Es un hecho, la beatificación de Monseñor Romero es inminente, y tal como lo habíamos venido anunciando en este espacio, se dará en este Pontificado, es más en este año.
De Monseñor Romero ya hemos hablado (aquí) y es un gran ejemplo de Obispo entregado y Santo, su beatificación será significativa no solo para la Iglesia de El Salvador sino de todo América y del mundo entero. Y es que Monseñor Romero asesinado brutalmente por el gobierno Salvadoreño en 1980, es el vivo ejemplo de Pastor con olor a oveja, entregado, dedicado y profeta, hoy en día tan escasos.
Se cree que en las próximas semanas el Papa anuncie que en Septiembre seria beatificado "la voz de los sin voz" como se le conoce. El primero que tiene la inquietud de llevar a los altares a Romero es Francisco, y es una inquietud que no es de ahorita sino desde hace tiempo. Y el mismo esta acelerando el proceso, aunque se espera un milagro, Francisco sabe (y lo afirma) que Romero es un Santo y un Martir, eso lo sostuvo (según cuentan) en la reunión del CELAM ocurrida en Aparecida hace unos años, cuando le preguntaron su opinión sobre el Obispo Salvadoreño.
Con esta beatificación a la que algunos nefastos sectores de la Iglesia se oponen los Obispos tendrán un Santo que los represente dignamente y a la vez un modelo a seguir para que se conviertan en verdaderos pastores con olor a oveja.
¡Maravillosa noticia! Estamos ansiosos por llegar a ese grandioso día. Monseñor Romero es el mayor ejemplo de pastor, padre y amigo, no sólo para los salvadoreños y salvadoreñas, sino para el mundo entero. Yo tuve la dicha de conocerle personalmente cuando era una adolescente y ese acontecimiento tan especial marcó mi vida para siempre. ¡Te amo Monseñor! ¡Viva Monseñor Romero! ¡Viva San Romero de América!
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