México: la crisis económica del coronavirus pega a la cúpula eclesiástica


Si, has leído bien,  la crisis económica derivada del Covid-19 pega a la cúpula clerical mexicana. Y al hablar de la cúpula es a los Obispos  mexicanos que en los últimos años han amasado una gran fortuna a costa de la fe de los feligreses.


No hablaremos de algunos sacerdotes que también han amasado fortunas o emprendido negocios para uso personal, o de sus familiares, que a fin de cuentas son los que se benefician de los dineros cuando estos no pueden valerse por si mismos o se mueren.

¿Cuanto gana un Obispo en México?, un Obispo mexicano gana entre 20 y 30 mil pesos mensuales, libres de todo, si, de gasolina, de comida, incluso de insumos personales, tomando en cuenta que nuestro blog llegó a conocer lo que ganaba el año pasado el Obispo Salvador Rangel, que eran 20 mil pesos, y eso que era de una diócesis consideraba  medio pobre, imagínense cuanto gana un Arzobispo o  incluso un Cardenal. Este dinero que ganan es aparte de los llamados "estipendios" que reciben, de cada celebración o de cada sacramento, por dar un ejemplo, cada Obispo recibe un porcentaje por cada niño o niña confirmado en su territorio, cantidad que al año  es muy buena, y sobrepasa los miles de pesos.

La ambición de los Obispos mexicanos los ha llevado a invertir  su dinero,  en propiedades, restaurantes, farmacias, librerías, gasolineras, centros turísticos, centros educativos incluso hasta ganado  y tierras de siembra, entre otros. Son los amigos íntimos o incluso los familiares los que administran o prestan  su nombre para mover grandes sumas de dinero.

El tema del dinero de  las diócesis es otro, todo el dinero que las diócesis reciben, ya sea de las ofrendas de los fieles o donativos del narco  no lo mandan al Vaticano, sino un porcentaje, otro lo destinan a gastos de operación y otros mas lo invierten, las diócesis  mas ricas o que tienen santuarios  mueven sus dineros en desarrollos inmobiliarios o en empresas que cotizan en la bolsa. Las mas pobres si le sufren, pero en pocas ocasiones reciben apoyo, pero no siempre.

Los Obispos mexicanos ahora están algo molestos, porque el actual gobierno  esta fiscalizando  todas las entradas a la Iglesia católica, y que bueno, por que la Iglesia  tiene lo que tiene gracias al apoyo de la feligresía, y esta debe saber en que se gasta cada centavo que se le entrega. Son millones  de pesos los que  la Iglesia mexicana mueve y recibe a través de donativos, kermesses, rifas y dinero del narco. Por eso el miedo a la fiscalización del gobierno.

La pandemia ha puesto de rodillas  al clero, tanto a los del alto clero como a los curas de a pie, por un lado las grandes inversiones en empresas que ya empiezan a tener falta de liquidez, donde sus inversiones se verán o recortadas o perdidas, y a los curas de a pie con deudas de pagos a trabajadores, sus mismos sueldos y otros gastos que origina una parroquia. Los sueldos de los Sacerdotes no están homologados en todo México, ya que varían de 5000 a 10000 pesos mensuales, libres de tooodo.

Cabe destacar la verdadera labor de algunos auténticos sacerdotes, quienes sin dinero pero con mucho celo apostólico levantan comunidades espiritualmente y dan testimonio de su vida pastoral, que por lo general son los mas perseguidos y criticados por sus colegas.

Esta pandemia servirá para que los Obispos y Sacerdotes no se fijen en el dinero sino en la atención de sus fieles, que gracias a ellos viven e invierten el dinero que les dan, como ofrenda. 


Colaboración

Comentarios