Chilpancingo: el Obispo miente ante supuestas amenazas del narco, se reúne con la mafia pero no con sus sacerdotes

 

Después de una celebración, de esas de bajita la mano

No  existen amenazas. El narco no  ha tocado a ni un Sacerdote de la zona de Chilpancingo – Chilapa, al contrario los respetan y hasta cierto punto los ayudan. Esta región serrana del estado de Guerrero es muy religiosa, desde antaño la feligresía coopera bastante bien con los Sacerdotes y los Obispos, hoy en día los laicos de a pie están molestos por el afán de protagonismo del que se dice  es su Obispo.

Parece que el barco se le empieza a hundir al Obispo de Chilpancingo- Chilapa, solo le faltaba un escándalo con el gobierno local y ya lo tiene, él lo orillo. Resulta que desde que llegó a esta diócesis  en 2015 se ha dedicado a buscar a hombres de poder político y económico, empresarios, hacendados y narcos.

El caso es que gracias al afán de protagonismo del Obispo Salvador Rangel la prensa se dio cuenta de las reuniones  y comilonas que el Obispo tenía con los jefes del narco, incluso uno que otro acto litúrgico privado y ahora sale a justificar en mal  momento que se reúne con el narco como cualquier político, encendiendo el ambiente de por si caliente que se vive en la zona.

De inmediato las respuestas  no se hicieron esperar y tanto el alcalde como el procurador (ha dicho la prensa local) le han pedido que aclare  sus comentarios donde mezcla a los políticos con el narco y donde según el hacen “acuerdos por debajo del agua”.

El tiro le ha salido por la culata al “excelentísimo Obispo”  conocido más por su afán de protagonismo y su espíritu dinerero. Alguien que le diga al Obispo que  guarde silencio, que deje sus protagonismos, sus reuniones con narcos y su afán por conseguir dinero  (¿para sus amiguitos?) y se dedique a trabajar en labores pastorales y a tener un

acercamiento de pastor con sus sacerdotes. Para que quiere más dinero si con sus $20 mil pesos mensuales y su porcentaje de cuotas de las confirmaciones tiene para vivir, y vivir bien como a él le gusta, incluso con ese dinero  le alcanza para seguir pagando sus tintes para teñirse el cabello y para sus re estiramientos faciales.

Que alguien  haga algo por el bien de la iglesia particular de Chilpancingo – Chilapa.