Vaticano: el caso Chile, la crisis de Francisco y la hipocresía de los Obispos chilenos



La semana pasada fue intensa  y complicada tanto para el Papa Francisco como para todos (sin excepción)  los obispos chilenos, que tuvieron que ir con la cola entre las patas al Vaticano por orden del mismo Bergoglio.


El chileno de a pie no se traga esta faramalla, y claro seguirá siendo católico pero sin jerarquía, ya que un porcentaje elevado de católicos no confía en sus Obispos y con justa razón si se han convertido en encubridores de curas pederastas. Bueno y eso que no se toca el tema de la relación cúpula católica con la dictadura, porque entonces si tendríamos mucha tela de donde cortar.

La Iglesia en Chile está dividida en 5 arquidiócesis, 18 diócesis, 1 vicariato, una prelatura y 1 Ordinariato Militar. En total son 32 Obispos en activo (sin contar al Obispo de la sede vacante de Valdivia). De los 32, 5 son Arzobispos y solo existe un Cardenal (de los 3 que viven) en activo y  ya está en edad de jubilación, puesto que tiene 76 años, y es el Arzobispo de Santiago de Chile.

El último día  de las reuniones entre el Papa y los Obispos Chilenos  hubo acuerdos, pero solo uno se trascendió mediáticamente: la presentación Papa, situación que como era de esperarse no procedió, puesto que no existe una situación como de la renuncia de  todos los  Obispos chilenos al tal en la historia dela Iglesia. Esta decisión unilateral fue tomada por Bergoglio con calma, puesto que según algunos conocedores de la vida clerical esta decisión ipso facto no podría suceder y evidenciaría la crisis (que ya se vive) no solo en la Iglesia chilena sino a nivel mundial.

El problema del caso Chile data de años atrás, que le vino a explotar en la mano a Francisco, data de tiempos de Juan Pablo II quien al igual que Benedicto XVI no hicieron caso de las acusaciones de pederastia de varios miembros del clero no solo de Chile si no del mundo entero. Quiero pensar que los Papas (incluido Bergoglio) estaban mal informados de la situación que se vive en muchas de las diocesis, porque la información les llega maquillada o manipulada, gracias al excelente trabajo de los Obispos de encubrir los casos de abuso sexual.

El Caso Barros – Karadima es la punta del iceberg
El Maciel chileno es Fernando Karadima que desde 2011 quedo suspendido de por vida de la vida clerical y que aún vive ha sido protegido por la justicia chilena y por la misma Iglesia católica, alegando que tiene edad avanzada.

Este caso es la punta del iceberg de no uno si no de varios abusos ocurridos en Chile, y servirá a otras conferencias episcopales para que pongan a remojar sus barbas, como versa el refrán, porque muchas a lo largo del mundo están salpicadas de protección de casos de pederastía.

Los Obispos del Clan Karadima
Al menos en Chile se sabe que son 4 Obispos que se formaron bajo la sombra del cura Karadima y que ahora su carrera episcopal pende de la decisión del Papa, esta probado que estos prelados son cómplices del cura violador, quienes no solo lo protegieron y encubrieron si no que (según las víctimas y las declaraciones dadas al vaticano) participaron en los aberrantes actos sexuales en la famosa parroquia del Bosque.

Juan Barros Madrid: es la piedra chilena en los zapatos del Papa, que sin tener la información completa lo defendió en su pasada visita a Chile, quizá fue la detonante de esta situación delicada que vive la Iglesia en Chile. Pupilo de Karadima y del Cardenal Jorge Arturo Medina Estévez quien lo promovió al episcopado cuando este era Obispo de Valparaíso, Barros conoció a Medina cuando este era formador en el Seminario.

Andrés Arteaga Manieu: es obispo auxiliar de Santiago de Chile desde 2001 cuando su protector el Cardenal Francisco Javier Errázuriz lo promovió a dicho cargo. Arteaga Manieu era uno de los jóvenes que se formaron bajo el amparo de Karadima en la prestigiosa Iglesia  del lujoso barrio del Bosque. Cuando exploto en 2011 el escándalo de Karadima este tuvo que renunciar al cargo de gran Canciller de la Universidad Católica de Chile. Ahora se encuentra enfermo y según fuentes del arzobispado de Santiago la renuncia podría llegarle por cuestiones de salud.

Tomislav Koljatic Maroevic.:  sus padres eran de origen croata, tiene 63 años y desde su juventud fue el brazo derecho de Fernando Karadima, por lo que las víctimas también lo culpan de saber las aberraciones que ocurrían en la intimidad de ese grupo. Fue dirigente del grupo juvenil de la parroquia del barrio del Bosque cuando Karadima era el párroco, se desempeño durante mucho tiempo como catedrático y directivo de la Universidad Católica, fue promovido al episcopado por el Cardenal Jorge Mario Mejía y gracias a la influencia de este fue consagrado Obispo por el mismo Wojtyla en el Vaticano. En los informes del Vaticano aparece repetidas veces su nombre. Actualmente es el Obispo de Linares.

Horacio Valenzuela Abarca: otro de los obispos que desde su juventud fue su discípulo, y que lo encubrió por muchos años, promovido al episcopado por el entonces Cardenal de Santiago, monseñor Carlos Oviedo, quien lo hizo su obispo auxiliar, cargo en el que no duro ni dos años para después ser trasladado como titular a la diócesis de Talca en 1996 Este Obispo ha sido acusado en diversas ocasiones por encubrir casos de pederastia en su propia diócesis, casos que incluso el Vaticano no ha hecho caso en muchos años.

La molestia de Francisco fue porque no fue enterado de lo que pasaba, por esa razón hizo caso a sus asesores de traer hasta el Vaticano a todos (sin excepción) los Obispos chilenos en activo para decirles en su cara  que “fueron colectivamente responsables de graves defectos  en el manejo de los casos de abusos y de la consiguiente perdida de credibilidad de la Iglesia católica en Chile”, esto fue dado a conocer mediante un documento de 10 páginas, pero incluso el Papa en dicha reunión se veía en ocasiones molesto en otras enfadado. Lo peor del caso es que muchos Obispos destruyeron documentos que inculpaban a lo que podría ser una red de pederastas del clero chileno .

La decisión ya esta hecha, Bergoglio que salió raspado por el caso chileno decidirá la remoción de al menos 10 Obispos chilenos, mientras tanto la doble moral e hipocresia de estos prelados no se puede ocultar.

 

 

Comentarios