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Foto:Proceso |
México vive por uno de los momentos más cruciales de su
historia. Lo que sucede en este país norteamericano en estas últimas semanas es producto de la
fuerte descomposición social que vive la
sociedad mexicana, una descomposición avalada por el gobierno.
La Iglesia católica mexicana
es cómplice y victima de la situación que vive México, cómplice por que en los
últimos 10 años ha guardado silencio
ante una situación que denigra al pueblo mexicano y victima porque
ha sufrido los embates de la violencia que azota al país desde los
últimos 20 años.
Ante el caso Tlataya y
Ayotzinapa la Iglesia no se ha pronunciado, incluso el mismo Cardenal Robles, con una actividad media
en las redes sociales ha puesto un mensaje en su pagina de Facebook un mes
después de los acontecimientos ocurridos en Ayotzinapa:
SOBRE LOS ACONTECIMIENTOS EN AYOTZINAPA
Con profundo dolor
ante los reprobables acontecimientos sucedidos en Ayotzinapa, Guerrero, unimos
nuestra voz a lo ya expresado por los Obispos de la Provincia de Acapulco, de
la Comisión Episcopal de Pastoral Social y muchos más, para manifestar nuestra
solidaridad a los familiares de los 43 normalistas desaparecidos, por quienes
hemos orado insistentemente a Dios.
Al tiempo de expresar nuestra preocupación por toda forma de violencia, corrupción, actividad ilícita, nexos con el crimen organizado e impunidad, hacemos un llamado a las autoridades a redoblar esfuerzos para encontrar a los estudiantes desaparecidos, sancionar a los culpables y hacer prevalecer el estado de derecho.
La situación de los desaparecidos y el sufrimiento de sus padres, madres y familiares merecen acciones eficaces y respeto.
Invocando la intercesión de Santa María de Guadalupe, rogamos a Dios que bendiga a los jóvenes desaparecidos, fortalezca a sus familias, ilumine a las autoridades, convierta a los que hacen el mal y dañan a tantas personas, y nos asista a todos para que, unidos en la legítima diversidad, hagamos lo que nos corresponde en la construcción de una nación mejor. Por México, ¡actuemos!
El pueblo mexicano esta tan dolido, que ni
siquiera tiene el apoyo moral de sus
Pastores, y es que los Obispos viven en su estado de confort, sin decir nada,
sin hacer nada, hay una pregunta que muchos laicos se hacen: ¿es miedo o
excesiva prudencia?.
Hasta apenas hace unas horas y a raíz de las declaraciones del Fiscal mexicano, apareció
en la pagina web de la CEM un escueto comunicado ver aquí.
Esperemos que los Obispos tomen conciencia y
apoyen al menos moralmente a sus ovejas.