Aguascalientes: la inminente renuncia del Obispo




Malversación de fondos, encubrimiento a curas mujeriegos y pederastas, decisiones pastorales mal tomadas, deserción clerical e intromisión con el gobierno.  En pocas palabras la diócesis de Aguascalientes es un desastre.
 
Desde 2014 hemos venido diciendo en este espacio que la Diócesis de Aguascalientes necesita un cambio radical de Obispo. A estas alturas Roma se ha quedado callada, solapando la mala administración episcopal de José María de la Torre Martín.

De la Torre Martín  es un Obispo incapacitado para gobernar la diócesis, con un marcado alcoholismo, problemas de salud y ya diferencias con diversos sectores de la vida política de Aguascalientes  causa más lástima que otra cosa.

Promovido al episcopado en el 2002 a la edad de 49 años por el  entonces Obispo de San Juan de los Lagos, Javier Navarro, ahora obispo de Zamora y cobijado por el Arzobispo emérito de Guadalajara Juan Sandoval, de la Torre no dio el ancho como Obispo.

La situación de Aguascalientes es delicada, más delicada de lo que Roma se imagina. Un Obispo que cada día que pasa se mete en problemas  más fuertes, problemas con el gobernador, con el lobby gay, con sacerdotes, con religiosas, como las Aliadas de la Santísima Trinidad que llevaron el problema hasta los tribunales vaticanos.

Desde hace unos años el Vicario General se ha aprovechado de la situación, el Sacerdote Raúl Sosa es quien en realidad gobierna a su antojo la diócesis, haciendo y deshaciendo lo que el cree conveniente, por eso malamente se rumoraba que sería el sucesor del Obispo, pero no, ya la cúpula del episcopado promueve la terna para  el nuevo Obispo, mientras llega de Roma la renuncia de este obispo.

De la  Torre Martín ha cometido todo tipo de injusticias que han llegado hasta Roma, incluso han llegado hasta el Cardenal Robles, pero su promotor (Navarro Rodríguez)  ha abogado por el .

El Obispo ya no tiene nada que hacer en la diócesis, quien desde 2002 también le mantiene a su familia y a sus “amiguitos”, aparte el clero local está cansado de sus barbaridades, su aliado político, el gobernador de plano lo dejo a un lado porque se convirtió en un problema político, puesto que tiene una demanda por intromisión en asuntos electorales, en pocas palabras es la antítesis de la figura del obispo que el Papa pide. Por esa razón ya piensa apuntalar a sus “amigos”, quienes lo solapan, a manera de protegerlos ante la inminente llegada del sucesor, a quien Roma estudia la posibilidad de nombrarle Coadjutor o en definitiva destituirlo por su  inutilidad como Pastor.

Su íntimo amigo, como él lo llamaba, el gobernador de Aguascalientes tuvo la osadía de visitar al Cardenal Robles y pedirle que lo removiera por diversas circunstancias delicadas, a lo que Robles solo comentó que lo haría saber a la Congregación de los Obispos, pero también el Nuncio recibió una información con lujo de detalles de todo el mal testimonio que como Obispo causa De la Torre Martín. 

La suerte está echada, le quedan pocos meses como Obispo, a menos que Roma se compadezca y le mande un Obispo Coadjutor con derecho a sucesión, pero es difícil, tiene 64 años y el coadjutor no soportaría tenerlo ahí por 11 años. 

En fin,  la presencia de José María de la Torre Martin, es una ofensa para los católicos de Aguascalientes,  que cada día se desilusionan de su pastor. Tiene todos los elementos para ser suspendido por cuestiones de salud y otras cuestiones delicadas antes mencionadas.

Mas info del tema, aquí.

Comentarios