Roma: la movida fallida del Cardenal Sarah y la oposición a Bergoglio


Ha causado sensación  la publicación reciente del Cardenal Sarah en los medios, sobre un libro (que no vale la pena mencionarlo) escrito junto con el Papa emerito, en el que la prensa toma como oposición frontal al Papa Francisco en torno al tema  del celibato, ante la propuesta del Sínodo del Amazonas sobre el llamado al sacerdocio a hombres casados.




El Cardenal Sarah es un Arzobispo africano que  empezó a trabajar en la Curia Romana en 2001. Su caminar episcopal siempre fue en ascenso. Originario de Guinea, estudio en Francia y en Senegal. Fue ordenado sacerdote a los 24 años. Estudio la licenciatura de Teología  en la Universidad Gregoriana en Roma y Sagrada Escritura en Jerusalen. Fue promovido al Episcopado por el Cardenal Benelli, quien cuando fue Nuncio en África lo conoció. El ascenso de Sarah al episcopado fue muy rápido, tomando en cuenta que los obispos africanos son elegidos entre los hombres jóvenes de 40 años, Robert tenia 34 años cuando fue consagrado obispo y nombrado Arzobispo de su diócesis Konacry en Guinea. 



En 2001 empezó a trabajar en la Curia romana como Secretario de la Sagrada Congregación para la Evangelización de los Pueblos, bajo el mando del Cardenal italiano Crescencio Sepe. En 2010 fue nombrado presidente del  Consejo Pontificio Cor Unum y en ese mismo año fue elevado a Cardenal. A la llegada de Bergoglio, este lo ratifico  y en 2014  fue nombrado  presidente de la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos, que presidio muchos años su compatriota el africano Francis Arinze.

Si bien El Cardenal Robert Sarah es uno de los teólogos mas prominentes de la Curia Romana también tiene nexos con el bajo mundo vaticano, con quienes mueven y movían  la mafia y el poder en el interior de la Iglesia. Se trata de los Cardenales  Benelli, Cicognani,  Sodano, Sepe, Martinez Somalo por nombrar algunos. Que aunque algunos ya no viven si dejaron los tentáculos de poder que actualmente operan en distintos grupos, entre ellos el italiano siendo el mas poderoso. Este grupo de poder es el que Bergoglio le ha venido pisando los talones desde que llego al poder.

Si según Benedicto XVI no escribió el libro entonces por que Sarah afirma tener las cartas, las cuales publicó en medios de comunicación, incluso después Ratzinger  se desmarco, en el momento que supo que Bergoglio, vía Gaenswein, se molesto al conocer la noticia. Después vimos en los medios de comunicación una reunión informal entre Sarah y Ratzinger.   Esta fue una jugada de Sarah primero para tumbar las voces que desde el interior de la Iglesia se están lanzando por la abolición del celibato, son las mismas voces, incluso mas fortalecidas, que desde tiempos de Wojtyla han venido trabajando por re estructurar esa regla impuesta por la Iglesia católica en occidente.

Parece que Sarah ante la presión mediática y ante la necesidad de la oposición a  Francisco de tener una figura de peso  contra el Papa se le hizo fácil editar el libro, aparte de que le daría varios miles de euros a su bolsa. Y la realidad fue otra, el Cardenal Sarah detuvo la bola de nieve que se venia, que de manera indirecta le iba a golpear. Bergoglio supo manejar la situación, y le ha servido la oposición de este Cardenal que quiso embarrar al pobre Ratzinger, para no retroceder en su iniciativa de  ordenar hombres casados para atender a la Amazonia.

La decisión de ordenar a hombres casados tendrá su desenlace a finales de este mes, cuando Bergoglio publique la exhortación apostólica fruto del sínodo de los Obispos.

La elección de los hombres casados  como futuros sacerdotes seria de entre los diáconos permanentes, una especie de "Viri probati" certificados por los mismos Obispos, de los lugares con mayor demanda de sacerdotes. Una de las razones de peso que Bergoglio conoce de primera fuente es la  perdida de adeptos católicos, debido al avance de los evangélicos en la región. Esa es una de las razones por las cuales  Bergoglio impulsa la ordenación de casados. Por lo que la oposición que no es fuerte se ha empeñado en buscar de una u otra manera  frenar las propuestas, aun así se tengan que llevar al Papa emérito de corbata.

Si bien vivimos tiempos de un pontificado en bajada, y una oposición a Bergoglio que no ha podido tomar fuerza, a pesar de los años del Papado  que lleva.




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