México: el Vaticano investiga a 2 arzobispos y 2 Obispos por encubrir pederastas



La noticia ha sido opacada por la crisis del coronavirus, primero en Italia luego en México, razón por la cual se aplaza la reunión que autoridades de primer nivel del Vaticano  tenían previsto a finales de marzo, la de reunirse en la  Ciudad de México con las víctimas.


Existen cientos de casos en todas las diócesis mexicanas. No hay una que se salve. Cardenales  y Obispos en activo y eméritos son cómplices de una de las redes de pederastia clerical mas grandes. Siempre coludidas por autoridades del Vaticano en los pontificados pasados, incluso los Nuncios  en México han  guardado silencio. La mayoria de los  Obispos han estado en contubernio con las autoridades civiles, para evitar escándalos.

Es bien sabido que denunciar a un Obispo vía Nunciatura es lo peor que se puede hacer, porque esta le informa con lujo de detalle al Obispo quien lo acusa y como se le  acusa, los informes a Roma llegan maquillados, o de plano no llegan.

Existen filtros en el Vaticano y en las nunciaturas que maquillan y esconden las denuncias, esto ha sucedido todo el tiempo  aun en la era Bergogliana. Si el caso se vuelve mediático, ya sea porque las victimas logran darlo a conocer en las redes sociales o en los medios de comunicación convencionales es entonces cuando la Iglesia por miedo a perder su credibilidad, de por si ya diezmada, toma el caso  y lo medio empieza a investigar, si no se quedan callados y si se puede llegar a un acuerdo con las víctimas mejor. Esa ha sido la manera de operar de los Obispos mexicanos, al igual que sus colegas norteamericanos, españoles y chilenos. Evitar a toda costa un escándalo publico.

Las acusaciones fueron enviadas al Papa directamente por las victimas, después de sufrir persecución, humillación  y boicot por parte de los Obispos, quienes después de haber sido enterados por el Vaticano de los casos de pedofilia en su diócesis se volvieron a buscar de inmediato a las victimas.

El sufrimiento y la lucha de las victimas lleva por lo menos 10 años, sin que nadie, ni el Vaticano hasta ahora les haya hecho justicia.

Apenas el Vaticano dio la orden de que una Comisión de especialistas de  primer nivel  visiten México para reunirse con las victimas, los mismos que fueron a Chile y tronaron al podrido episcopado chileno. La comisión es encabezada por el poderosisimo Arzobispo de Malta Charles Scicluna y el secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y Jordi Bertomeu.

Por el momento son 4 Obispos los investigados de manera oficial, y quienes ya cuentan con acusaciones en el Vaticano: el Arzobispo de Tijuana Francisco Moreno Barron,  el Arzobispo de Monterrey Rogelio Cabrera López, el obispo de Saltillo Raúl Vera y el Obispo de Piedras Negras Alonso Garza Treviño, quienes se ha comprobado ante las autoridades civiles del encubrimiento de casos de pederastia.

Después de  que la Comisión Vaticana se reúna con las victimas, esta se llevara los informes y el Vaticano tomara la decisión, que podría recaer en la  renuncia  de los obispos, tal como en Chile, pero la cúpula clerical mexicana esta muy amañada, y le gusta jugar sucio.






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