el cargo de Rector?, ¿Por qué tiene mas
poder el Obispo Crispín que el Cardenal Rivera?, ¿Acaso el Cardenal Rivera ya
no puede con el Cargo?, estas y muchas mas interrogantes surgen en torno a esta
situación tan delicada en el Seminario Conciliar de México. El caso es que
quienes la llevan son los Seminaristas y los Sacerdotes que hacen su trabajo fielmente. Pagan justos por
pecadores.