Tlalnepantla: Cabildeos para la pronta sucesión

Catedral de Tlalnepantla (Foto: Wikipedia)

En tres meses Tlalnepantla cumplirá un año de ser sede vacante. Para un número importante de clérigos de esta arquidiocesis la salida  del entonces Arzobispo Aguiar y después Cardenal fue una gran bendición. 

En los rumores  de sacristía se escuchaba desde 2011 que el Arzobispo Aguiar sería removido, pero las influencias del entonces Arzobispo de Guadalajara impidieron que este llegara como Arzobispo de una de las arquidiocesis mas influyentes clericalmente en México, ni Guadalajara y menos Monterrey quisieron al influyente arzobispo nayarita que era nombrado Cardenal (en 2016) gracias a la camaradería y bondad bergogliana.

Parece que el lobby aguiarista de Tlalnepantla  siente la protección, digo influencia,  de su tutor, quien esta cercano y que se sigue interesando por lo que acontece en la diócesis, ellos piden un Obispo sino salido de su clero, si conocido del influyente Aguiar, para seguir con el proyecto de desmantelamiento de la Arquidiocesis, tal como sucedió en Tepic, al nombrar Aguiar a uno de sus pupilos, el primer sacerdote promovido al episcopado por él: Artemio Flores Calzada, y es que el clero de Tlalnepantla es un clero difícil, egolatra y poco trabajador, acomodaticio y acostumbrado a la sobre protección de Aguiar, quien por poco mas de 7 años pastoreo, promovió a algunos y persiguió a otros.

Existen varios candidatos que están en la terna, desde luego Aguiar juega con varias cartas, pero también esta el grupo de Robles Ortega, conocido como el grupo Monterrey quien serviría de contrapeso a los nombramientos de Aguiar y quien también tiene algunas fichas para mover.

Destacan los mas fuertes:

 Juan Manuel Mancilla del clero de San Luis Potosí y promovido por el Obispo Arturo Szysmanski al episcopado cuando Aguiar hacia sus pininos como Obispo en Texcoco, Mancilla era nombrado su obispo auxiliar en 2001, cinco años después de la llegada de Aguiar a Texcoco, y es que durante el tiempo de Aguiar en Texcoco nunca supero la trayectoria pastoral de su antecesor Camerino Torreblanca quien gobernó por mas de 23 años dicha diócesis. Mancilla es uno de los cinco Obispos emanados del clero de Texcoco promovidos por Aguiar, sin duda se ha distinguido como un Obispo pastor y al menos durante su gestión en Ciudad Obregon que duro casi 4 años y en Texcoco desde 2009 no ha habido ni un escándalo, al contrario el clero de ambas diócesis lo aprecia y es conocido entre los Obispos como un pastor discreto y trabajador, puntos buenos para en caso de su promoción, tiene 68 años, sería un Arzobispo maduro a la hora de tomar posesión a diferencia de los anteriores, Perez Gil y Ricardo Guizar llegaron a la edad de 63 años.

Otra de las cartas fuertes de Aguiar es el Obispo de Tepic  Luis Artemio Flores Calzada quien con la mala administración de su actual diócesis deja mucho que desear, por lo que se duda que Aguiar lo premie con la promoción, después de casi desmantelar pastoralmente su diócesis amada. Y es que Flores ya le urge salir de Tepic, que aunque raspado, le interesa salir bien librado, pero ni los de la región pastoral  ni el clero de Tlalnepantla lo quieren, si queda entonces sabremos quien goza de mas influencia y poder en torno al primado. Tiene en su contra la edad, 69 años y su estado de salud que no es muy bueno para presidir una arquidiocesis tan compleja como Tlalnepantla.

Y otro que también suena pero que no tiene tanta  experiencia episcopal  como los anteriores es el Obispo de Teotihuacan  (desde 2008) Guillermo Escobar Galicia  de 63 años también del clero de Texcoco. 

Vuelve a sonar en la terna el Obispo de Ecatepec Oscar Dominguez Cottolenc, promovido al episcopado por el arzobispo Norberto Rivera en 2007 como obispo de Tlapa, y quien en la terna pasada de Acapulco se sentía parte de ella, incluso filtro entre sus mas allegados que era posible que lo nombraran Arzobispo de Acapulco, sentía como una especie de derecho puesto que "según  él" conocía  la realidad del estado de Guerrero y era un candidato fuerte para  Arzobispo de Acapulco, cosa que no sucedió. Ahora vuelve a sonar( y muy fuerte) para ser el Arzobispo de Tlalnepantla sobre todo para poner orden en la arquidiocesis, puesto que a este obispo se le conoce como de mano dura.

Al menos estos son los candidatos fuertes para llegar a Tlalnepantla, no se descarta la intervención del Nuncio, quien aunque no ha estado de planta en México conoce todo el teje y maneje del clero mexicano, igual Francisco podría dar la sorpresa de un Obispo con experiencia, pastor, neutral y conocedor de diversas realidades clericales, como el Obispo de Netzahualcóyotl Hector Luis Morales de 63 años y quien se ha distinguido por ser buen consejero y pastor del clero de su diócesis.

El clero de Tlalnepantla esta cansado de un pastor de nombre (como lo fue Aguiar), anhelan un verdadero pastor que los escuche, que este con ellos, que los atienda a todos por igual sin favoritismos, un pastor que ayude a en el proceso clerical y pastoral de una arquidiocesis que no ha tenido un pastor cercano por varios años.