Chile: renuncia del Cardenal Ezzati por ser el principal encubridor de pederastas

Ezzati  el encubridor

Desde 2014 y 2015 hemos dado seguimiento a la situación por la que atraviesa la Iglesia en Chile (aquí) y (aquí), una situación desastrosa provocada por los Obispos, quienes han encubierto por mas de 20 años los casos de abuso sexual a menores.

Chile es el reflejo de lo que sucede en muchas iglesias particulares de América Latina, de Argentina, México, Panamá, Colombia, entre otras. La respuesta lenta del Vaticano ha propiciado toda una red de encubrimiento. La presión de algunos laicos de a pie y de los medios de comunicación doblego al mismo Papa a aceptar la realidad chilena y puso con la cola entre las patas a todos los obispos chilenos, al grado de que la Iglesia Católica pierde terreno abrumadoramente.

Por fin Bergoglio aceptó la renuncia del Cardenal Ricardo Ezzati,  un Cardenal que se ha encumbrado gracias al padrinazgo del amigo de Bergoglio, el Cardenal Errazuriz, otro encubridor.
Ezzati y Errazuriz mancuerna cómplice 

Chile y la herencia de pastores podridos

¿Qué culpa tiene la Iglesia chilena de tener a Obispos traidores?, la iglesia en Chile atraviesa el peor momento de su historia, todos los obispos sin excepción han encubierto a sacerdotes pederastas. La cúpula clerical esta tan amañada que da miedo pensar como estará las bases. Aún así la lucha de las víctimas ha sido muy acertada.

Ezzati el pastor con olor podrido

Ricardo Ezzati Andrello  de 77 años es el enclenque arzobispo  (hasta hace unas horas) de Santiago de Chile, miembro de la Congregación de los Salesianos promovido al episcopado por el Cardenal Carlos Oviedo quien fue arzobispo de Santiago de chile de 1990 a 1998, Oviedo se distinguió por promover a casi puros religiosos al episcopado.

 Ezzati fue nombrado Obispo de Valdivia en 1996, en 2001 fue trasladado a obispo auxiliar con derecho a sucesión de Santiago de Chile, el arzobispo  y Cardenal Javier Errazuriz quien también es uno de sus principales protectores es quien ha impulsado su carrera eclesiástica.  Desde ese tiempo conoció los casos de abuso sexual de primera mano, incluso conoció de cerca el caso del cura abusador Karadima, pero como su jefe: los encubrió.

La renuncia de un obispo inservible

Tiene 77 años y hasta ayer seguía gobernando la Iglesia mas influyente de Chile,  con el Cardenal Errazuriz a la sombra. El Papa debió haberle aceptado la renuncia a los 75 años, pero a los 72 años Bergoglio lo premiaba con el Cardenalato a promoción expresa de su tutor el Arzobispo emérito, y sabiendo toda la red de corrupción y complicidad de pederastia que lo envolvía el Vaticano opto por encumbrarlo.

Varios de los sacerdotes chilenos habían escrito a Roma sobre la pasividad y encubrimiento de Errazuriz y Ezzati pero Roma y últimamente Bergoglio no hicieron caso, no fue hasta que exploto la bomba del cura Juan Barros discípulo de Karadima que todo se vino abajo.

La destitución de Ezzati llega en el momento en que el Vaticano envía a petición de la justicia chilena un dossier donde se informa de los casos de abusos, son alrededor de 200 folios de investigación sobre delitos sexuales no solo a menores, sino a adolescentes y adultos que fueron cometidos por sacerdotes y laicos relacionados con la Iglesia. Estas acusaciones involucran a 219 personas investigadas, la mayoría sacerdotes y obispos. Hasta ahora son 241 víctimas, de esas solo 123  eran menores de edad en el momento de los hechos.

Sin duda una prueba difícil, pero gracias a la obstrucción y encubrimiento de los tres últimos Cardenales chilenos la red de complicidad salpica no solo a Ezzati y Errazuriz, sino a los Nuncios Vaticanos y al Vaticano mismo.

Las vícitmas chilenas coinciden, Ezzati y Errazuriz deben pagar con carcel, ¿tomara el Vaticano cartas en el asunto?, o seguiremos con la ficticia tolerancia cero de Ratzinger y de Bergoglio.



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