Se cierra un ciclo en la Iglesia diocesana de Saltillo. Para muchos no solo en la Coahuila sino en todo México es una bendición la salida (por edad) del Obispo Raúl Vera.
Raúl Vera López llego a la diócesis de Saltillo en marzo del año 2000. Provenía de la diócesis de San Cristobal de las Casas, ahí había sido enviado con una misión, la de desmantelar la estructura pastoral de Samuel Ruiz, por esa razón fue nombrado como Obispo Coadjutor con derecho a sucesión, pero algo paso, que al final todo cambio.
Raúl Vera no tuvo ningún promotor en México, sino que sus conectes en Roma lo llevaron a encumbrar en el episcopado a la corta edad de 42 años y con tan solo doce años de sacerdote, obvio tuvo que haber una dispensa por parte del Vaticano pero su principal promotor fue el entonces Arzobispo Eduardo Martinez Somalo quien en 1987 (año en que fue promovido al Episcopado Vera) era oficial de la Secretaria de Estado y por el Arzobispo Giovani Batista Re dos poderosos Cardenales en el Pontificado de Wojtyla, incluso muy conocidos en el ámbito de poder de la Curia Romana.
Somalo y Re fueron los impulsores de Vera, el Papa Juan Pablo II fue quie
n lo Consagro en el Vaticano el 6 de enero de 1988. Su primer destino como Obispo fue Ciudad Altamirano. Un nombramiento raro para un nuevo Obispo, una diócesis con menos de 50 sacerdotes y con unas 20 parroquias con una problemática de narcotrafico y guerrilla muy fuerte, puesto que Ciudad Altamirano se encuentra en la tierra caliente de Guerrero, México.
A su llegada a Ciudad Altamirano Vera llegaba a suceder al Obispo José Lizares quien a los 52 años y con casi 7 años de Obispo era quitado de su cargo. A Lizares no se le instalo hasta meses después como Obispo auxiliar de Monterrey cargo que desempeño durante 22 años y le tocó colaborar con los tres últimos Cardenales de la Arquidiocesis de Monterrey.
En ciudad Altamirano Vera mantuvo un perfil bajo, no fue hasta 1995 en que el Vaticano bajo la asesoría del entonces Nuncio Prigione lo imponía como Obispo Coadjutor en la diócesis de San Cristobal de las Casas que en ese momento era dirigida por el influyente y respetado Obispo Samuel Ruiz. Era la prueba de Vera para demostrarle al establishment ultra conservador de los Obispos de tinte conservador liderados por Prigione para desmantelar la obra del Tatik, Samuel Ruiz.
En San Cristobal de las Casas Vera conoció de cerca la obra del Obispo Samuel Ruiz, y vio que en realidad el trabajo del Tatik era impresionante, era un verdadero pastor cercano a los indígenas y conocedor de la problemática social, política y religiosa de todo Chiapas. Debido a su cercanía con Samuel a Vera le quitaron el derecho a sucesión, por considerarlo un peligro ya que su presencia seria una continuidad a la obra de Ruiz, cosa que el Vaticano no quería.
En 1999 era promovido a Saltillo una diócesis que de sus 129 años de vida pastoral, 115 ha sido gobernada por 4 Obispos, el que mas ha durado gobernando fue Monseñor Jesús Echevarría que gobernó de 1904 a 1954, 49 años. Mientras que su sucesor Monseñor Luis Guízar gobernó 21 años, a este le sucedió Raúl Villalobos quien gobernó 24 años , Vera gobernó 21 años.
En Saltillo Vera tuvo muchos claroscuros, su apoyo abierto a la comunidad gay y su encubrimiento a curas pederastas ha causada conmoción entre la comunidad católica, pero también se le reconoce su trayectoria como defensor de los Derechos Humanos, sobre todo de los indígenas y los migrantes. de los mas de 10 premios que ha recibido el mas importante es el premio Rafto que recibió en Noruega en 2010.Vera se dice amigo del Papa Francisco, incluso se ha reunido con el, mantiene conectes con personalidades de peso de la Curia Vaticana, pero en México ha sido relegado por muchos Obispos y Cardenales sobretodo de corte conservador. Vera se retira con acusaciones y señalamientos de encubrimiento de curas pederastas. Quizá eso empañaría su expediente para poder llegar a ser Cardenal. El tiempo lo dirá.
gracias a Dios salió el demonio vestido de oveja
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