Chile: sacerdote acusado y difamado de abuso sexual es inocente


Permaneció en la carcel y fue perseguido por la misma jerarquía eclesiástica. Fue un suplicio que acepto con profundo silencio. El Arzobispo de Santiago de Chile le dio la espalda, incluso  en una ocasión le dijo: "Para que te vas a defender, declarate culpable".


Se llama Manuel Enrique Hervia Olave, su historial sacerdotal lo tiene impecable, se ordenó para la arquidiocesis de Concepción pero por problemas con el Obispo anterior, monseñor Antonio Moreno se fue con permiso a trabajar temporalmente la Arquidiocesis de La Serena ahí descubrió in fraganti una serie de abusos sexuales al Arzobispo Francisco Javier Cox intimo amigo del Cardenal Ezzati. Cox fue nombrado Arzobispo coadjutor con derecho a sucesión de La Serena en 1985 y en 1990 tomo posesión como titular, 7 años despues fue destituido y protegido por haber sido encontrado culpable de abuso sexual a menores y fue desterrado a Alemania, hoy tiene 82 años y vive impunemente gracias a la protección y encubrimiento del Cardenal Ezzati y otros funcionarios de la Iglesia Chilena y del Vaticano.

La acusación contra el Padre Hervia fue en abril de 2011, cuando las ex trabajadoras de la Casa Hogar San Francisco de Regis (ubicado en calle Romero de Santiago de Chile ), dependiente de la congregación Purísimo Corazón de María, Edith Vega e Iris Quiroz quienes en contubernio con funcionarias gubernamentales acusaron el Padre Enrique Hervia capellan de abusar sexualmente  de 9 niñas y a la entonces directora la Religiosa  Pablina Celedon, de la congregación congregación Purísimo Corazón de María, dependiente de la Casa Hogar de encubrirlo.

El Sacerdote conocia los malos manejos y los intereses de las trabajadoras, por eso lo acusaron.

Desde esta fecha  tanto para el Sacerdote como para la Religiosa fue un suplicio.  La jerarquia eclesiastica y los Sacerdotes les dieron la espalda, fueron destituidos de sus funciones, señalados y humillados gracias a las mentiras vertidas por los medios de comunicación. Los Obispos chilenos bloquearon en todo al Sacerdote y a la Religosa, de mas de 75 años, quien vivia de la caridad con su familia, mientras que el Sacerdote sin poder ejercer hasta que no se aclarará lo sucedido se dedicaba a lavar autos y a velar en las noches en una empresa de seguridad. En 2013 las autoridades civiles desistieron en seguir con el caso por falta de pruebas, ahora seguia el turno a la autoridad eclesiástica la cual iniciaria el proceso contra el Sacerdote para destituirlo del estado clerical, mientras se daba la investigación no podía ejercer ni un cargo.

Si dinero y sin comida buscó al entonces Vicecanciller de su arquidiocesis Oscar Muñoz y le pidió que lo admitiera en la Casa del Sacerdote mientras conseguia dinero para subsistir, y localizaron al responsable el sacerdote Rafael Hernández  y la respuesta fue:  "Que busque donde vivir", sin mayor explicación lo hecho, sus colegas sacerdotes le cerraron las puertas.

Así transcurrieron dos años  hasta que este 5 de enero el Tribunal eclesiástico de Santiago de Chile anunció que no había nada que inculpar, no había pruebas ver aquí  anunciando que puede reintegrarse al ministerio Sacerdotal.

Chile esta plagado de curas  que han abusado sexualmente de cientos de niños y niñas, casos emblemáticos Karadima y Cox, protegidos por la jerarquia chilena, tanto por los Cardenales Ezzati y Errazuris, incluso el mismo Bergoglio lo sabe, pero no ha hecho nada.

Casos injustos como este  los hay en todo el orbe, mientas que los verdaderos victimarios siguen celebrando misa o incluso dirigiendo diócesis. Mientras tanto para el Padre Hervia no le queda otra que esperar la justicia Divina.



 

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