México: la reunión de la Conferencia Episcopal y el silencio complice de los Obispos






La semana pasada se llevo a cabo la 104 asamblea plenaria de los Obispos mexicanos, una reunión que no da soluciones palpables a la realidad de un país que cada día se sume mas en la crisis política y social.


La reunión de los Obispos es una pasarela mediática donde  solo se exponen los problemas  pero  pocas veces se actúa. Más de alguno me refutaría esto, pero es verdad que los Obispos no han sido buenos lideres, no se han pronunciado contra el aborto, los matrimonios homosexuales y otros temas de interés social que son de gran preocupación de los laicos de a pie,  a tal grado que su fuerza e influencia pueda servir de presión, pero nunca ha sido así. Además los Obispos han sido más amigos de los poderosos que del católico de a pie

 En toda la historia de la CEM nunca ha servido como un organismo de fuerza, equilibrio y contrapeso a las fuerzas políticas mexicanas habidas de poder y dinero, más bien ha servido como un organismo aliado , servil e incondicional del gobierno y sus reformas. Pareciera que la CEM es un conjunto de aristócratas reunidos para comentar la problemática social. La percepción social de este máximo organismo cúpula de la iglesia en México es para el común de los mexicanos una  pérdida de tiempo,  un gasto que es patrocinado por los miles de católicos mexicanos. Es cuando las dudas salen a flote y es que ¿como un Obispo pretende sugerir  o influir para un mejor gobierno cuando  en su diócesis no puede o no ha sabido gobernar?, y esto se aplica a la mayoría de los obispos de México.


Liderazgo opaco del Cardenal Robles

No ha podido gobernar  como un verdadero pastor la arquidiócesis a la que fue llamado a colaborar, ¿podrá representar a los obispos de México?, Robles pareciera como si estuviera cansado de su labor pastoral, su actuar se mueve más por sentimientos personales que por tácticas pastorales, y vaya que los nombramientos de nuevos Obispos  donde  ha podido  influir han sido más por afinidad ideológica que por practicidad pastoral. Robles es un Obispo que se ha manejado astutamente con un liderazgo de bajo perfil mediático a diferencia de su par y antecesor Arzobispo de Guadalajara quien no puede vivir sin aparecer en los medios para ser noticia. Gracias a la negativa  influencia de Sandoval, Robles no ha podido gobernar libremente en Guadalajara, por eso  Robles es criticado por guardar silencio a distintas situaciones que los ultra  católicos no ven con buenos ojos, pero que han sido cobijados por Sandoval.

La ambición de Robles va más allá de quedarse sus últimos años episcopales en Guadalajara, una diócesis a la que no ha podido domar o influir para gobernar pastoralmente como se debe, aun conociendo los puntos débiles y la división  de su clero, la ambición silenciosa de Robles es convertirse en el Arzobispo Primado de México un nombramiento  al que muchos aspiran, es así que el ego del opaco Cardenal lo convertiría en el único Cardenal del mundo que ha ostentado tres sedes Cardenalicias de un país, aunque esto depende del Nuncio y los informes que este mande a Bergoglio.


El Cuidadoso Mensaje de la  CEM
 
Algunos círculos eclesiásticos esperaban que la reunión de la CEM fuera más dinámica y más directa, pero no ha cambiado desde la primera reunión, y es que en realidad los obispos mexicanos se han distinguido por su pasividad, por vivir en su estado de confort, un confort que les reditúa  poder y algunas ganancias económicas.

La reunión de la CEM es la primera de dos antes de las elecciones y  en esta no se habló de política, al menos públicamente porque bien se sabe que a puerta cerrada sí. El mensaje es muy hueco y moderado, pero en él no se habla de la defensa de la vida ni mucho menos de la defensa del matrimonio, solo se da aliento al pueblo (que según los Obispos) acompañan en el caminar Destaca el documento (ver aquí) entre otras cosas no tan importantes sobre la actuación de la Iglesia en situaciones de catástrofes, que de hecho la iglesia actuó al instante, cientos de laicos donaron víveres y su tiempo para ayudar como voluntarios, pero nunca se vio a un Obispo apoyando al menos en algún centro de acopio, mucho menos donaron a los damnificados o a caritas la cuarta parte de su sueldo que por lo menos ganan, en México, un promedio de $20 mil pesos mensuales libres de todo. Tampoco se habló del dinero que el gobierno aportara para la reconstrucción de los templos que fueron destruidos por el terremoto del 19 de septiembre.

El mensaje de la CEM refleja a un grupo de obispos débil, sin capacidad de influencia mediática y preocupados por quedar bien con el Papa y con el gobierno, no alzan la voz en temas como el aborto y el matrimonio homosexual, al contrario se vuelven cómplices. Una lástima que un país con mayoría católica tenga unos pastores de cartón.

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