Guadalajara: La Rebelion silenciosa




Los que saben dicen que en la Arquidiócesis de Guadalajara pasa algo raro. Con más de 400 años de historia esta iglesia particular siempre sobresalió no solo en la Iglesia de México, sino de toda américa latina, su nombre no solo retumba  en América, sino en África y en Asia y en lugares recónditos. La mayoría de los Santos mexicanos son de esta arquidiócesis, el seminario (en su momento) fue el mas grande del mundo y cuenta con un presbiterio muy numeroso.


La problemática  de esta arquidiócesis no  se debe, del todo, a las políticas pastorales implementadas por el actual Arzobispo, el Cardenal Robles, sino a la serie de malas decisiones tomadas durante más de 10 años por el entonces Arzobispo (ahora emérito) Juan Sandoval quien benefició a algunos y perjudicó a otros.

Para muchos la situación que vive la Iglesia de Guadalajara es delicada, aunque el grueso de católicos no se dé  cuenta  pero para algunos la "ingobernabilidad silenciosa" que se vive es producto de una rebelión que bajita la mano se está gestando en la arquidiócesis.

El Cardenal Robles Ortega conocido en el ambiente como "Opaco Robles" por su característica de opacidad ante las situaciones que se le han presentado  ha sido criticado fuertemente por su mismo presbiterio. Fue trasladado de Monterrey a Guadalajara el 7 de diciembre de 2011, tomando posesión el 7 de febrero de 2012.

Robles es un Arzobispo calmado, que proyecta una imagen de sencillez pero  que gusta de los buenos vinos y de los lugares lujosos, solo basta con ver la remodelación de su ostentosa casa en una de las mejores colonias de su arquidiocesis y el rancho que mantiene con sus hermanos a las afueras de su pueblo natal, aun a pesar de que proviene de una familia  de inicios pobres. Robles ortega llegó al Seminario de Guadalajara en tiempos en que Juan Sandoval Iñiguez era rector del Seminario. Existe un dato curioso que pocos conocen, pero que el mismo Sandoval humillo a Robles (siendo este último Seminarista) y le dijo que era un inútil que no tenía vocación y que no servía para esto, situación que siempre Robles fue cargando con cierta molestia y resentimiento. Con el paso del tiempo Robles buscó otro seminario y se fue a Autlán donde lo ordenaron Sacerdote. La vida dio vueltas y lo convirtió en su superior.

Para algunos especialistas dicen que la situación que vivió Robles (siendo seminarista)  con Sandoval ha influido en su manera de llevar las cosas  de la Iglesia de Guadalajara en la actualidad. 

El caso es que para muchos curas la arquidiócesis agoniza,  lo dicen quizá porque  después de tener 17 años el gobierno autoritario de Sandoval ahora llevan casi 5 con el gobierno extraño  de Robles. Y se dice extraño porque en lo que va de su gobierno ha sostenido a la arquidiócesis sin la necesidad de tanto Obispo auxiliar, como le gustaba tener a Sandoval, aunque se diga que a Robles no le gusta tener Obispos auxiliares  eso es mentira, puesto que en Monterrey si tenía. Incluso desde la llegada al poder de Robles a la CEM los curas de Guadalajara ya no han sido promovidos para Obispos y muchos se quedaron tristes esperando esa anhelada promoción.

Otras de las situaciones que los curas tapatíos no ven con buenos ojos es la imposible manera de poder hablar con Robles en su oficina, cuando antes estaban acostumbrados al menos a los gritos y regaños de Sandoval, aunque fuera por equivocación, pero ahora ni siquiera eso, los filtros y la labor burocrática de los "oficiales de la Curia" han hecho enojar a mas de algún clérigo diocesano. Que por cierto los "oficiales de la Curia" han amasado poder en torno al Canciller quien ya se ha vuelto incómodo para muchos Curas por la actitud que tiene para con la mayoría. Incluso  ya se empieza a vislumbrar el carrerismo de los Oficiales de la Curia y el interés por buscar una mitra del mismo Canciller y del Vicario General que son quienes mueven el teje y maneje de la diócesis aprovechando que el único obispo auxiliar  y el Cardenal tienen ocupaciones dentro y  fuera de la arquidiocesis.

Aparte los curas acusan de que al año de la llegada del Cardenal ha habido como una especie de cacería de brujas, ha relegado a todo lo que huela a Sandoval, se le ha amarrado las manos al Arzobispo emérito y se ha congelado a Miguel Romano eso sin contar la destitución canónica del obispo auxiliar Trinidad González quien fue suspendido de obispo por su malversación de fondos y no por enfermedad como el argumentó y que posteriormente se fue a disfrutar de sus millones como ganadero en su rancho en la población de Jesús María, cuando no vive ahí  se la pasa en su lujosa residencia en uno de los fraccionamientos mas exclusivos de la ciudad conocido como el Cielo Bugambilias.

 Si bien a Robles le ha tocado hacer una limpia y una reestructuración como: la UNIVA, Caritas, las distintas pastorales y el Seminario, entidades que  estuvieron golpeadas por malas decisiones tomadas por Sandoval y su equipo hoy casi desmantelado.

Muchos Sacerdotes afirman que no tienen una  figura episcopal visible y cercana por eso  viven molestos y en las reuniones  decanales la crítica es muy dura hacia el mismo Cardenal, incluso existen muchos Curas que se han sumado al descontento y no dicen el nombre de Robles en las oraciones durante la Misa, no asisten a las reuniones y no obedecen las directrices del Cardenal.

En Guadalajara se vive una rebelión silenciosa de los curas que están en descontento con la actitud de su Arzobispo Robles, mientras que para el ha sido una especie de incomodidad estar en este cargo, al menos esa fue la impresión que dio a muchos al iniciar. Al grado que se ha filtrado entre el presbiterio y los laicos que Robles pertenece a la Masonería, negado por el mismo  en distintas ocasiones y reuniones entre amigos. Por eso Robles es un Obispo solitario que se aísla como mecanismo de defensa ante una problemática delicada que vive la arquidiócesis que preside.

La actitud de Robles ha de ser de un Obispo cercano y conciliador con su clero para evitar esta serie de protestas silenciosas, deberá acercarse mas a las parroquias, en las ya casi nulas visitas pastorales, tiene que dejar de visitar menos a sus amigos y visitar más a sus sacerdotes. Si bien su cargo en el episcopado es de mucho trabajo tendrá que  hacer un esfuerzo para atender mas a su rebaño. La gente necesita ver la figura del obispo, no del Canciller ni del Vicario General ni del Vicario Episcopal. La ausencia de la figura del Obispo hace sentir a los fieles como si no tuvieran pastor. Este detalle si Robles no lo corrige causará un gran problema pastoral o agudizará el que se está gestando al grado que ya se habla de juntar firmas para enviar al Papa para solicitar su cambio, situación que nunca incomoda a algún Obispo pero que si mancha su curriculum. El cielo guarde a Guadalajara por los problemas que se vienen.

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