España: La Iglesia de Granada bajo investigación del Vaticano por escándalo de pedofilia.


La Arquidiocesis de Granada y su Obispo están metidos en un grave problema. Dado a conocer  gracias a una carta enviada por la victima al Papa Francisco es que se logró destapar la cloaca encubierta por la jerarquía eclesiástica de esta importante Arquidiocesis española.



La arquidiocesis de Granada fue elevada a dicho rango en 1492. Tiene más de  250 parroquias y  mas de 400 curas. Su actual Arzobispo  es monseñor  Francisco Martínez Fernández   quien sucedió al entonces Arzobispo Antonio Cañizares.

Martínez Fernandez es del clero de Madrid, ahí fue nombrado obispo auxiliar en 1985 con tan solo 37 años. Pronto logró escalar en el episcopado español, siempre con la paternal protección de sus dos influyentes promotores el Cardenal Ángel Suquia y el Cardenal Vicente Enrique  y Tarancón. En 1996 fue nombrado Obispo de Cordova y en 2003 trasladado a Granada.

La victima  es un joven de 24 años ligado al opus Dei, aconsejado por su director espiritual le escribió una carta al Papa Francisco, en ella le contaba los abusos que sufría por parte de unos Sacerdotes de la misma diócesis. Tras unos meses sin querer recibió una extraña llamada, su sorpresa fue  mayor al saber que era el mismo Papa Francisco quien le daba ánimos y quien le prometía esclarecer y hacer justicia a su caso.

Después de la llamada del Papa a la víctima hubo otras llamadas de funcionarios del Vaticano y de la Nunciatura al Obispo donde le pedían esclarecer el caso. Se cree que la victima recibió de parte de Bergoglio no solo el apoyo moral y el compromiso de justicia, sino la indicación de interponer una demanda contra quien pudiera salir responsable. En ella la víctima denuncia  con santo y seña el nombre de varios sacerdotes y laicos. La acusación se hizo en eljuzgado numero 4 de Granada y en ella se acusa a  7 sacerdotes y 2 laicos.

El principal sospechoso  prestaba su ministerio en el Barrio del Zaidín, ahi reclutaban jóvenes para monaguillos y grupos de promoción vocacional. Se manejaban como una especie de cofradía a la cual solo entraban los mas apuestos, les hablaban abiertamente de sexo, la masturbación y les decian que no era pecado tenerlo. En estas reuniones solía haber relaciones sexuales en grupo, entre ellos desde luego. 

Este grupo  es conocido en la Arquidiocesis  de Granada,  a ellos les decían "los Romanones", después de que eran captados y adoctrinados los chavales eran llevados a una casa ubicada en el centro de Granada, y en otras ocasiones  a dos casas más ubicadas en la Salobreña y en Pinos Genil.

Mientras tanto si el chico no hubiera escrito al Papa, el Arzobispo hubiera mantenido en secreto esta situación, que hoy pone en peligro su episcopado, puesto  que puede ser renunciado como a muchos otros, por el simple caso de haber callado lo que  según algunos laicos y miembros del clero afirman, que el Arzobispo conocía ligeramente del caso.

Por lo tanto el Arzobispo se le ha observado  visiblemente primero molesto y luego  desconcertado, esperando a que haya mas denuncias y a que la investigación tome su curso, porque en cualquier chico rato el Vaticano dará su veredicto.