El Vaticano sabe muy bien la realidad del encubrimiento de
los Obispos en lo que a casos de pedofilia se refiere a lo largo y ancho del
planeta. En Australia se ha destapado la cloaca, por esa razón el todopoderoso
Cardenal Peel sigue en el ojo del huracán acusado de encubrir y de molestar a
adolescentes.
El caso del encubrimiento en Australia es serio, la justicia
ha dado a conocer que el arzobispo de Adelaida, Monseñor Philip Edward Wilson
de 67 años está involucrado en casos de protección de pederastia.
Son varias acusaciones por encubrimiento de Wilson, destaca
la de haber encubierto al sacerdote
James Fletcher quien en la década de los 70s abusó de varios niños.
La Iglesia en Australia enfrenta la peor crisis de su
historia ya que en los últimos años ha recibido más de 4 mil quejas en donde se
acusa a casi 2000 sacerdotes realizadas entre los años 1980 y 2015.
El Obispo Wilson nació en Cessnock y se ordenó para la
diócesis de Maitland en 1975, en 1996 fue promovido al episcopado (a la diócesis de Wollongong) por el arzobispo
de Sidney, el Cardenal Edward Clancy
quien lo apoyo desde que este era Seminarista. Desde el 2000 es Arzobispo de
Adelaida.
El Vaticano sigue de cerca el caso de Australia, sin duda un
caso difícil que ha sido utilizado por los enemigos de la Iglesia para
atacarla. Por lo pronto en pasillos vaticanos ya se escucha que Bergoglio es de
la idea de cortar cabezas.
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