Mexicali: la promoción del nuevo Obispo de Gómez Palacio



La desertica diocesis de mexicali con sus claroscuros  ha dado un Sacerdote para ser Obispo de una  joven  diocesis mexicana, el segundo de ese clero promovido al episcopado. Se trata de la diocesis de Gómez Palacio situada en Durango a tan solo 30 minutos de la otrora diócesis de Torreon Coahuila,ambas divididas por el rio Nazas.


Se llama José Fortunato Álvarez Valdéz originario de Mexicali. Despues de haber estudiado la licencuatura en Derecho en la Iberoamericana de Mexicali ingreso al Seminario. A los 30 años fue ordenado Sacedote por el Obispo Isidro Guerrero.

Fue de los primeros diáconos  que Guerrero Macías  ordenó,  en 1997 a tan solo  tres meses de la llegada de Isidro a Mexicali, fue ordenado Sacerdote en 1998.

Su experiencia en la carrera de Derecho le dió las armas necesarias para saber moverse entre los entretelones clericales de una curia viciada como lo es la de Mexicali. Por lo que logró ganarse las confianzas del mafioso obispo, a tan solo unos dias de haber sido ordenado Sacerdote este lo  lleno de cargos: Canciller (en el primer período de 1998 -2003), formador del Seminario, Responsable de la Pastoral Vocacional entre otros. Algo raro e inusual pero que solo puede suceder con Isidro Guerrero, sobretodo con sus "amiguitos preferidos" diria un cura de la diocesis al referirse  a la predilección del Obispo por los seminaristas modositos y raros.

Alvarez Valdéz siempre apoyo a su protector y ahora promotor, mal haría si no, pudo haber sido Rector del Seminario, cargo importante en la diócesis, pero los cotos de poder no dejaban hacer esa maniobra, por lo que Guerrero Macías lo tuvo siempre cercano. Don Chilo como se le conoce al Obispo, sabía que podría promoverlo al episcopado, sino como coadjutor de su tan devastada diócesis como obispo titular, y así escribió en la carta de presentación - promoción que hace el Obispo a la Nunciatura cuando presenta a algún candidato para Obispo.


En el 2005 lo envío a descansar, en los tiempos en que la situación de pugnas de poder en el presbiterio de Mexicali estaban en su apogeo, sobretodo  por que el Obispo se había traido a una camarilla de seminaristas de Culiacan que habían sido corridos por el nuevo Obispo por causas delicadas y quien el amablemente acepto, ordenó y promovió a cargos claves en el presbiterio, al enojo de muchos del clero chicalense. Don Chilo ocupaba aliados, y el siempre lo ha manifestado en sus reuniones con sus intimos colaboradores, por lo que de 2005 a 2008 lo mandó a estudiar a Roma la carrera de Patristica en el Agustinianum. A su regreso lo volvio a llenar de cargos, primero como Pro Vicario General luego como Canciller, en su segundo período. Lo nombró profesor del Seminario y le dotó de una buena parroquia, de las mas importantes de  Mexicali, después de Catedral y de la Inmaculada.

Su nombramiento  ha dado alegría a muchos en Mexicali, quizá por que el neo Obispo es un Sacerdote trabajador, quizá del perfil que Bergoglio quiere para las diócesis, aceptado por muchos  en el presbiterio y respetado por otros, el nombramiento del neo obispo ha levantado tambien  algunas suspicacias, sobretodo por la relación de trabajo que mantenía con su promotor y protector, con quien colaboró por muchos años.

Este nombramiento pone tristes a muchos que fueron o son Cancilleres, Vicarios Episcopales, Rectores del Seminario y uno que otro ex parroco de la Inmaculada en Mexicali.

Monseñor Fortunato llegará a Gómez Palacio, una joven diócesis erigida en 2008 con casi 60 sacerdotes y con un poco más de  38 parroquias que se encontraba vacante desde dicimbre de 2014 por que su primer Obispo fue promovido a Ciudad Juarez.

Isidro Guerrero esta preparando su sucesión, tiene 64 años y como ni un Obispo esta interesado (si acaso, en su momento,  el arzobispo emerito de Guadalajara Juan Sandoval) en su promoción este prepara a sus delfines para que en un lapso de 10 años pueda prepararse para retornar como el IV Obispo de Mexicali, si bien es un Sacerdote  ahora Obispo, aceptado y que conoce la realidad de la desertica diócesis. El caso que se fogueará como el segundo obispo de Gómez Palacio, si sabe moverse y logra destrabarse de la nefasta sombra de su promotor, en unos años podremos ver a un nuevo liderazgo en el episcopado mexicano.



 

Comentarios