Venezuela: el fallido encuentro entre Maduro y Bergoglio



Todo estaba listo. La diplomacia vaticana había organizado   la visita a petición espontanea del gobierno venezolano. Se dice que Raúl Castro habría recomendado a Nicolas Maduro buscar al Papa, pero Maduro con cierto recelo accedió, horas antes del tan anhelado encuentro, fue cancelado por la cancillería venezolana, afirmando una fuerte gripe del mandatario chavista.


Hubiera sido la segunda vez en que Nicolas Maduro visitaba al Papa en el Vaticano, la primera fue en 2013  cuando en un espacio de 20 minutos dialogo con Bergoglio sobre diversos temas.

El Papa Francisco conoce muy bien la realidad política y social de Venezuela. La conoce de primera mano gracias a su principal colaborador, el Cardenal Pietro Parolin, pieza clave de la maquinaria diplomática vaticana en la era Bergoglio.

Y es que Parolin en su fulgurante ascenso clerical  le toco ser Nuncio en Venezuela, enviado por orden expresa de su promotor,  el influyente Cardenal Bertone. La misión de Parolin en su único destino como Nuncio era la de frenar el Chavismo en su anhelada  y frustrada Revolución Bolivariana, en tiempos de Hugo Chavez, la cual incluía  la creación de una Iglesia Católica bolivariana. Fue nombrado Nuncio en 2009 y al mismo tiempo consagrado Obispo con el rango de Arzobispo para desempeñar tan difícil labor, que según dicen algunos en Venezuela y Roma logro realizar con buen tino.

Venezuela se ha vuelto un arma de doble filo, por un lado las raras y locas ideas de Maduro, que mantiene al borde de una guerra civil en ese país sudamericano y por otro lado la disidencia apoyada económicamente por Estados Unidos. Su principal socio ideológico es Cuba, pero esta al voltearse a los Estados Unidos, Venezuela ha optado por  aliarse con Rusia, Irán y China, países que ven a este país sudamericano con buenos ojos tan solo por el petroleo que produce.

El Vaticano  ha tomado con pinzas esta relación tambaleante con Venezuela. Tomando en cuenta que con este país existe un antecede conflictivo entre la Iglesia y el estado que data de 1870, cuando el entonces gobierno encabezado  por Antonio Guzmán Blanco quien se instalo como Presidente después de la Revolución de Abril, pero el Arzobispo de Caracas Monseñor Guevara se opuso  y junto con el varios Obispos a rendirle pleitesia y solapar su gobierno, situación que causo conflicto con el Vaticano.

Los ojos y oídos de Parolin siguen en Venezuela, ya que el propuso como Nuncio a un viejo amigo de la universidad, a quien conoció primero en la Gregoriana a principios de los 80s y trato después en la Academia Eclesiástica. Se llama  Aldo Giordano quien es el brazo derecho del Papa en Venezuela desde que fue nombrado Nuncio en octubre de 2013.

La  disidencia venezolana había visto con buenos ojos que el Papa se reuniera con Maduro, así podrían  proponer al Papa que persuadiera a Nicolas de su cambio de política en el país, incluso de sugerirle una apertura democrática en Venezuela. Para esto Francisco ha sido muy cuidadoso, sobretodo para no dejarse manipular por una disidencia sedienta de la falsa democracia auspiciada por Estados Unidos para disuadir a sus enemigos regionales.

Si bien Francisco ha escuchado a Lopez, Capriles y otros disidentes venezolanos no quiere decir que esta a favor de su movimiento, lo único que ha sido claro Francisco es que esta en contra de la esclavitud y de la opresión en una manera general.

Desde luego Francisco esta interesado en Venezuela y es su preocupación, sobretodo por el constante acoso que reciben los católicos y la jerarquía eclesiástica por parte del gobierno, pero fue el gobierno de Maduro quien busco a través de sus contactos con Parolin un encuentro con el Papa a sugerencia de Castro y motivado por el testimonio que dejo Bergoglio en Raúl.

Pero lo que trasciende en los rincones vaticanos es que Maduro fue alertado por uno de sus cercanos colaboradores de que no viera al Papa en estos momentos, ya que su encuentro con Bergoglio echaría mas leña (apoyo)  a la disidencia venezolana, puesto que los principales opositores (Capriles y Lopez) ya se habían adelantado al mandatario y habían enviado cartas al Papa para pedirle que disuadiera a Maduro para un cambio democrático. Por esa razón Maduro canceló su visita al Papa, hasta no arreglar la situación que cada día se  pone mas difícil en Venezuela.

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