México: grupos de poder tras la joya de la corona





El 6 de junio de 2017 el Cardenal Norberto Rivera  cumple 75 años. Oficialmente llega a la edad canónica para solicitar la renuncia al Papa como Arzobispo. Aunque renuncia a las funciones pastorales seguirá por 5 años como Cardenal en activo, puesto que los Cardenales renuncian (por así decirlo) a la edad de 80 años.




Sin duda la joya de la corona del poder clerical en México es la Arquidiocesis de México, que cuenta con la Primacía sobre las demás iglesias particulares de este país norteamericano y es por eso que muchos obispos príncipe la anhelan.

En algunos medios se  ha manejado que el neo Cardenal Carlos Aguiar Retes es el candidato natural para suceder a Rivera, pero nada está escrito. Y  su nombramiento no se debe a los tiempos sucesorios de la arquidiócesis.

La Arquidiócesis primada de México ha caminado con la historia de las apariciones, puesto que fue Fray Juan de Zumarraga su primer Obispo en 1530.

Cuenta con más de 1500 Sacerdotes, de los cuales  solo la tercera parte son diocesanos, el resto religiosos. Tiene mas de 450 parroquias. Son 4 diócesis sufragáneas: Cuernavaca, Atlacomulco, Tenancingo y Toluca. Cuenta con 9 Obispos auxiliares, 3 eméritos y 1 suspendido por situaciones morales comprometedoras.


En esta designación veremos una lucha de poderes interesante, por un lado el Cardenal Robles  quien para ese tiempo aún continuará como Presidente de la CEM y quien palomea todas las decisiones de nombramientos episcopales que se presentan al Nuncio, en segundo término el Cardenal Alberto Suarez, arzobispo pero Cardenal en activo y que tiene cercanía con el Bergoglio. Y en tercer lugar el miso Retes que ahora por ser Cardenal tiene también cercanía e influencia con el Papa.

Rivera llego como Arzobispo a la Ciudad de México a los 53 años. Logro imponer su influencia y poder. De una diócesis sencilla e insignificante logro posicionarse gracias a la influencia que en ese tiempo mantenía con el mafioso Nuncio  Jeronimo Prigione. 

De 1995 a la fecha han pasado 21 años de gobierno episcopal, un gobierno con altos y bajos, con claroscuros, un episcopado de lado del poder, del dinero, incapaz de ser un pastor con olor a oveja. Tocará a su sucesor reconstruir la confianza del presbiterio que cada vez se aleja mas de Rivera.

Varios son los tiradores, pero nada está escrito, incluso el Papa podrá dar un tiempo de gracia a Rivera, de uno a tres años, eso dependerá de la relación que exista con el Papa y de la presión que se exista entorno al Cardenal incomodo, sin duda otro obispo nefasto en México,  veremos en este proceso, muy al estilo de la Iglesia cual grupo de poder logra imponerse más en la joya de la coron.


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