El ocaso de la era del oscuro Cardenal Norberto Rivera Carrera y la crisis de la Arquidiocesis primada

Hablar del Cardenal Norberto Rivera es hablar de impunidad, claroscuros, situaciones delicadas, encubrimiento de curas pederastas, poder, dinero y situaciones morales escandalosas. Conocido en algunos círculos clericales como Perverto Rivera o el Chato Rivera, este ha sido uno de los Cardenales mexicanos carentes de liderazgo y mas cercanos al poder y al dinero que al pueblo y al apostolado.

El Cardenal Rivera esta enfermo. Esta fue la respuesta en una reunión de alto nivel entre clérigos mexicanos en algún lugar de la capital. Muchos se preguntan ¿que es lo que tiene el chato?. Rivera tiene una enfermedad terminal, situación que le deja incapacitado para gobernar en un futuro inmediato a la arquidiocesis primada de México.

1.479 kilómetros cuadrados tiene la  Arquidiocesis primada de México, fue erigida en 1546, su primer Obispo fue el franciscano Juan de Zumarraga, conocido mundialmente como el jerarca incrédulo en el  hecho guadalupano. De ahí le siguieron  una infinidad de pastores, unos buenos y otros no tan buenos, destacan Pascual Díaz Barreto, Luis María Martínez y Miguel Dario Miranda. Parece como si los dos últimos pastores estuvieran  en la lista de los nefastos y no tan buenos Arzobispos Ernesto Corripio Ahumada (conocido como Ernesto Corrupto) y el actúal Norberto Rivera.

El Promotor de Rivera Carrera

Antonio López Aviña (1915-2004) fue  Obispo de Durango durante 32 años (1961-1993), López Aviña era un Obispo poderoso en su tiempo, ligado al grupo de Obispos mexicanos que  junto con el ex Nuncio Jeronimo Prigione hicieron y deshicieron en la Iglesia en México. Este Obispo promovió al Episcopado  a seis Sacerdotes, cinco  del clero de Durango y un religioso. Ellos fueron el carmelita Francisco Medina (+) , quien fue  obispo  de la prelatura de  El Salto, Juan de Dios Caballero quien fue Obispo de Huejutla y después auxiliar de Durango, hoy ya emérito, Rafael Barraza primero obispo auxiliar de Durango ahora obispo de Mazatlán, Andrés Corral (+) quien fuera Obispo de Parral, Hector  González arzobispo emérito de Durango y Norberto Rivera Carrera.

López Aviña pertenecía a la camada de Obispos mexicanos afines al gobierno, destacaron: Cardenal Adolfo Suarez, Luis Morales Reyes, José Luis Dibildox, Manuel Talamas, Cardenal  Juan Jesús Posadas quienes lograron articular una red católica en apoyo al PRI, en tiempos en que Roma perseguía a los promotores de la Teología de la liberación sin tregua. Y es que López Aviña era en su tiempo un clérigo influyente, ultra conservador de hueso colorado. Quizá su mayor logró en Durango fue que gracias a la amistad con Prigione logró que Juan Pablo II  visitará su Arquidiocesis en 1990.

El Ascenso de Rivera

Rivera Carrera nació en 1942, en la comunidad indígena de La Purisima, en el municipio de Tepehuanes en Durango, procede de una familia sencilla oriunda de la sierra. Tiene 72 años y fue ordenado Sacerdote en el Vaticano por el Papa Paulo VI a los 24  años  en 1966 para el clero de la Arquidiocesis de Durango.

Aunque Rivera fue enviado por su Obispo-protector a estudiar la teología a Roma nunca se distinguió por ser un seminarista brillante, quienes lo conocen destacan dos cualidades  que toda la vida le han acompañado, era el típico ratón de biblioteca cuando era estudiante y era muy   ambicioso, siempre de lado de los formadores sin importarle la fraternidad entre sus compañeros. Estas dos características fueron marcando su ambición por llegar a ser Obispo.

Y es que Norberto Rivera no tuvo una experiencia pastoral en parroquia, si acaso unos meses como vicario cooperador en una comunidad del norte de Zacatecas perteneciente a Durango de ahí en más nada, aunque sus defensores afirmen que sí, Rivera Carrera es una mitra hueca y de escritorio, de esas de las que abundan en México, de ahí su afición al dinero, a los ricos y a los políticos.

18 años duro como formador en el Seminario de Durango, supo ganarse la confianza del entonces Arzobispo de Durango Antonio López Aviña quien fue su protector y su  principal impulsor al Episcopado. Primero  fue nombrado canónigo, la cercanía con su Obispo era visto por muchos como algo enfermizo, había días que se la pasaban  juntos, parecían padre e hijo comentan quienes lo conocieron en Durango, y es que el osado sacerdote Rivera Carrera quería mas que una canonjía, quería ser Obispo, tenía que aprovechar la relación que tenía su Obispo con el entonces representante del Vaticano en México, y el Chato lo logró, aunque el quería ser auxiliar de Durango lo nombraron de una sufraganea de Puebla, de Tehuacán, siendo su segundo Obispo. Ahí empezó su ascenso. En Tehuacan duro 10 años lo suficiente para que su protector lo acomodara en un puesto clave, pero antes de eso tendría que  cumplir el sueño anhelado de su protector, derribar  la corriente liberal que algunos Obispos habían emprendido en el Seminario interdiocesano en esa zona.

Su paso por Tehuacan

Rivera Carrera encontró en el Sacerdocio  un medio para desarrollarse económicamente, era un Sacerdote y Obispo dinerero, típico de los que vienen de familias con carencias, en Tehuacan en los diez años que estuvo como Obispo no hizo nada relevante, sino amasar una fortuna con las donaciones que algunas familias  y empresarios le hacían, para lograr tal cometido  se quitó de su camino cualquier obstáculo.

En Tehuacan  fue mas un Obispo político y dinerero  que un Obispo pastor y cercano a su presbiterio, en el tiempo que duro ahí como Obispo se acerco más a políticos y empresarios que a las comunidades pobres de su diócesis, ya Rivera se iba perfilando como prelado del dinero. En esa  diócesis llamo la atención un enfrentamiento que tuvo con un Sacerdote de origen ecuatoriano y que tenía mucho tiempo  trabajando en la diócesis, siendo el brazo derecho del anterior Obispo y que a la llegada de Rivera  empezó a tener problemas con el.

Se trataba del Sacerdote Gonzalo Hallo, de la orden de los agustinos, con una capacidad intelectual  y pastoral muy por encima del mismo Obispo Rivera, lo que causo cierta incomodidad en el prelado y para pronto busco los medios para quitarlo de su camino.  Y es que el religioso era famoso y querido por la feligresía de la zona, sobretodo por las adineradas familias, por esa razón Rivera busco sus contactos con el gobierno para inculpar al agustino y retirarlo de su diócesis, situación que logro gracias a sus contactos , logrando  deportar al Sacerdote gracias a mentiras promovidas por el mismo Rivera.

Y así en Tehuacan Rivera hizo gala de su  autoritarismo, su influyentismo y su manipulación, tres características del futuro Arzobispo primado de México. Existen toda una serie de testimonios de complicidad, proteccionismo y malversación de fondos de pasarte  de Rivera Carrera a algunos Sacerdotes desde que era Obispo de Tehuacan. Fue durante  su estancia en esa diócesis en que Rivera opero para el Nuncio Prigione para desmantelar los avances de la teología de la liberación cerrando el seminario de Tehuacan y el interdiocesano del sureste, como premio recibió la Arquidiocesis de México.

Prigione, Rivera y el Club de Roma

Al grupo de Obispos mexicanos que en tiempos de Juan Pablo II gozaban de cierto poder en México y con buenas relaciones en Roma se les llamo  "El club de Roma", este mote fue acuñado por el Sacerdote Antonio Roqueñí ferreo critico de los Opulentos Obispos mexicanos, en especial de Rivera, y es que estos Obispos  tenían conexión directa con el todopoderoso secretario de estado Angelo Sodano, Prigione era el principal operador de este en México y a los Obispos que se les relacionaba con este grupo  son: Sandoval Iñiguez de Guadalajara, Onesimo Cepeda de Ecatepec, Emilio Berlie de Yucatán y el mismo Rivera Carrera, estos Obispos ultraconservadores, autoritarios, controladores y afines a la mafia política reinante. El club  de roma era como la ramera  y se prostituía al mejor postor, durante el tiempo del Pri apoyaron al Pri y durante el tiempo del Pan apoyaron al Pan.

La relación con Prigione data desde que era Sacerdote de Durango, ya que su Obispo entraba a la Nunciatura como Juan por su casa, incluso durante el tiempo en que Rivera fue profesor de la Pontificia este  visitaba mucho al Nuncio Prigione. Incluso Rivera conoció de cerca todas las porquerías sexuales del Nuncio,  pero siempre guardo silencio.

Los bienhechores de Rivera Carrera

El  decrepito Cardenal siempre se ha preocupado por cultivar amistades de poder, tanto político como económico. En Durango frecuentaba a las familias adineradas de la zona del primer cuadro de la ciudad, en  Tehuacan  con doña Socorro Romero matriarca de una de de los emporios familiares mas influyentes de la región, conocido como Grupo Romero, quien apoyo a la Iglesia  durante  varias décadas en esa zona de México. Y con Miguel Rincon, dueño de Corporación Durango entre otros.

Quien lo acerco a los grupos de poder económico en México fue el pederasta fundador de los Legionarios, a quien Rivera defendió a capa y espada, y es que Maciel  dio muchos donativos y contactos a Rivera, por algo lo defendió, ahora si seria interesante preguntarle a Rivera Carrera ¿cuanto le pagaron por defender a Maciel?, tal como le respondió al periodista que en los años 90s le pregunto sobre las narcolimosnas y sobre el caso Maciel.

Lorenzo Servitje de grupo BIMBO, Carlos Slim, Mario y Olegario  Vazquez Raña, Miguel Aleman y Amancio Ortega  y los dueños de grupo Reforma son quienes  lo han apoyado económicamente, tambien han orquestado campañas de apoyo al cardenal y se han beneficiado con negocios entre la Iglesia y sus empresas.

Protector y encubridor de Pederastas

A nivel mundial Rivera Carrera es conocido como el principal jerarca mexicano protector de Sacerdotes pedofilos, en su lista abundan  y destacan Nicolar Aguilar y Marcial Maciel, pero hay mas de 20 sacerdotes que el Cardenal removió y encubrió y  que hasta la fecha sigue evadiendo, eh ahí la razón por la cual el Papa Francisco  no tolera a Norberto Rivera.

Ciudad de México, Cardenal de Ricos, Arquidiocesis en crisis y  venta de Obispados

Cualquiera que conozca de la realidad clerical en México puede dar fe de lo que pasa en la Arquidiocesis primada de México. El autoritarismo del Cardenal se ha  hecho evidente, ademas del alejamiento de este para con su clero, todos conocen el lobby de Rivera,donde un grupo de Sacerdotes lo protegen, le indican, le sugieren, sacerdotes ambiciosos de  mente corta que no son capaces de ser verdaderos pastores con olor a oveja, sino trepadores con un historial moral no digno de contar.

Es bien sabido en Rivera se ha avocado a los ricos y descuidados a los pobres, de ahí su afan por salir, ademas esta siendo mal visto por el gobierno, por su afán por sobresalir y su hostilidad, por lo que lo conviene en un Obispo incomodo.

El número de católicos en la Arquidiocesis primada ha venido a menos, pero los jugosos negocios de esta han aumentado, gracias a la capacidad operativa del Cardenal, situación que no es bien vista por Roma, de ahí el alejamiento  de Ratzinger y Bergoglio con este oscuro personaje de la Iglesia mexicana. Y pruebas sobran.

Con Rivera cualquiera de sus barberos colaboradores podría ser Obispo, ha promovido al episcopado a 18 sacerdotes, unos con verdadera vocación de obispos otros por simples acuerdos y quienes no han sabido ser obispos, por desgracia siempre llevándola de perder el laico de a pie.

El ocaso de la era  de Rivera Carrera

El Chato esta enfermo, es lo que se habla  en los rincones de sacristía, algunos dicen que es la edad, otros que es el cansancio del trabajo de una diócesis del tamaño de la primada, ahí la razón por la que tiene 9 Obispos auxiliares. En realidad ni una de estas dos cosas  son la causa de su desgaste físico tan notorio. Rivera tiene 72 años, por lo que le quedan dos años y medio para dejar canónicamente su cargo, se habla del relevo,  y de un relevo pesado, no de cualquier Obispo, por lo que queda descartado  cualquier candidato (conocido) por ocupar la joya de la corona mas codiciada en México, desde luego nos tocará conocer como el primado decrepito y enfermo solicitará un arzobispo coadjutor para ayudarle en lo que nunca logró hacer, en los 16 años que lleva como Obispo primado, en su lugar llegará un Arzobispo afín al grupo político gobernante, y es que Rivera ya se convirtió en un Cardenal incomodo para todos, para Roma, para el gobierno y para los mismos Obispos de México, por algo Rivera pactara su salida discreta y  silenciosa.