España: laicismo, ataques a la iglesia Católica y el silencio de los Obispos

Hay un punto de comparación entre la España de hace 15 años y la de ahora. El debacle de la Iglesia católica comenzo cuando el franquismo agonizaba. Todos en España sabemos que la Iglesia fue complice de las atrocidades de la dictadura, no es nada nuevo, que la Iglesia jerarquica, por miedo estuviera siempre de lado de los malos, no así de parte de la Iglesia de a pie, quien lucho tenazmente contra el fanatismo  de muchos de sus miembros, aún a pesar de sus esfuerzos.

Gracias a la alianza de la Iglesia con Franco esta recibio muchos regalos que hasta hoy se siguen saboreando. Gracias a estas prevendas la sociedad española ha quedado dividida, entre los que apoyan a la iglesia  y los que no la pueden ver ni en pintura. Por eso en España de unos años acá el anti clericalismo se ha extendido en todos los sectores.

Todas estas situaciones que la Iglesia ha vivido en España en los últimos años  es producto de una apatia de la jerarquia, los Obispos se han preocupado mas por  cuidar sus palacios apostólicos, que a los mismos fieles, aparte existe una división en el episcopado español con los obispos de las regiones separatistas, aparte varios son los Obispos que han encubierto  los casos de pederastía clerical en sus diócesis.

A la llegada de Francisco la situación se ha puesto tensa, por un lado los obispos temerosos de que las ordenes de Francisco se cumplan y por otro que ellos mismos han "despertado" y estan queriendo hacer lio como Francisco lo ha propuesto. 

Han pasado tres acontecimientos en España que han trascendido fuera de las fronteras de la peninsula, primero la profanación de mas de 200 hostias en Pamplona, luego   el sacrilegio del Padre Nuestro Sexual  en Barcelona  el pasado 15 de febrero a cargo de la pseudopoetisa Dolores Miquel y lo último:  la propuesta de la Semana Santa de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, con cambiarla  de nombre y llamarla "Semana de Festividades", llenandola de actividades culturales para opacar las actividades propias de la Semana Santa, una festividad con más de mil años en España.

Muchas son las voces que se han alzado con esta decisión, mientras que el arzobispado de Madrid  solo ha dicho que el cambio de nombre es "una estupidez"  pero nose ha pronunciado como debe ser o como los católicos de a pie piden , por que no quieren dar pie a polémicas, ¿acaso por que el Osoro es amigo personal de Carmena y no quiere hacerla sentir mal?.

Veremos si en los próximos días el flamante Arzobispo anhelante de la birreta roja se pronuncia.