México: la arquidiócesis primada y su intento de arzobispo







Primera parte

Lo escribo con minúsculas porque no merece ponerle mayúsculas. El cargo le quedo grande, en verdad no puede con el cargo de Arzobispo Primado de México y ha causado  un caos clerical que se deriva en un caos generalizado en dicha iglesia particular.




Egocéntrico, engreído, manipulador, dinerero, así describen la mayoría de los curas del clero de México a quien  fue  asignado como su pastor. Ante todo, la mayoría afirma que “el chato” era mejor, a pesar de su manera de gobernar, y al decir “Chato” es para referirse al Cardenal  Norberto Rivera, arzobispo emérito, quien ahora vive de sus rentas, y vaya que son muchas.

Es bien sabido que Aguiar Retes es un intento de Arzobispo, ya sus contemporáneos lo dijeron siempre, escurridizo y siempre barbero con los superiores, eso le valió llegar hasta donde esta. Es mas un ratón de biblioteca que un pastor, y la prueba está en su poca experiencia pastoral, y episcopal, resumida tan solo en 3 diócesis: Texcoco, Tlalnepantla y ahora Ciudad de México. 

En cuestión parroquial solo estuvo en una, en Santa María Goretti en Tepic, y no fueron ni seis meses.

Si se preguntara a los sacerdotes de Texcoco y Tlalnepantla su experiencia con Aguiar, casi ninguno diría nada positivo, excepto del grupúsculo de sacerdotes pro Aguiar, aduladores y convenencieros, los curas de a pie y trabajadores  ven como el paso de este enclenque arzobispo por Texcoco y Tlalnepantla dejo mucho que desear, hoy ven como sus hermanos de la ciudad de México sufren, por esa razón Monterrey  y Guadalajara lo batearon cuando quedaron vacantes, y cuando Aguiar Retes intentaba catapultarse de esas arquidiócesis y no lo logró. Aún así Bergoglio y la mafia vaticana se doblegaron y logró lo que tanto anhelaba, ser arzobispo primado de México.

Aguiar cumplió dos años como Arzobispo Primado el pasado 5 de febrero, día en que tomó posesión de dicho cargo, sus acciones como Arzobispo han dejado que desear entre los miembros del clero.

Los Sacerdotes saben que siempre que hay cambio de arzobispo vienen algunos cambios, pero la mayoría coincide en que los cambios que Aguiar ha implementado no son nada buenos, aunque el Cardenal y su selecto grupo de colaboradores digan lo contrario. Cada día crece la oposición a Aguiar.

Aguiar piensa que es un Arzobispo reformador y que las acciones tomadas serán para bien de la arquidiócesis, pero en realidad ha sido contraproducente, tanto laicos como curas coinciden, y afirman que las decisiones tomadas por el Arzobispo podrían detonar un conflicto al interior de la arquidiócesis primada.

Las molestias son variadas y han ido en aumento, destacan las de cuestión económica, los curas prácticamente afirman que el Arzobispo les cobra derecho de piso, al tratarse de  la cooperación que cada parroquia hace al arzobispado, estas incrementaron considerablemente.

Aguiar y su circulo han comentado en mas de alguna ocasión que se debe al grupo de sacerdotes que están inconformes con su nombramiento y que son partidarios del anterior arzobispo, pero  la realidad es otra.  El clero cuestiona, desde los auxiliares, formadores del seminario y párrocos de periferia, incluso muchos laicos ya se han dado cuenta, de hecho los laicos son los que han cuestionado al clero sobre el actuar del Arzobispo, pareciera que no le interesa su presbiterio, al menos las acciones lo echan de ver.

La mayoría de los curas han pedido dialogo pero Aguiar se encierra en su egocentrismo, en su burbuja. Por esa razón  ahora mas que nunca se ha visto que la arquidiócesis de México no tiene un Arzobispo con liderazgo como en otros años, se ve nula la presencia del Arzobispo en los medios, su mensaje no encuentra fuerza ni eco. A Aguiar le ha faltado ser un  arzobispo profeta, no ha denunciado y si lo ha hecho no ha tenido fuerza, o no ha querido hacerlo por miedo, ¿será porque tiene cola (y mucha) que le pisen?.......CONTINUARA…..

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