La
noticia cayó insípida en la cúpula clerical mexicana. De una manera increíble
y rara se percibió el nombramiento de Carlos Aguiar Retes como el 12vo
Cardenal mexicano. Un nombramiento con olor a mafia que deja mucho que desear
para el volátil gobierno bergogliano de la iglesia católica.
Aguiar
Retes se convierte en el segundo Arzobispo nombrado Cardenal en la era
Bergoglio. Un nombramiento anhelado hasta por los poros de este clérigo
nayarita, promovido al episcopado por el entonces Cardenal Antonio Suarez
Rivera y vinculado por sus ansias trepadoras al grupo del Cardenal Sodano.
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Con políticos, mas amigos que con Obispos |
La
elección del Arzobispo de Tlalnepantla ha dejado con mal sabor de boca a
muchos. No tanto por su perfil clerical sino por su actitud. Carlos
Aguiar Retes (CAR) tiene muchas cualidades que sus superiores desde tiempos del
Seminario le vieron y que gracias a ellas logro estudiar la carrera Sagradas
Escrituras, unas de las más difíciles en curriculum clerical. Su faceta como párroco,
formador y maestro ha sido interesante como dicen algunos de sus contemporáneos,
"siempre derrocho interés por copar posiciones dentro de la Iglesia a
costa de lo que fuera", al menos eso cuenta a S&P un ex vecino de este
nuevo Cardenal mexicano.
Desde
años atrás ya se sabía que CAR era un candidato a ser Cardenal de la
Iglesia, no tanto por sus cualidades sino por sus conectes y ambiciones, ligado
al grupo (ya enclencle) del Cardenal Sodano, o sea de la mafia vaticana. A este
grupo se sumo gracias a los cargos que CAR tuvo, como presidente de la CEM y
luego del CELAM.
El
paso de Aguiar por la CEM tuvo sus claroscuros. Durante su gestión no
alzó la voz para defender la vida y la familia y eso mismo se lo recriminaron
otros Obispos, incluso el mismo Arzobispo emérito de Guadalajara.
Algunos
piensan que CAR ha sido un medio importante para que Latinoamérica se haga
presente en el Vaticano, pero no, Aguiar ha buscado siempre llamar la atención,
copar posiciones y relaciones que le permitan llegar a este título.
Y la muestra la tiene su falta de atención para con su presbiterio, dicha
actitud la constatan los sacerdotes de Texcoco y Tlalnepantla, incluso sus
mismos hermanos Obispos. A CAR le falta tacto para saber ser buen Pastor de
Pastores.
El
nuevo Cardenal tiene buenas relaciones con el grupo Atlacomulco, el grupo político
que se ha dedicado a desmantelar a México, grupo al que pertenece el actual
presidente de ese país, se ha sabido mover con dos presidentes de partidos
distintos, Felipe Calderón y Enrique Peña.
Aunque
muchos comenten que el nombramiento de Aguiar es un respiro para el actual
gobierno con un Cardenal afín no es cierto, dudo que Aguiar sea
candidato para alguna Arquidiócesis, el clero de Guadalajara, Monterrey, Ciudad
de México y Morelia lo quieren, de hecho lo han evitado y han hecho lo
imposible para que anteriormente fuera su Arzobispo.
Aguiar
es un clérigo soberbio que solo sabe imponer su manera de pensar y quien no lo
apoya lo destruye, y sino que le pregunten a varios de los Sacerdotes que han
tenido que retirarse por haberlo enfrentado o por haberle hecho sentir su
punto de vista diferente. Incluso sus detractores lo definen como un Arzobispo solitario, vengativo y doblecara. Sin embargo quienes han sido sus colaboradores de cerca le conocesn sus pecados, incluso su proteccionismo al lobby gay, y el incidente que la misma policia descubrió hace unos años en una oscura calle y que gracias a las suplicas a sus amigos logró salir sin problemas.
El
nuevo Cardenal mexicano es el prototipo del Obispo descrito por Francisco en
julio de 2013 cuando se dirigió a los Obispos en Rio de Janeiro. Aguiar es un
Obispo príncipe, un obispo de aeropuerto de finos modales, egocéntrico y
ambicioso.
¿El
nombramiento de Aguiar ha sido dado encaminado a suceder a Norberto Rivera?,
existen muchas especulaciones al respecto, el nombramiento deja abierto a
varias pero no es que así sea. Dudo que el Cardenal Robles quiera
dejar en manos de Aguiar y el Nuncio el nombramiento de la joya de la corona,
sino es que antes se sobrepone el. Aparte Aguiar aspira a algo más
"sublime", sus aspiraciones desde los inicios de su trepador episcopado
han tenido como objetivo el Vaticano. Y es que Aguiar no sirve más que para ser
un Cardenal de oficina, Dios nos libre a un Cardenal como Aguiar en un
puesto clave en la Iglesia, sería la Iglesia en manos de Lutero.
Hay
dos teorías, ¿si Aguiar no fue promovido al Cardenalato por el mismo Francisco porque
el mismo lo ha criticado en público y al principio de su pontificado lo relego,
ni apoyado por los Cardenales mexicanos con quienes se lleva relativamente
poco, entones quien lo propuso -impuso? ¿lo propuso la mafia vaticana, a la que
Bergoglio tanto crítica?, Si Aguiar fue propuesto por los rescoldos de la mafia
vaticana, entonces Bergoglio no está gobernando y los esfuerzos de
Francisco son movimientos de un títere. Pero si Francisco lo favoreció
con este nombramiento estamos hablando de un Papa de doble discurso al promover
a quien critica, o sea Aguiar el Obispo príncipe
de aeropuerto que tanto critica Bergoglio
es promovido al Cardenalato,
entonces ¿Qué tipo de Iglesia quiere Francisco?
En
México Aguiar tiene pocos aliados Obispos, tiene más aliados políticos en los
gobiernos priistas y panistas que clérigos, y su principal opositor ya no es el
grupo conservador, que tanto lo detestaba, encabezado por Sandoval Iñiguez,
ahora es un grupo con influencia, poder y presencia llamado Grupo
Monterrey.
Interesante!
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