Tiene 66 años y parece de 80 |
La diócesis mexicana de Aguascalientes vive momentos difíciles. Y es que desde hace tiempo la salud del Obispo José María de la Torre no es muy buena que digamos. Lleva mas de dos meses sin poder gobernar la diócesis.
Una caída en una reunión con políticos propicio que de ahí a la fecha la salud del Obispo cada día se merme mas. Operación tras operación han ocasionado que el Obispo de 66 años parezca de 80.
De la Torre pertenece al clero de San Juan de los Lagos, formó parte de las primeras generaciones de sacerdotes en esa diócesis cuando se desmembró de Guadalajara allá por los años 70s. Como párroco fue muy bueno, afirman los feligreses que lo conocen, pero como Obispo como que no ha sabido ser buen pastor, a esto se le agrega su estado de salud. Contemporáneo en el Seminario del actual Obispo de Zamora, que siendo Obispo de San Juan de los Lagos lo promovió en diversos puestos en la diócesis cuando este llego, después Sandoval Iñiguez lo promociono a Obispo auxiliar, el entonces Sandoval quería preparar la sucesión de San Juan de los Lagos enviando un Obispo del clero local pero adoctrinado y fogueado en Guadalajara. Al no haber espacio y ante la juventud episcopal de la Torre lo enviaron a Aguascalientes a raíz de la muerte del entonces obispo Ramón Godínez, pero De la Torre seguía pretendiendo la diócesis mas rica de México: San Juan de los Lagos.
Con Robles a la cabeza de la Arquidiocesis San Juan seria para su gente y no para la gente de Sandoval, y así fue.
Desde 2014 (ver aquí) hemos venido anunciando que el Obispo De la Torre esta imposibilitado para gobernar, pero su ambición no lo deja. Hace años bien podria haber sido una salida gloriosa, pero ahora parece que las cosas se complican. Entonces quedará Aguascalientes libre para el grupo Monterrey.
El Código de Derecho Canónico dice en el apartado de los Obispos Diocesanos, numero 395 apartado 3 y 4 (ver aquí) en el apartado 2 dice:
§ 2. Aparte de las ausencias por razón de la visita ad limina, de su deber de asistir a los Concilios, al sínodo de los Obispos y a las reuniones de la Conferencia Episcopal, o de cumplir otro oficio que le haya sido legítimamente encomendado, puede ausentarse de su diócesis con causa razonable no más de un mes continuo o con interrupciones, con tal de que provea a que la diócesis no sufra ningún perjuicio por su ausencia.
y en el 3:
§ 3. No debe ausentarse de su diócesis los días de Navidad, Semana Santa y Resurrección del Señor, Pentecostés y Corpus Christi, a no ser por una causa grave y urgente.
y en el apartado 4 dice:
§ 4. Si un Obispo se ausentase ilegítimamente de la diócesis por más de seis meses, el Metropolitano informará sobre este hecho a la Sede Apostólica; si el ausente es el Metropolitano, hará lo mismo el más antiguo de los sufragáneos.
El caso de De la Torre no se podría decir que es una causa ilegitima, porque se trata de su estado de salud, podría tratarse como causa grave y urgente debido a su estado de salud, si bien de mente se encuentra lucido mas no de su cuerpo.
Ante esta situación el Metropolitano, en este caso el Arzobispo Robles Ortega debe tomar cartas en el asunto para notificar a la Santa Sede vía Nunciatura lo que sucede en Aguascalientes, no se trata en prejuicio del actual Obispo sino en beneficio de la misma Iglesia, que es la que esta sufriendo la ausencia del Obispo.
La problemática en Aguascalientes es mucha, ya lo hemos venido diciendo, ahora resta esperar si en verdad el Arzobispo metropolitano pondrá orden. La Iglesia de Aguascalientes no puede esperar hasta 2027, año en que canónicamente De la Torre debería de pedir la renuncia por edad. Si han renunciado a otros Obispos por cuestiones de salud, en verdad situaciones no tan delicadas. ¿porque a De la Torre no?, no se trata de un juego de poder, sino de una emergencia pastoral por el bien de Aguascalientes.
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