San Juan de los Lagos: doble vida y amoralidad causas principales de las remociones de los Sacerdotes, principalmente del Seminario



Dicen los que saben que los formadores de los Seminarios son y deben estar los mejores Sacerdotes de la Diócesis. Que los formadores deben contar con una formación integral de gran calidad para dirigir a las futuras generaciones de Sacerdotes, verdaderos lideres de la iglesia particular en el mundo.


Desde tiempos atrás el Seminario de San Juan de los Lagos ha entrado en una especie de corrupción interna, al igual de muchos seminarios de la región, este ha tenido una fuerte influencia de la cabecera arzobispal, Guadalajara.
Foto ilustrativa, Clero y Obispo de San Juan Foto: Mensajero Diocesano

Para muchos sacerdotes de “San Juan”, como se le conoce, la debacle diocesana comenzó con el cuarto Obispo, Javier Navarro, quien por su manera de gobernar contribuyo a la debacle no solo del Seminario sino de todas las estructuras diocesanas.

En octubre de 2017 denunciábamos en este mismo espacio como el cáncer de la doble moral clerical llegaba a la curia y al mismo corazón de la Diócesis, donde la lucha por el poder, la doble vida y la manipulación eran evidentes además de contar con un Obispo débil y enfermo, por eso era clima propicio para la debacle anunciada.


Con el articulo publicado hace unos meses  en San Juan hoy han rodado tres cabezas que se creían eran de peso, pero que lo único que pesaba era su mal testimonio, primero,   se trata del entonces Rector del Seminario Luis Manuel González Medina, promovido al rectorado por el Vicario General y por el ex rector José Luis Aldana Wario ahora párroco en Lagos de Moreno y  de quien existen serias acusaciones y rumores de homosexualidad y acoso sexual a menores, en el caso de González Medina todo el presbiterio conoce su historia  y de quien se comenta en los círculos clericales que tiene una hija, el segundo es el del Ecónomo Diocesano Gabriel González  quien con su mal testimonio ha causado molestia al mismo Obispo y el tercero el del rector del Colegio Francisco Orozco y Jiménez, el padre Jesús Aguiñaga.

El Obispo una vez recuperado (más bien controlado) de su cáncer se propuso a hacer limpia, la primera de muchas que creemos que vendrán, y empezó por el mismo Seminario, donde muchos formadores predicaban sin el ejemplo, empezando por el mismo Rector Luis Manuel González Medina, por esa razón el Obispo decidió destituirlo de su cargo y enviarlo a parroquia, al igual que a varios formadores  del mismo. La noticia se anuncio a finales del ciclo escolar, esta decisión dio la razón al grupo de Sacerdotes que estaban en contra del nombramiento del ex Rector caracterizado por perseguir a los curas y seminaristas de doble moral no afines a su estilo pero solapaba a quienes lo apoyaban en sus propuestas, para “el Chino” como se le conoce sus pretensiones episcopales han llegado hasta aquí.

Mientras tanto parece que la promoción del Padre Jesús María Aguiñaga ha sido fallida, sus contactos y el mismo Obispo lo promovieron para trabajar lejos de los escándalos diocesanos  y según el para ir moldeando el tan anhelado solideo, que ya desde  tiempo atrás pretendía y quien pretendía ser el director espiritual en el Colegio Mexicano en Roma, cargo que fue vetado por varios Obispos que propusieron no dárselo, razón que solo ellos saben, por lo que tuvo que consolarse con el nombramiento de Director Espiritual de la Universidad Pontificia en México, aun después de haber sido anunciado con pompa en los medios diocesanos.
Nombramiento fallido

Mientras tanto a ex todopoderoso Rector lo mandaron a la comunidad de Unión San Antonio perteneciente a esa misma diócesis, mientras que el ex ecónomo sigilosamente fue enviado a la Parroquia del Señor de la Misericordia en Tepatitlán, pero como Capellán y no como Párroco, debido a la reciente acusación de una  relación amoral misma que fue comentada al mismo Obispo, a pesar de que realizo un buen trabajo (el Padre Gabriel)  en el Santuario de Santo Toribio Romo durante más de 10 años, su acusación comprobada vino a acabar con todos sus logros pastorales realizados hasta ahora.
En los últimos meses San Juan de los Lagos está viviendo una crisis de moralidad en su clero, malversación de fondos, homosexualidad, concubinatos y en el Seminario existía la verdadera mata de malos testimonios, puesto que se encontraron formadores con depresión, homosexualidad, mal manejo de dinero de los bienhechores y  mucha falta de congruencia y testimonio para los seminaristas, todo esto encabezado por el mismo ex rector. Por esa razón se removieron a más de 10 formadores.

Existen varias preguntas que quedan en el aire: ¿ha errado el Obispo en los nombramientos dados a su llegada?, ¿esta mal informado sobre sus colaboradores?, o ¿los amigos del Vicario General no dan el ancho en los cargos que él ha promovido? Mientras tanto seguirá la sacudida para la Diócesis más rica de México. 

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