España: el oneroso camino de Santiago




Cualquier católico español por mas ateo que sea ha recorrido al menos una vez en su vida el famoso y tradicional Camino de Santiago. Una peregrinación que para algunos es espiritual y para otros muy redituable.


El camino de Santiago no tiene fecha de inicio, ni se sabe quién lo inicio, pero de serlo fue una gran idea, no solo espiritual sino económica para fortalecer los poblados por los que pasa. Según los historiadores, data del año 812 - 813 (aún no se ponen de acuerdo) que fue el año en que se encontraron unas reliquias (huesos) y que los lugareños de Compostela  afirmaban que eran las reliquias del Apóstol Santiago.

Fue tanto el auge del descubrimiento  de los huesos que el mismo rey de Asturias (en su segundo período de reinado)  le construyó un templo. Se trataba del rey Alfonso II apodado el Casto y que reinó por 52 años la región. A partir de esa fecha el Camino de Santiago se volvió un centro de peregrinación no solo de España sino de todo el mundo.

¿Cuánto dinero mueve el Camino de Santiago? millones de Euros al año.  Hospedería, transporte, agencias turísticas, restaurantes y una amplia gama  de   servicios y ventas que quien peregrina tiene acceso, a parte sin contar los puestos de comida y hostales que durante el camino puede uno encontrarse, sin contar desde luego la millonaria empresa de souvenirs que ambientan el camino.

Desde el año pasado varios organizadores de tours religiosos y lugareños  sobretodo del camino español denunciaron públicamente  la invasión turística que se ha venido dando en el camino de Santiago propiciado por los gobiernos locales quienes buscan lucrar mas que lo espiritual, y ante un pronunciamiento nulo de la Iglesia estos organizadores han alertado para que esto no se salga de control, situación que podría poner en riesgo el nombramiento del camino como Patrimonio Mundial de la Humanidad otorgado por la UNESCO.

Por lo pronto cada día son más las voces que afirman  en que el Camino debe recuperar su sentido espiritual y dejar a un lado su  sentido lucrativo, algo que cuesta trabajo a los Obispos y Sacerdotes por que el Camino ha contribuido a llenarles sus bolsillos varias veces.

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