Guadalajara: notificación al Cardenal Juan Sandoval desde Roma

Por años ostento el poder en Guadalajara. Sus contactos con los gobiernos yunquistas lo hicieron inmune e influyente. Autoritario, dicharachero y bravucón Sandoval Iñiguez gobernó por más de 15 años la Arquidiócesis de Guadalajara.

Durante su mandato promovió a Obispos a Sacerdotes de dudosa calidad moral, acomodo en Parroquias  económicamente buenas a sus pupilos y a sus amigos, su estilo sirvió para que muchos de sus fieles colaboradores maquillaran la situación que se vivía en la arquidiócesis sobre todo en las instituciones claves de esta.

A la llegada de Robles Ortega se da cuenta de la gran problemática que existe en la arquidiócesis, su opacidad se debe a este gran detalle, esa es la razón de la suspensión de dos de los pupilos de Sandoval, los ex Obispos Romano y González Rodríguez.

Sandoval se dedicó a sabotear (bajita la mano) los primeros años el trabajo de Robles, mediante una publicación (El laico opina)  que el mismo financiaba para desprestigiar lo que el mismo había causado pero contra las acciones de Robles Ortega. El rumor en el clero era evidente, no había buena relación entre el emérito y el titular. Incluso Sandoval llevo a Roma información en contra de Robles sin surtir efecto. Se le olvido que el poder después de los 80 ya no es el mismo.

La noticia que se supo en Roma y ya está recorriendo algunas correrías diocesanas es que al Arzobispo Emérito le llego una recomendación: “Dedicarse a oración y recogimiento” en su casa por lo que ya no tendrá apariciones públicas (de hecho se dice que ya estaba limitado) ni en medios ni en invitaciones a Parroquias. Este tipo de recomendaciones son mecanismos del Vaticano para calmar a los Obispo disidentes, sino entienden entonces vienen las consecuencias de una posible suspensión. Las razones amables lectores ya las saben.