Durango: el nuevo arzobispo recibirá una iglesia dividida y con lobbys de poder homosexuales, dinereros y con concubinas

Exactamente en un mes estará tomando posesión como décimo arzobispo de Durango Monseñor Faustino Armendariz Jiménez. La situación que vive esa iglesia particular es muy delicada. En pocas palabras el anterior Arzobispo dejo una Arquidiocesis  en decadencia.

La realidad de Durango es difícil, y se debe a la culpa de sus dos anteriores Obispos Hector González Martínez y José Antonio Fernández Hurtado quienes contribuyeron a empoderar los cotos de poder en la arquidiocesis. Estos cotos con vicios ya de años son una bomba de tiempo para la arquidiocesis, situación que los anteriores obispos no tocaron, al contrario empoderaron a algunos sacerdotes lideres.

Tres bombas de tiempo hay, la homosexualidad del clero, que conlleva ya varios escándalos que han sido ignorados por los arzobispos, los diversos casos de pederastia clerical en Durango y el concubinato de no varios sino muchos sacerdotes que mantienen mujeres e hijos con dinero que los fieles aportan a la Iglesia católica.

El seminario, corazón de la diócesis deja mucho que desear en la formación de sus seminaristas, la mayoría de los formadores llevan una doble vida, y esto ya no  es un secreto a voces en el seminario, sino que los mismos seminaristas y sacerdotes ya les es normal  comentarlo en sus reuniones.Incluso los seminaristas y sacerdotes que denuncian son despedidos u obligados a dejar la casa de formación. Incluso existen varias quejas, que los Obispos conocieron de primera mano, de sacerdotes que han acosado a seminaristas, como el caso del Padre Juan Carlos Marrero.

La corrupción del clero también se hace sentir en la Curia diocesana, en especial  en el Tribunal Eclesiástico. Los sacerdotes que lo integran reciben dinero para bloquear los casos de abuso y acoso sexual. Existe un conocido caso de una niña del municipio de Suchil que fue abusada por el sacerdote de la comunidad pero que fue silenciada con dinero, y las denuncias ante el tribunal fueron ocultadas. El Obispo deberá tener cuidado con los sacerdotes del tribunal que llevan doble vida como Sergio Juarez  Rodarte y Marco Galindo Ortiz. O como olvidar la manipulación del vocero de la diócesis Noe Soto quien también es conocido de como compra medios de comunicación para evitar que salgan a la luz las porquerías de los sacerdotes.

Varios Sacerdotes se dan la vida de ricos, no de pastores, usando el dinero de la comunidad para mantener a sus hijos y a sus amantes, todo a costa de la fe. Uno entre tantos casos conocidos es el del sacerdote Aurelio López que organiza misas carismáticas  para pedir dinero.

El clero de la arquidiocesis se encuentra dividido, la decadencia de la diócesis se debe a los grupos de poder que los anteriores obispos se rodearon, un lobby de sacerdotes dinereros, homosexuales, con amantes y vividores de la fe.

Esta es la realidad de una Iglesia particular que en su momento brillo, hoy los laicos de a pie, los sacerdotes fieles a su ministerio sufren  por la realidad que viven, pero a la vez ven en la llegada del nuevo Arzobispo una esperanza para levantar una iglesia diezmada y controlada por sacerdotes que no huelen a pastor, sino que se están pudriendo.

¿Podrá Faustino Armendariz con el paquete?, o sera cómplice de quienes están destruyendo la Iglesia desde dentro.