Chilpancingo - Chilapa: la decadencia pastoral de la diócesis y el anti testimonio del Obispo Salvador Rangel (1ra parte)






El clero y los laicos de la diócesis de Chilpancingo – Chilapa están cansados del mal testimonio del actual Obispo. Un hombre que le importa más el dinero y las comilonas con políticos y empresarios que el trabajo pastoral de su misma diócesis.

Es de la Orden Franciscana y tiene 70 años. Nació en Tepalcatepec Michoacán en 1946, fue ordenado Sacerdote a los 28 años en 1974 por el entonces Obispo Victorino Álvarez, de la diócesis de Celaya.

Su vida religiosa estuvo marcada por el ingreso a dos institutos religiosos, los Operarios de Cristo y los franciscanos con quienes se ordenó. 

Mantiene una relación de amistad muy estrecha con el Arzobispo emérito de Morelia, el Cardenal Alberto Suarez Inda, quien fue su principal promotor para llegar al episcopado. A Suarez Inda lo conoció  desde hace tiempo, Rangel estuvo en Celaya, ciudad donde nació y se crió el Cardenal, también estuvo en Acambaro como párroco de San Francisco, que aunque no coincidieron  en tiempo y forma tienen amistades en común. Salvador Rangel ha tenido dos cargos importantes de gran relevancia antes de ser Obispo fue Colaborador en la Custodia de Tierra Santa en Palestina por cuatro años (1993-1997) y Ecónomo y Administrador del Colegio Internacional Antonianum en Roma (1999-2005).
 
Más importancia a políticos que a Sacerdotes
A su regreso a México pidió que su orden lo enviara a la Arquidiócesis de Morelia por que iba a colaborar de cerca con el Arzobispo Suarez y en 2006 lo nombró párroco, al mismo tiempo lo nombraba Vicario Episcopal y miembro del Colegio de Consultores , así mismo el  Arzobispo lo nombró  Postulador de la Causa del Siervo de Dios Don Vasco de Quiroga y Segundo Postulador de la Causa Fr. José Pérez OFM y Compañeros Mártires.

Por un trabajo “tan eficiente” Suarez Inda lo promovió a la diócesis de Huejutla, llegándole el nombramiento el  12 de marzo de 2009, tomando posesión el  5 de junio de ese año.

La pesadilla de Huejutla

Huejutla es una diócesis ubicada en el estado mexicano de Hidalgo, enclavada en la huasteca , cuenta con menos de 100 sacerdotes diocesanos.  Conforme pasó el tiempo el clero y los laicos de dicha diócesis se dieron  cuenta del tipo de pastor que les habían mandado, un Obispo que  decía una cosa y hacia otra, que nunca dio testimonio, pero que en poco tiempo dio a conocer sus mezquinos intereses. Poder y dinero eran sus principales objetivos. Llegó como el cuarto Obispo y gobernó (si así se le puede decir) de 2009 a 2015).

Todo el tiempo estuvo envuelto en una serie de acusaciones y rumores delicados. La problemática no solo se dio en el área clerical sino en la laical, la más representativa fue el enfrentamiento con un grupo de laicos encabezado por la señora Carmina Lara ex alcaldesa por la posesión del  Colegio Manríquez y Zarate.

Al clero de dicha diócesis le quedo un mal sabor de boca la presencia del Obispo por estos rumbos,  a unos meses de su llegada empezó a realizar una limpia de Sacerdotes contrarios a su forma de pensar, el afirmaba que tenía la venia del Vaticano de limpiar al clero de Curas con ideas socialistas o que ayudaran a los pobres. Pero su estilo de vida dejo mucho que desear, sus viajes al extranjero, sus comilonas con políticos del estado y empresarios, su lujosa residencia y las costosas camionetas que iban  y venían  a reuniones y comidas. Entre el clero se sabía que era un especialista para hacer tratos y negocios con el gobierno,  a los cuales después iba a bendecir con su presencia. El clero incluso mandó cartas al Nuncio y al Vaticano y nunca  tuvieron respuesta.

Varios enfrentamientos incluso verbales se tuvieron con diversos actores de la sociedad  civil en donde el Obispo estuvo presente. Varios desplegados en periódicos de circulación local  fueron publicados donde se afirmaba el interés económico y nada pastoral del entonces Obispo de Huejutla.

El juego sucio del obispo era evidente, especialista en calumniar, difamar a sus adversarios, así fue la queja de varios laicos que encabezaban la asociación  Sociedad de la Huasteca Hidalguense acusados por el Obispo de quererse quedar con un par de colegios.

Además Rangel Mendoza encubrió varios casos de pederastia, logrando dejar impunes a varios clérigos bajo su cuidado. Ocasionando malestar entre su feligresía. Un caso que salió a la luz pública fue la agresión que sufrió el dicho Obispo en abril de 2014 cuando  en una fiesta le recriminaron su mal testimonio y que termino en una trifulca donde hubo hasta balazos, de inmediato el Obispo salió del lugar pero al poco tiempo fue interceptado por la policía, porque pensaron que había huido, pero al ser cuestionado este dijo que salió del mismo porque no quería dar mal testimonio.

Para sus promotores “hizo buen trabajo”  y gracias a ello fue promovido a un mejor destino, la diócesis de Chilpancigo – Chilapa sede de la capital del Estado de Guerrero, un estado conflictivo donde el gobierno y el narcotráfico han mermado la seguridad de la sociedad.

Chilpancingo – Chilapa   

Apenas llego en 2015 y ya está moviendo sus contactos para posicionarse como Obispo idóneo para la Arquidiócesis de Acapulco, la cual está vacante por que otro de los pupilos del Cardenal Suarez lo sucedió como Arzobispo de Morelia.

Chilpancingo no ha sido la excepción con el testimonio de este Obispo, quien a sus 70 años sigue dando de qué hablar con el estilo de vida que lleva. El clero de esta diócesis fue advertido antes de la llegada por el mismo clero de Huejutla, algunos creyeron otros no y ahora están comprobando la delicada situación que envuelve a este “Pastor de Dios”.
La situación en Chilpancingo – Chilapa cada día se vuelve delicada. Los Sacerdotes  saben que el Obispo no es lo mejor que le haya  sucedido a esta diócesis que a diario es golpeada por la corrupción política y por el narcotráfico.





Comentarios