Matamoros: entre el ego de un Obispo y el colapso moral de su presbiterio



Matamoros vive momentos difíciles, a pesar de la violencia y el cáncer del narcotráfico,  la situación clerical  de la Iglesia es algo delicada.


 El pasado 16 de febrero cumplió 61 años de haber sido erigida como diócesis. La han gobernado 6 Obispos. El primero fue Estanislao Alcaraz, quien gobernó por 9 años, hizo tan bien su trabajo que primero fue promovido a San Luis Potosí y luego a la Arquidiócesis de Morelia. De hecho fue uno de los principales impulsores al episcopado del Cardenal Suarez Inda.  El segundo Obispo fue Sabas Magaña, discípulo del primer Obispo, quien también fue el primer rector del Seminario, Magaña fue consagrado Obispo por el Papa Paulo VI en el Vaticano y dos futuros cardenales,  los Arzobispos Sergio Pigdenoli  en ese entonces Secretario de la Congregación para la evangelización de los pueblos y Ernesto Civardi en ese entonces Secretario  de la extinta Congregación Consistorial. Si la muerte no le haya sorprendido a los 69  años bien hubiera sido uno de los brillantes Cardenales mexicanos. Duró 22 años gobernando Matamoros, algunos dicen que fue quien puso las bases de la diócesis, porque de los Obispos que le han sucedido hasta el actual no han tenido la agudeza necesaria para llevar a buen término un plan de pastoral.  

A Sabas le sucedió el Obispo Chavolla, quien sin experiencia llego a Matamoros proveniente del clero de Tijuana,  que ahora dirige ya muy enfermo la diócesis de Toluca, Chavolla duro 12 años, cuando este fue promovido a Toluca el Cardenal Robles promovió a Faustino Armendáriz del clero de Hermosillo quien no pudo con la pastoral de Matamoros y por miedo a la violencia pidió  su cambió, duró 6  años,  dándole el premio de la diócesis de Querétaro, a este le sucedió Ruy Rendon Leal (duro 5 años) también promovido por Robles Ortega, y después  fue promovido a Arzobispo de Hermosillo. 

Matamoros ha servido de  trampolín para los  Obispos que han pasado por ahí,  Querétaro, Hermosillo y Toluca son diócesis importantes y es a estas a donde se les ha enviado a los que han sido en su momento obispos de Matamoros. 

La auto promoción  fallida de Lira Rugarcia 

Parece que el actual Obispo de Matamoros  ambiciona un puesto mas alto en el escalafón de la clerecía en la Iglesia católica. Una diócesis mas importante, una arquidiócesis o un puesto en la curia Romana. Lira piensa que hizo un excelente trabajo en la conferencia del episcopado, pero si esta pregunta se le hace a la mayoría de los obispos mexicanos la respuesta es negativa, Lira Rugarcia  hablo de más para beneficiarse con el  ex Nuncio  Pierre, pero alguien de más peso y poder  metió su cuchara y freno el ascenso de Lira Rugarcia. Algunos ven que la salida de Lira a Matamoros fue una maniobra para congelarlo, porque se sentía auxiliar de Puebla (con derecho a sucesión) bajo el cobijo de su tutor  Víctor Sánchez Espinosa mientras este era promovido, pero todo se frenó.  

La actitud nada viril de Lira antes de llegar a Matamoros fue una maniobra  motivada por su ambición de poder. Llego a Matamoros en 2016 y a casi tres años   ya no aguanta seguir ahí. 

 Taconazos por aquí, taconazos por allá. Parece que, al Obispo de Matamoros, Eugenio Lira le hace sentir bien taconear al caminar. Aquí se cumple la regla de que las personas de corta estatura tienen una autoestima sobrevalorada, sobre todo para ocultar su frustración al ser bajitos, por eso la mayoría usa la frase: “Napoleón era bajito” o “los mejores perfumes vienen en frascos pequeños”. Cada día que pasa le incomoda mas a Lira Rugarcia ser Obispo de Matamoros. Y es que Matamoros no tiene nada que ver con la gran arquidiócesis angelopolitana y la CEM, dos de sus anteriores trabajos.  Hay que agregar que  la situación de Matamoros es complicada.

El clero de matamoros 

Según el anuario pontificio de 2016 la diócesis de Matamoros tenía 119 sacerdotes, de los cuales 8 son religiosos. La problemática del clero es similar a la que pasa en la mayoría de las diócesis mexicanas por no decir que en todas: homosexualismo,  con esposas e hijos. Aunque Lira es de carácter no ha podido con algunos liderazgos negativos del clero de matamoros, de hecho a algunos los ha empoderado sabiendo de su cuestionada moral.  

Aunque en los círculos clericales diocesanos se había corrido un rumor de la salida de Lira no tanto es porque alguien este pensando  ascenderlo  por sus méritos, sino por que Lira ya  no aguanta su aislamiento, pero es aquí donde surgen algunas interrogantes: ¿Por qué Lira no ha promovido los protocolos de protección a menores sabiendo que muchos sacerdotes, incluso los de la curia mas cercanos a el están involucrados en casos de acoso sexual a adolescentes? , ¿Por qué  no ha trabajado en la unidad del presbiterio y se ha dedicado a perseguir a quienes lo cuestionan?.

A Lira le falta mucho por hacer en Matamoros, así que es mejor que deje sus pretensiones arribistas. 

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