Tepic: la parroquia de origen del arzobispo de Guadalajara en desastre pastoral


 
Parroquia de Mascota, fuente WIKIPEDIA-PANORAMIO

Mascota pertenece eclesiásticamente a la diócesis de Tepic, dicha población es lugar de nacimiento de dos personajes de influencia en la vida católica de la región, el primero y más importante es el Santo José María Robles Hurtado, que desde luego ha sido olvidado en la zona, relegando su culto a ser co-patrón de la Parroquia, y a una fiestecita de tres días sin trascendencia en la zona y en la diócesis, habiendo más de 7 capillas y ninguna dedicada al santo.  El segundo personaje que aún vive se trata del influyente arzobispo de Guadalajara quien acude asiduamente a su terruño, más a hacer vida social que a labor pastoral.


Desde que era seminarista Robles Ortega era muy asiduo a llevar compañeros a su casa, ya de obispo de Toluca procuraba convivir en algunas ocasiones con sus compañeros también sacerdotes, no se diga siendo arzobispo de Monterrey que viajaba de vez en cuando a la localidad. Por esa razón la parroquia de Mascota ha cobrado importancia en los últimos años, de hecho, Robles Ortega aparte de participar en reuniones familiares organiza cada año a finales de diciembre una reunión con sus amigos Sacerdotes y Obispos, la mayoría originarios de Guadalajara.

Para la comunidad de Mascota la presencia del Cardenal es indiferente, quizá por la arrogancia con la que se conduce el mismo Arzobispo por sus calles, para algunos lugareños las constantes visitas del Cardenal, algunas veces en helicóptero otras veces en auto no causa extrañeza, tampoco las bastas tierras con las que cuenta su familia, y las numerosas cabezas de ganado, caballos y en especial su casa de campo, sede de las reuniones.

Si para el católico de a pie no es importante la presencia del arzobispo, para el Obispo de Tepic si lo es, por esa razón trata (al menos) de enviar a su mejor colaborador a la parroquia de donde nació el arzobispo metropolitano, pero parece que con el ultimo nombramiento no fue así.
Actual párroco de Mascota

El actual párroco se llama Javier Gutiérrez Parga,  que desde luego ya va de salida, ha causado mas retrocesos que logros a la comunidad, en especial en lo pastoral, solo falta recalcar que en el tiempo que ha estado en dicha comunidad (desde 2013)  ha tenido más de 10  vicarios, la mayoría han salido mal recomendados y por capricho del mismo párroco  (o de su hermana) han salido raspados de Mascota, y es que el cura casi siempre dice una cosa y hace otra, por eso las decisiones que toman no son siempre las más prudentes.
Uno de los detalles que la misma comunidad percibe es la presencia de su familia y de una “hermana” que se la vive en la casa parroquial haciendo y deshaciendo, la presencia de Goyo, un laico que vive de  y en la parroquia (al igual que la hermana) y que acompaña  Gutiérrez Parga en todo lo que hace.

 El actual párroco  se ha distinguido en la pastoral anteriormente en áreas como  la música, los jóvenes y  la pastoral social han sido sus fuertes, pero en Mascota parece que no.  Ostenta algunos cargos de importancia en la diócesis: Miembro del Consejo Presbiteral y Vicario Episcopal, cargos que lo hacen permanecer cerca del Obispo Artemio Flores.

Hay un desorden en la Parroquia de Mascota, al grado que no existe un control en los libros de sacramentos, y esto es debido a la pseudo labor pastoral del sacerdote Vidal Salcedo, quien tiene toda su vida trabajando ahí (más de 50 años) y se ostenta como cronista de la localidad, ha diezmado más la pastoral que ayudado, incluso de manera irresponsable el tener documentos que deberían estar bajo custodia de la parroquia y que el los tiene. Además, causa extrañeza entre la feligresía que el mismo Sacerdote católico dirija un centro magnético (ver aquí) en terrenos  de sus familiares, donde se hacen curaciones supuestamente usando las energías cósmicas y terrenales, todo muy al estilo de la new age.

También es cuestionante la poca presencia de religiosas y religiosos en la comunidad, no se diga la nula promoción de la devoción a un Santo de la localidad, esto debido a la poca responsabilidad del cura en esto.

Del Seminario, que se encuentra dentro de los territorios de la parroquia, también hay mucha tela de donde cortar, incluso para sacar dos o más artículos, pero cabe recalcar que la misma actitud de los formadores ha causado problema entre los alumnos, la situación es similar a la que pasa en la casa madre, el Seminario de Mascota carece de sacerdotes preparados y certificados para la formación de los futuros sacerdotes, la prueba está en el número de matrícula de los alumnos, cuestiona ver cuantos se han salido en los últimos meses. Pareciera que los formadores eligen a los alumnos más por empatía que por capacidad.

El católico de a pie se pregunta: ¿sabrá el Obispo las irregularidades que ocurren en la parroquia originaria del Cardenal?, ¿Cuánto dinero recibe el Obispo por el silencio para evitar intervenir en dicha parroquia?, ¿Por qué la comunidad tiene que mantener a la familia del párroco?, ¿Por qué los grupos están tan diezmados, y las comunidades mal atendidas?, estas y muchas mas son las interrogantes  del católico de a pie de esa localidad.

Si bien una parroquia, la de Mascota, es el vivo reflejo de lo que sucede en la diócesis de Tepic, una diócesis fallida.

Comentarios