Hoy cumple 84 años, vive relegado, alejado de reflectores,
con ciertas prohibiciones de apariciones públicas al menos dentro de lo que en
un tiempo fuera su jurisdicción. Todo por
culpa de sus imprudencias.
Bien dicen que el tiempo cura todo, incluso las ansias de
poder, de sobresalir y de imponer. En el culmen de su episcopado Juan Sandoval
tuvo el poder que siempre quiso, tanto en la vida laica como en la vida
religiosa. Duro, recio e intolerante, ese era el Cardenal al que muchos
miembros del clero de Guadalajara añoran y extrañan, porque aunque era como una
especie de papá enojón y golpeador, aun
así lo aman.
Sandoval Iñiguez fue todo un maestro para maquillar las cosas que
sucedieron durante su episcopado, situaciones delicadas ocurridas con algunos
miembros de su clero, malversación de fondos, pederastia, acoso sexual,
concubinatos entre otras cosas. Como Obispo dejo mucho de qué hablar, su carácter
y autoritarismo le sirvieron para opacar
cualquier cosa que se diera en contra de él.
Es un Obispo tolerante a unas cosas e intolerante a otras,
por ejemplo no toleraba los movimientos lésbico gays, pero siempre toleró los lobbys
gays en su presbiterio, prolifero este
coto de poder en dicha arquidiócesis durante
su mandato, la dinámica era sencilla, mientras el sacerdote no causara
escandalo entre la feligresía el no se metía
en la vida privada de sus sacerdotes. Aun así surgieron muchos detalles que
durante 17 años se fueron viciando y que ahora al nuevo arzobispo le toca
cosechar, para bien o para mal.
Fue un arzobispo encubridor y para muestra existen los
diversos casos de acoso sexual que hubo en el Seminario, protegió las fechorías
de sus más cercanos colaboradores, como por ejemplo el del sacerdote que se
ostentó por muchos años el título de su “secretario particular” Miguel Ángel Gómez Alcalá quien fue acusado
de acoso sexual, o el caso de malversación de fondos en torno a la figura del
ex obispo auxiliar ahora suspendido
Trinidad González Rodríguez, o el caso de mala formación que se llevó
por mucho tiempo en el Seminario diocesano gracias a la falta de carácter del
ex obispo y rector Miguel Romano, también ahora suspendido, y peor aún el mal
testimonio del ahora único Obispo
auxiliar Juan Humberto Gutiérrez Valencia.
Sandoval promovió al episcopado a 15
Sacerdotes, de los cuales 4 han sido suspendidos por el Vaticano, sin duda
Sandoval Iñiguez el promotor de Obispos inútiles hoy llega a los 84 años sin la
posibilidad de celebrarlo en el Seminario o en alguna parroquia, un festejo celebrado
en la intimidad con algunos de sus amigos, que se beneficiaron de su poder e
influencia cuando eran los buenos momentos. Aunque triste sin la presencia de
su mejor “amigo” con quien compartía casa, paseos y convivencias el ya muerto
monseñor Salvador Tello. Sin duda Sandoval por arte de magia pasó a ser de un
arzobispo enojón y altanero a un obispo dócil y bonachón, el tiempo hizo
milagros.
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