Aguascalientes: Obispo da positivo a covid, una diócesis a la deriva

Foto: Correo Diocesano

 Desde 2014 denunciábamos en este blog la problemática que se venia gestando en la Diócesis mexicana de Aguascalientes. Una problemática  al interior de la iglesia particular y una descomposición sobre todo por el vacío de poder, propiciada por la salud del Obispo. (ver aquí)

El problema que radica en la Iglesia hidrocálida  es la falta de un pastor con olor a oveja. El actual Obispo  se a convertido en un político, en un hombre de vida social, amante de las reuniones con hombres de poder, (ver aquí) muy a pesar de su condición de salud. Algunos miembros del clero le echan la culpa a la falta de liderazgo  y testimonio del Obispo al declive de la catolicidad en dicha diócesis, que por muchos años  se distinguió por ser un bastión católico en México.

Si ya entre 2014 y 2017 se notaba la ausencia del Obispo José María de la Torre  en el gobierno pastoral, eso propicio las luchas internas entre los cotos de poder al interior del clero. Es muy comentado  entre el clero y algunos miembros de la feligresía como  fue que el obispo quedo postrado en una silla de ruedas por un tiempo , afirman que sucedió cuando el obispo se encontraba en una reunión con políticos y pasado de copas se resbalo, situación que lo llevo a estar en reposo por varios  meses, al grado que le impidiera moverse y celebrar la misa.

El silencio de Roma ante la crisis de Aguascalientes

El Vaticano conoce de pies a cabeza la situación por la que atraviesa la mexicana diócesis de Aguascalientes. Existen varias cartas  tanto anónimas como firmadas por sacerdotes que fueron enviadas a la nunciatura en tiempos del Nuncio Pierre y ahora de Coppola, pero el silencio ha sido latente. Incluso en los pasillos clericales se cuestiona esta acción del silencio de Roma ante la situación por la que atraviesa la diócesis. Y es que miembros del coto de poder que gobierna en realidad la diócesis han querido dar una imagen de fortaleza ante la situación interna, esto debido a que temen perder sus privilegios.

La delicada salud del Obispo, infectado de COVID

La pandemia vino a mermar  hasta en un 70 % las finanzas de la Iglesia, y así paso en Aguascalientes, al menos eso afirmó en rueda de prensa el sacerdote Felipe Gutiérrez, quien es el portavoz del obispado,  en julio de 2020. Desde que inicio la pandemia poco se vio activo en actos litúrgicos al Obispo De la Torre, de hecho el trabajo se lo dividían los mismo sacerdotes, el vocero, el vicario general y el canciller. Los frecuentes viajes a su natal Tepatitlán, a Guadalajara y hasta Puerto Vallarta  mantuvieron al Obispo muy activo en tiempos de cuarentena, pero no por razones pastorales, sino por razones de vida social. Es la razón por la cual el Obispo se contagio del Coronavirus y hoy se debate entre la vida y la muerte.

Por  mas que la curia quiso ocultar el delicado  estado de salud del Obispo no pudieron con la ola de  rumores que salían del entrono cercano al prelado, y es que en un momento se supo que regresando  de viaje  se había internado al hospital de manera grave, no fue hasta el domingo  9 de noviembre anunciaba mediante un comunicado que el Obispo se encontraba grave de salud y que iba a ser intubado, en esa misma carta se informaba que había sido hospitalizado el 5 de noviembre. Entre líneas se lee en el escueto comunicado que el Obispo en efecto se encontraba no solo delicado sino grave de salud.

Existen varias  preguntas en el aire, ¿Qué pasara con la diócesis de Aguascalientes?, ¿nombrara el Vaticano un Obispo Coadjutor?, ¿seguirán los cotos de poder al frente o se pondrá orden?. Por lo pronto se rumorea en el clero que la salud del Obispo  sigue igual, incluso trascendió un rumor que después fue desmentido por el mismo obispado sobre la muerte del Obispo. Ahora Aguascalientes vuelve a caer en crisis  ante la imposibilidad para gobernar la diócesis. ¿Sera que pronto se sabrá de una nueva diócesis vacante?