Tepic: de una Iglesia viva a una diócesis estancada gracias a los cotos de poder



Hace meses hablamos con emoción en este blog sobre la iniciativa del Obispo de esta diócesis, pero también presentíamos que la decisión del obispo era pasajera y solo para tapar  con un dedo  lo que no se podía ocultar. Parece que la estancia del Obispo en dicha jurisdicción eclesiástica ya se está poniendo incomoda.

Y es que quien es nombrado (por dedazo) obispo de Tepic se enfrenta a una serie de presiones de un grupo de Sacerdotes que fueron inflados en su momento por el flamante Arzobispo primado de México, quien también goza de tener una fuerte influencia en dicha diócesis, por tratarse de su diócesis natal, y no se diga que en años atrás muchas decisiones y promociones  recibieron línea de parte de este obispo, por eso para suceder en su momento al entonces Obispo Watty se necesitaba de un Obispo sino afín conocedor de los cotos de poder, no tanto de la realidad, y es que las pugnas internas en el clero son muy pesadas. Es por eso que Aguiar decidió enviar, perdón proponer a su pupilo Luis Artemio, a quien conoció en Texcoco y que pudo promover al episcopado seis años después de haber sido nombrado Obispo, de hecho es su primer promoción episcopal. Ese fue el premio que se gano Flores Calzada por ser sumiso, obediente y prudente sobre todo en los secretos que engloban al flamante primado. Y que mejor premio que el de una diócesis nueva, hecha a su medida y a  sus necesidades.

Todo mundo en el ambiente clerical se decía que el paso por su nueva sede iba a ser temporal, puesto que su ilustre promotor buscaba algo mas que ser Arzobispo de Tlalnepantla, y si escalaba su promotor, subía su protegido, el caso es que Flores Calzada ya espera su promoción, que aunque con sus casi 70 años encima espera coronar su escalafón episcopal con un arzobispado, pero existen muchos negritos en el arroz, que el espera que su promotor logre difuminar,  primero su incapacidad para hacerle frente a los cotos de poder en la pequeña diócesis de Tepic, segundo , su otra incapacidad para lograr tener un Seminario de altura, la basta necesidad de vocaciones ocasiona que ya habiendo ingresando al seminario estos se desanimen por la falta de testimonio de los formadores, y esto el obispo lo sabe pero se hace de la vista gorda, el mismo Flores no ha podido lograr,  en toda su estancia en Tepic,  tener un equipo formador de altura, se ha dejado mal influenciar por ciertos lideres negativos miembros de cotos de poder para sacar los buenos elementos y dejar lo peorcito, para muestra es la deficiente formación de los alumnos y la baja de muchos seminaristas a lo largo del año, aparte parece que el mismo Rector recién nombrado no tiene autoridad sobre los mismos formadores,  quizá su autoridad se vea mermada por alguna situación personal que ellos conozcan y por eso se merme a la hora de dar indicaciones.

El año  pasado el mismo Obispo anunciaba la salida de toda la plantilla del equipo formador, una decisión que según el había sido tomada con mucha cautela, pero sobre todo por la delicada situación que se vivía al interior del seminario que bien podría haber provocado una intervención del Vaticano, pero los resultados a menos de un año  dicen lo contrario, parece que al obispo le salió el tiro por la culata y ante el descontrol no ha sabido manejar la situación.

Parece que al obispo le interesa ya salir medio bien librado de la encomienda “Tepic” y poder irse al menos a Tlalnepantla a suceder a su amado  protector, arquidiócesis que hasta ahora se encuentra vacante y que está siendo medio gobernada por los Obispos Cuapio y Mendoza eso si, sin cortar los tentáculos de Aguiar.

La deficiente situación de Tepic es delicada, el presbiterio necesitara un Obispo joven y con mucha energía para poner en cintura a un elevado numero de sacerdotes dinereros, homosexuales, con concubinas, hijos y demás que no han podido ser sometidos por los últimos obispos, el detalle en Tepic es que se persigue a los Sacerdotes buenos y se premia a los que dan mal testimonio. En fin, al menos en los próximos meses se espera un cambio de cabeza en Tepic, una salida  discreta, que bien podría recaer en alguno de los auxiliares de Tlalnepantla, si es que el grupo Monterrey lo permite, porque de ser una Iglesia viva, se esta volviendo una diócesis estancada.

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