Chile: la destitución del Obispo Barros, Francisco de la defensa al abandono, el episcopado chileno en fase de putrefacción

Bergoglio y Barros

Y se cumplió lo que muchos pedían. Y digo muchos porque era un numeroso grupo de laicos y sacerdotes los que desde hace tiempo pedían la remoción del Obispo Barros, en especifico desde enero de 2015, fecha en que había sido nombrado por Bergoglio quinto  Obispo de Osorno.

Nombrado Obispo a los 38 años su primer destino fue ser auxiliar de Valparaíso (también vacante desde hoy) , trabajo casi cinco años bajo la sombra del todopoderoso Cardenal Jorge Medina Estevez, su otrora protector, porque el primero fue Karadima. De Valparaiso paso a la diócesis de Iquique como titular en el año 2000, fueron quince años de trabajo pastoral, hasta aquí todo bien.  Su calvario empezó  cuando en 2010 se destapo todo lo referente al caso Karadima y empezó el debacle de su ascendente carrera eclesiástica.

Tras su designación a Osorno en enero de 2015 empezó su suplicio, puesto que en Osorno no lo querían, Osorno es una diócesis de mas de 240 mil habitantes, con 22 parroquias y 36 sacerdotes diocesanos y 21 religiosos (según datos del anuario pontificio de 2016). En Osorno no querían a un Pastor cómplice por eso algunos miembros del clero se organizaron con laicos para no aceptar el nombramiento, ante la situación difícil y el boicot hacia el nuevo Obispo Roma se mantuvo firme.

Amonestación a Obispos de Chile

De hecho en la pasada visita del Papa a Chile los laicos y sacerdotes se organizaron para pedir al Papa su destitución, quedo para la historia un vídeo  donde el Papa defiende (molesto) al Obispo Barros y los reto pidiéndoles pruebas. Este vídeo dio la vuelta al mundo, poniendo a Francisco en el ojo del huracán, porque información delicada fue borrada y ocultada al Vaticano, esto puso en aprietos a Francisco ante la tolerancia cero y lo convertía en cómplice, por esa razón envío al influyente arzobispo de Malta Charles Sicluna a investigar las atrocidades cometidas por el Maciel Chileno Fernando Karadima, y la  sorpresa fue que lo que las víctimas decían era verdad, incluso involucraban a algunos Seminaristas y sacerdotes discípulos de Karadima que ahora eran Obispos, ante esta investigación el Papa tomo la decisión de destituirlo de Obispo este lunes 11 de junio, también en un hecho sin precedentes acepto la renuncia de otros dos Obispos por motivos de edad Monseñor Cristian Caro Cordero  Arzobispo de Puerto Montt y Gonzalo Duarte Obispo de Valparaiso ambos de 75 años. Monseñor Caro deja muchos pendientes y casos de encubrimiento sin resolver.

En tiempos buenos

En Chile existen mas de 50 casos de abuso sexual solapados por los Obispos, 30 de ellos  reconocidos mas por la presión mediática que por obligación pastoral, de estos casos la mayoría se desarrollan en la Arquidiocesis de Santiago de Chile, estos casos fueron encubiertos desde el episcopado de Monseñor  José María Caro Rodríguez y continuamente todos sus sucesores que fueron premiados con la birreta Cardenalicia  desde el Papa Juan XXIII (Raúl silva Enriquez, Juan Francisco Fresno, Carlos Oviedo,  fueron encubriendo sacerdotes.

Tienen cuentas pendientes con la feligresía chilena y con la Iglesia universal los Obispos de Santiago de Chile, La Serena, San Felipe e Iquique entre otros, del 100 por ciento del episcopado chileno de los últimos 30 años  al menos el 90 % ha protegido o encubierto casos de pederastia bajo la sombra y el cobijo del Vaticano. Roma se escuda en que nunca llegaba la información, de que el Papa, en este caso Bergoglio no sabia o no estaba siendo informado, al parecer los Nuncios solo son de papel.

El delicado caso Chile es la punta del iceberg en lo que sucede en otros episcopados, principalmente latinoamericanos que han encubierto casos de pederastia. Al parecer el problema de la deserción de católicos no es por el avance de las sectas, el enemigo lo tenemos en casa. Y a estas alturas el episcopado chileno esta podrido.