La situación se vuelve incómoda para el Arzobispo emérito de
León Guadalupe Martín Rábago, una vez que ha salido a la luz pública una de
varias denuncias penales contra Sacerdotes
pederastas que durante su tiempo de obispo en activo protegió y
promovió.
José Guadalupe Octavio Martín Rábago tiene 81 años, hace
tres años dejo la Arquidiócesis de León y se convirtió en un Obispo emérito. Martín Rábago es de Jalisco, de la región de
los altos, a pesar de que le sugirieron formar parte de la naciente diócesis de
san Juan de los Lagos cuando fue erigida, este no quiso. Fue entonces que en
1992 era promovido al episcopado por su protector, el entonces Cardenal Juan
Jesús Posadas Ocampo asesinado por nexos
con el narco gobierno unos años después.
Era favorito para suceder al entonces Cardenal, de hecho el
mismo Posadas lo empezó a foguear en la pastoral y era bien aceptado por el
clero de esa arquidiócesis pero el destino y las movidas clericales no le
favorecieron.
A la llegada de Sandoval Iñiguez a Guadalajara este le busco
en unos meses un destino digno para que no le eclipsara con su elegancia,
sabiduría y manera de trabajar, puesto que durante muchos años en el
Seminario Martin Rabago y Sandoval
Iñiguez tuvieron fricciones al ser de dos bandos de poder distintos.
Durante su estancia en León supo manejar su gobierno muy a
su estilo, ligado al Yunque y a los gobiernos panistas logro imponer su liderazgo entre los Obispos
para dirigir el órgano más poderoso de los Obispos mexicanos y así hacer
contrapeso al Club de Roma y a Sandoval Iñiguez con la “Mayoría Silenciosa”, el
grupo de obispos mexicanos contrario a los Prigione boys.
Cómo Obispo solapó
algunos miembros de su clero, durante su mandato proliferó en su clero
la pederastia, la malversación de fondos, el alcoholismo y el concubinato, en
algunos casos ataco el problema, en
otros solapó.
Uno de los casos más llamativos es del Sacerdote Jorge Raúl
Villegas quien durante la gestión de
Martín Rábago fungió como vocero del Arzobispado, pero por un escándalo que se
suscitó por que una mujer lo acuso de que una niña era su hija, el Arzobispado
de León no le permitió ejercer el
ministerio desde 2014, al menos en esa
demarcación, y se tuvo que ir a Irapuato, la diócesis sufragánea y cercana a León, según se dice que era
orientador vocacional, pero fuentes cercanas a
S&P afirman que seguía ejerciendo el ministerio.
Ahora fue acusado de haber violado a una menor de edad del
colegio donde supuestamente era orientador vocacional. Se encuentra detenido y
se le imputan los cargos de: violación calificada, corrupción de menores y abuso.
Este caso salpica al mismo arzobispo emérito quien por mucho
tiempo tolero casos de pederastia clerical en su demarcación eclesiástica,
ahora sin poder ser amonestado por Roma por que ya no ejerce como tal el
ministerio episcopal.
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