Tijuana: El caso de la fundadora de las Trinitarias estancado por que la religiosa no quiere asistir a los llamados del Arzobispado.

El caso de las Trinitarias va lento y en total sigilo, no porque lo quiera el Obispo sino porque la fundadora se está haciendo del delito, faltando a los llamados que el arzobispado le está haciendo.

Después de nuestro primer artículo se desataron una serie de comentarios, a favor y en contra de la situación que vive esta peculiar congregación religiosa, esto es normal en este tipo de casos. Casi siempre el afectado (en este caso la Madre Lilie) trata de justificar su actuar y protegerse con sus seguidores, afirmando o vertiendo la información de que esto es una difamación, un ataque del demonio contra la gran obra que está realizando. En la mayoría de los casos esto ha sido mentira, es una manera de esconderse, de justificar su actuar.

En el caso de la Madre Lillie, se cuenta que el mismo Cardenal Sandoval le dijo que no se defendiera de las acusaciones, “que los santos no se defienden”, situación que al parecer  está llevando al pie de la letra. Días antes de que el artículo de S&P diera a conocer los malos manejos de las Trinitarias el ambiente en las distintas casas de estas ya era algo raro. Ahora al salir a la luz pública el mal testimonio de la fundadora las religiosas se encuentran tristes, molestas y confundidas. Dentro de la congregación conviven como el trigo y la cizaña buenos y malos elementos.

El problema no es un ataque contra la supuesta obra que fundo la Madre Lillie, tampoco son envidias por la “gran obra”, se trata de malos manejos económicos hechos por la familia de esta pseudo religiosa, de malversación de fondos, de abusos sexuales, humillaciones y malos testimonios que ella y sus secuaces han hecho no solo algunas jovencitas sino a la Iglesia misma.

La Madre Lillie se esconde porque en realidad oculta sus fechorías, tiene miedo que la descubran, por eso trata de escudarse en sus círculo de amistades para que ellas hablen bien de ella. La pseudo fundadora ha utilizado información que llega hacia ella para manipular a las personas, eso lo ha hecho desde  siempre, incluso en su misma familia, al menos así lo ha reportado a S&P personas que conocen a sus familiares.

El Arzobispo de Tijuana debe poner fin a este problema que si no lo atiende se volverá una piedra en su zapato de su caminar episcopal y meter orden caiga quien caiga. Por esa razón ya se escucha en Roma sobre la supresión de la orden y la destitución como tal de la pseudo fundadora protegida por los Arzobispos eméritos Juan Sandoval Iñiguez y Rafael Romo Muñoz.