Vaticano: La reforma de la Curia ¿Democratización?

Foto: L'Osservatore Romano

Hoy desde temprano  hubo una importante reunión en el Vaticano. Días atrás se había venido anunciando  dicha reunión, que para muchos vaticanistas hacia comentar que era el principio del cambio en el corazón de la Iglesia.

Dicen los que conocen a Francisco que  su anhelo por la transformación de la Iglesia no  le surgió después del cónclave, sino desde antes de ser Obispo. Su ascenso a Obispo y luego a Cardenal le permitieron ir semblanteando el terreno, esa es la razón por la cual  los Sacerdotes que recomendaba de su diócesis en Roma , tanto para trabajar en el Vaticano como para estudiar, tenían una doble instrucción, aparte de prepararse en su formación, informarle de todo cuanto acontecía en el Vaticano, en pocas palabras Francisco fue armando su plan de transformación en la Iglesia.

El clamor del Colegio Cardenalicio - no curial era la tan anhelada transformación de la Curia, porque si se transforma la Curia la Iglesia se transforma. Esta mañana se llevo a cabo la presentación a todos los jefes de los dicasterios y al pleno de la Curia la manera en como quedara esta, una propuesta que da la impresión  de la transformación de una Curia imperial y palaciega a una Curia democrática, al menos esa es la impresión que da la propuesta de Francisco.

El documento previo difundido entre algunos medios allegados al Vaticano  plantea la idea de formar un Consejo de ministros, formado por 12 personas, que bien podrían ser Cardenales, Obispos o Laicos. Estos 12 ministros serán quienes coordinaran los nuevos ministerios. Estos 12 responsables encabezaran la reorganización de la Curia, puesto que desaparecerán los dicasterios, que conocemos como  Congregaciones y  Pontificios Consejos, estos se fusionaran en función a los 12 nuevos, o sea se reorganizarán. También se  nombrará  dentro de los doce a un ministerio de comunicación mismo que se encargará de toda la comunicación  ad intra y ad extra del Vaticano.

La democratización del Vaticano incluye una separación de poderes, el ejecutivo, encabezado por el Papa, el  judicial encabezado por los Tribunales de la Signatura Apostólica, teniendo ahora una total independencia, aunque los  Grave delicta de la pederastia seguirán  siendo atendidos por la Doctrina de la Fe y el legislativo encabezado por los 12 ministerios democraticamente representados. La figura del  Secretario de Estado que en antaño tenía el mote de vice Papa recobra figura y se convierte en una especie de Primer Ministro para asuntos  internos y Canciller para asuntos externos. Con esta reforma la  figura del número dos Vaticano adquiere notoriedad y es dotada de  más poder, al darle el control total  al interno de la curia, como una  especie de moderador  y coordinador  de los dicasterios con plenos poderes.

El Papa en su reforma promueve tres cosas: primero: ver el trabajo en el Vaticano como Servicio y Comunión, segundo, evitar el carrerismo y tercero dar a los laicos la oportunidad de servir en la Iglesia, en áreas especializadas para ellos.

Con esta reforma el Papa pretende quitarle el poder a una Curia palaciega llena de intrigas , murmuraciones y poder terrenal no propio de la Iglesia. 

Esta tan esperada transformación ha puesto  incomodo a mas de uno, y es que las tres horas que se dispusieron  para comentar este lunes los cambios venideros no fueron suficientes para que los mas reacios comprendieran  lo que vendrá, una reforma que  a muchos dolerá, ¿acaso esta decisión de Francisco alentará a los lobos rabiosos a lanzar un ataque?.