La noticia de la salida (no renuncia) del Cardenal George
Pell del Vaticano (con permiso de Francisco) para viajar a Australia a preparar
su defensa cimbro los círculos bergoglianos. Ya habíamos hablado de este caso
desde el año pasado (leer aquí).
La salida (aunque supuestamente temporal) del responsable de
la economía vaticana llega tarde. Esta debería haberse dado en el momento en
que surgieron las primeras acusaciones. Al menos esa decisión habría fortalecido la de por sí
tan diezmada autoridad papal. Por esas decisiones tardías la reforma de
Francisco está tambaleando, y esta situación es la que, al menos un grupo
poderoso de la Curia quiere que suceda, el descredito debilitaría al Papa anímica
y espiritualmente y lo haría vulnerable, cosa que ellos quieren que suceda.
Bergoglio confía ciegamente y malamente en su principal
colaborador, quien al parecer (según pruebas) abusó de unos adolescentes cuando
este era sacerdote en Ballarat, y cuando ya era arzobispo de Melbourne en Australia, allá por los años 70s y finales de
los 90s. La salida repentina del laico más poderoso ad intra del Vaticano Lino
Milone y colaborador del Cardenal ahora
se entiende.
El cargo de Peel en el Vaticano es muy importante, y aunque
el Papa ha dicho que todo sigue igual y que los colaboradores siguen en su
puesto no podrá suceder por mucho tiempo, al menos una oficina tan importante
como esa no puede durar más de un mes descabezada. Pero el mismo Vaticano ha
informado que después de su entrevista con la ley el Cardenal será evaluado por
su médico para ver si regresa al Vaticano, o sea ya se rumorea que no volverá.
De ser ciertas las acusaciones y de comprobarse que abusó
sexualmente de Menores lo mínimo que podría hacer Bergoglio es destituirlo y
quitarle el Cardenalato como se hizo al ex Arzobispo de Edimburgo el ex
Cardenal O’Brien.
Sin duda cada día que pasa la situación se le pone y pondrá más
difícil a Francisco.
Comentarios
Publicar un comentario
Ofrecemos a los lectores un espacio de libertad para comentar las publicaciones del BLOG.
Por lo tanto por politicas de nuestro sitio se eliminará toda grosería, mala palabra o insulto personal, así como los juicios temerarios infundados y las acusaciones gratuitas. Del mismo modo, en los comentarios no aceptamos acusaciones, nombres de personas ajenas al que comenta ni se aceptarán links a páginas externas. Nos reservamos el derecho de editar los comentarios en este sentido.
Las opiniones de los comentaristas no tienen por qué reflejar el sentir de Santa & Pecadora BLOG y son, en todo caso, propiedad de sus autores.