San Luis Potosí: una Iglesia en quiebra y en decadencia a la que le urge un verdadero pastor



 En la arquidiocesis mexicana de San Luis Potosí desde hace meses huele a cambio. Si,  a cambio de Arzobispo, porque esta a casi dos meses de cumplir 75 años, la edad canónica permitida por el Vaticano para que siga ejerciendo como obispo en activo. Y parece que Roma esta quitando rápido a los Obispos que de alguna manera no han hecho bien su trabajo.

Jesus Carlos Cabrero Romero es el tercer Arzobispo de dicha circunscripción eclesiástica que fue elevada a rango arzobispal en 1988. Cabrero  es originario de dicha ciudad, por ende es del mismo presbiterio donde sirvió  como sacerdote por 36 años. Fue ordenado en  1972 a los 25 años. Ese mismo año fue nombrado Obispo de San Luis Potosí   Ezequiel Perea, a quien los abuelos de los potosinos recuerdan con cariño, incluso hasta existe un colegio con su nombre, una avenida y una calle. Trabajó de la mano del Obispo Perea, quien  lo mando estudiar a Roma y a su regreso lo nombró formador del Seminario.


Cabrero en la era Szymanski en  San Luis Potosí

Es bien conocido el periodo que gobernó en San Luis Potosí el Arzobispo Arturo Szymanski. Pupilo del Cardenal Ernesto Corripio Ahumada, por cierto  fue el primer sacerdote que promovió al episcopado como Obispo coadjutor con derecho a sucesión  de San Andrés Tuxtla en 1960, un año antes se había nombrado como primer Obispo a Monseñor Jesus Villarreal de 75 años, a la muerte de Villarreal  en 1965 en automático fue su sucesor. Tres años después fue trasladado a la diócesis de Ciudad Victoria donde estuvo 19 años. En 1987 era trasladado a la entonces diócesis de San Luis Potosí, y casi dos años después  era elevada al rango de Arquidiocesis convirtiéndolo en automático en el primer Arzobispo.

Szymanski llego a San Luis cuando tenía 65 años, en 1987. Ya ahí comenzó a operar no solo con el poder religioso sino político, al grado de que se ganó  el apodo de "Primanski" por su afinidad a los políticos del partido PRI.

El Arzobispo Szymanski meses antes de morir

Durante el periodo del primer arzobispo que fue de 12 años Cabrero  Romero continuo como formador del Seminario  y fue promovido para ser vicerrector y ecónomo del Colegio Mexicano en Roma. A su regreso siguió como  párroco y colaborando en diversas encomiendas que el arzobispo le daba. 

La relación con el Arzobispo Szymanski fue buena, por lo que dicen sus contemporáneos, una relación cercana y de amistad, al grado que fue  vicerrector del Seminario. Gracias a Szymanski su amistad con el entonces Obispo de Zacatecas se consolido, en ese tiempo era Monseñor  Javier Lozano Barragán, un poderoso obispo mexicano en ascenso con contactos pesados no solo en México sino en la curia vaticana, quien tenia mucha amistad con el Arzobispo de San Luis Potosí. Cabe destacar que Zacatecas pertenecía a la región pastoral de Occidente, pero al no haber una buena relación entre Sandoval  y Barragán  se promovió el cambio a  que Zacatecas fuera sufragánea de San Luis Potosí. Lo que argumentaba Barragán en el informe era que Zacatecas estaba mas cerca de San Luis Potosí que de Guadalajara.

El primer Arzobispo fortaleció los cotos de poder  del clero potosino, circulo que se beneficio, incluso se sabe muy bien de la protección a los curas pederastas y con concubinas, si eran afines y no cuestionaban los dejaba, se hacia de la vista gorda, sino los perseguía. 

Del coto de poder ligado al Obispo Szymanski destacan Víctor Manuel Mancilla que en tiempos de  Arturo Antonio fue  rector del Seminario, a quien promovió como Obispo  en  varias ternas pero no salió hasta que un amigo y compañero de Mancilla lo solicito como obispo auxiliar de Texcoco, en realidad Texcoco no ocupaba un auxiliar por que en ese tiempo  tenia menos de 150 sacerdotes y ni 80 parroquias, pero fue una promoción amistosa, aparte el titular era nombrado presidente del CELAM  y necesitaba quien le hiciera el trabajo mientras este se dedicaba a promoverse por toda latinoamerica. Otro de los que promovió fue Jose Luis Dibildox  para Obispo de la Tarahumara y luego a Tampico, diócesis de donde el había sido Obispo. Muchos se quedaron con las ganas de ser promovidos pero o las cosas no se dieron o en verdad no tenia el poder para promover a sus protegidos como se decía. Pero lo que si se dice en el clero de San Luis Potosi es que Szymanski gobernó e influyo hasta unas  horas antes de su muerte, murió lucido,  de 96 años, se quedó dormido y  ya no despertó.

Arzobispo Morales Reyes

Cabrero durante el episcopado de Luis Morales Reyes

Luis Morales Reyes llego a San Luis Potosí en 1999, procedente de la diócesis de Torreón, donde llegó en 1985 como obispo coadjutor con derecho a sucesión. Ahí duro 14 años  como Obispo. Szymanski y Morales fueron clérigos ligados a la masonería, nunca fueron ascendidos ni promovidos al cardenalato, por algo. Aparte siempre protegieron a sacerdotes pederastas. Morales Reyes  gobernó 13 años , de 1999 a 2012, en ese tiempo Cabrero tuvo varios cargos, como  Canónigo, Coordinador de la Formación Permanente del clero, Profesor en el Seminario, Director Espiritual de la Adoración Nocturna Diocesana, Miembro del Colegio de Consultores y Miembro del Consejo de Asuntos Económicos, de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.

Durante el gobierno de Morales se agudizo la crisis institucional, sobre todo por los casos de pederastia clerical y el reacomodo de los cotos de poder empoderados por anterior arzobispo que ahora se enfrentaban de manera  discreta. 

En 2008 fue promovido al episcopado, como Obispo de Zacatecas, cuatro meses antes  de la renuncia por edad de su protector y amigo el Cardenal Javier Lozano Barragán que fue quien lo consagró Obispo y promovió. De hecho los dos Obispos de Zacatecas sucesores de Lozano Barragán fueron sus pupilos.

Arzobispo Cabrero

El Gobierno del Arzobispo Cabrero, un gobierno pastoral mediocre

El Arzobispo Jesus Carlos llego a San Luis Potosí procedente de la diócesis de Zacatecas en abril de 2012. Ya se escuchaba que Cabrero seria Arzobispo, se decía que iría a Monterrey. De hecho en la terna para Monterrey que fue muy analizada tanto por el Vaticano como por los Obispos de la región estaba  Alfonso Cortes Contreras quien ya había sido Obispo auxiliar de la sultana del norte y el mismo Cabrero, nadie se imaginaba que la decisión del Vaticano seria otra, y como premio de consolación fue para Cortes Contreras como Arzobispo de León y a Cabrero como Arzobispo de San Luis Potosí.

Si bien Cabrero tendría un papel relevante, puesto que conocía la realidad de San Luis, pero se encontraba con dos dificultades, la estancia  de los dos arzobispos antecesores quienes aun pretendían influir en la vida y gobierno  pastoral  de la arquidiocesis, sino de manera directa si mediante los tentáculos de los cotos de poder que ellos fueron empoderando en los 25 años de gobierno de los dos antecesores.

Es tanta la ingobernabilidad que  ya de años atrás se percibe que la pandemia de covid ha venido a dar un tiro de gracia a la economía de la Iglesia potosina, situación que muchas diócesis no solo de México, sino del mundo están viviendo.

Además dejara al sucesor un caso aun sin resolver  de abuso sexual clerical, el caso del sacerdote Eduardo Cordova protegido por el y por los anteriores Arzobispos.
Los hermanos Moreno Aguirre

Hace como seis años se le ocurrió a Cabrero tener dos Vicarios Episcopales y nombró a los padres Benjamin Moreno Aguirre (quien era del clan de Morales Reyes)  miembro de una familia de casta sacerdotal, sobrino del Arzobispo emérito de Acapulco Felipe Aguirre y a Gerardo Vagliety (quien se sentía ya Obispo de Matehuala), debido al pésimo trabajo de Moreno Aguirre en su lugar designaron al padre Luis Santiago Flores, ahora es rector del seminario, este grupo de empoderados vicarios episcopales  en vez de hacer un bien a la arquidiocesis la polarizaron,  no logrando generar confianza y unidad en el clero

Ante el fracaso se decidió nombrar a Gilberto Amaya Alvarado, respetado medico  de profesión, como único Vicario General, quien goza de peso y poder en la Arquidiocesis por su carácter conciliador, inteligente y comprensivo, ha fungido muchas veces como interlocutor entre los sacerdotes y el obispo, se dice en los pasillos parroquiales que es en verdad quien gobierna la arquidiocesis.

La Cicuta, mendigando el poder


La Cicuta o el Club de Toby

Existe un grupo de sacerdotes  que se ha posicionado como un lobby de poder en la diócesis, algunos fueron ordenados por el arzobispo Szymanski y unos mas por el Arzobispo Morales. Se reúnen  en el restaurant La Parroquia, ubicado por la  glorieta Gonzalez Bocanegra, y cuando se reúnen a tomar es en el restaurante la Bocona en la Avenida Himno Nacional, pero, ¿Quiénes son parte de la tan conocida cicuta? desde luego los hermanos Efraín y Benjamin Moreno Aguirre, Rubén Perez Ortiz, Juan Jesús Priego, Tomas Cruz, José Facundo López, Javier Pacheco, Ramiro Hernandez, Antonio Martínez y Erasmo Valero son los que destacan de este lobby empoderado por los anteriores Arzobispos y a quienes les han protegido en su mal testimonio.

Los contemporáneos de Cabrero están algo resentidos y molestos, porque no los escucho y no los tomo en cuenta, se dice que si este los haya escuchado se hubiera fortalecido su liderazgo, pero hoy en el ocaso de su episcopado ya solo resta esperar la llegada de un Obispo pastor, conciliador e inteligente que pueda someter la rebelión de muchos de los sacerdotes que se sienten como pequeños señores feudales. Algunos le han restregado en cara a Cabrero que no estuvo cerca de su amigo y compañero de generación el padre Darío Pedroza a quien nunca visitó en su enfermedad.

Jesus Carlos Cabrero Romero   ya esta al borde de la renuncia, sobreviviente de Covid y con un mal de parkinson ya visible parece que dejara una diócesis en quiebra y dividida. Así se despide el Arzobispo que fue mas político que pastor. Deja una Iglesia   donde el  clericalismo es latente, donde los curas viven rodeados de lujos y de poder.

A estas alturas y a escasos dos  meses y días de solicitar la renuncia al Papa  la pregunta obligada en las reuniones de sacerdotes  es muy  recurrente: ¿Quién será el sucesor?, incluso algunos ya tienen sus ternas, la mayoría se avocan a curas que sobresalen en liderazgo, desde luego destaca el flamante Vicario General quien ha tratado de componer un poco la  arquidiocesis, pero todo parece que llegara un Obispo de fuera, algunos dicen que del grupo Monterrey, otros que se necesita alguien con mucha autoridad. Destacan  dos nombres que ya se escuchan  fuerte en la terna, uno es el Obispo de San Juan de los Lagos  y el otro el Obispo de Campeche, aunque también en menor intensidad el Obispo de Cuernavaca y el de Zacatecas, este ultimo sin poder controlar la problemática de su clero y ya con  casi nueve años al frente.

Lo que si urge es un Arzobispo conciliador, inteligente y pastor, que no se deje mangonear e influir por los dos eméritos que desde luego estarán en la arquidiocesis. Un Arzobispo que confié en los laicos y haga a un lado al clericalismo que tanto impera, y sobre todo un Arzobispo que levante al seminario, porque esta literalmente caído.







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