México: diócesis clave en el reacomodo episcopal venidero

 

La semana pasada fue la  reunión ordinaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, los obispos  no se reunían desde noviembre de 2019, debido al tema del covid. Las reuniones de 2020 fueron virtuales, y una que otra comisión fueron de manera presencial.

En los pasillos del máximo órgano de poder de la Iglesia en México se hablaron de varios temas, algunos de asuntos internos y otros de tinte nacional, sobre todo de las políticas que el actual gobierno  esta implementando. Pero la presencia de los Obispos mexicanos es tan débil que ni si quiera en conjunto han podido hacer cimbrar la voz como sus pares de España o Estados Unidos. El tema CEM lo abordare en otra entrada.

Son varios los Obispos que este año están ya en edad de jubilación. Y parece que a Roma le interesa hacer cambios rápido, por lo menos  no darles tiempo de gracia, como antiguamente se hacia. Actualmente son 4 diócesis vacantes: Aguascalientes, Linares, San Andrés Tuxtla y ciudad Victoria.

Hay otras que por la jubilación de sus Obispos quedarían vacantes o en el momento de aceptar la renuncia el  Vaticano nombraría obispo. Se trata de las diócesis de Iztapalapa, Chilpancingo Chilapa, Colima, Toluca, Jalapa, Culiacan, Celaya, San Luis Potosí y Xochimilco. En total 9, de las cuales  3 son arquidiocesis.

Las diócesis mas codiciadas son Aguascalientes, Celaya y Culiacan, y en el rango de las Arquidiocesis  Toluca  y San Luis Potosí. 

Ya se barajan nombres para Aguascalientes, en la terna  aparecen sacerdotes de la localidad, pero los que conocen la triste realidad  de dicha diócesis saben que difícilmente se nombraría a un sacerdote del clero de dicha circunscripción, pero también el grupo Monterrey la ha olfateado, por eso en la terna aparte de incluir a sacerdotes de ahí, también tiene a sacerdotes de San Juan de los Lagos y a mas de uno de los auxiliares de Monterrey. Lo mismo pasa para la diócesis de Celaya y Culiacan.

Tres grupos de poder se disputan los nombramientos de obispos

Es bien sabido que en el episcopado mexicano son 3 grupos de poder que controlan las promociones de Obispos, el grupo Monterrey encabezado por el Cardenal Robles, el Grupo Morelia que lo encabeza el Cardenal Alberto Suarez y el que ha ido para menos el grupo Guadalajara. De estos tres grupos han salido la mayoría de Obispos en México, se trata de liderazgos episcopales  que han impulsado a sus protegidos. A la salida  del Cardenal Sandoval el grupo Guadalajara decayó, y mas porque varios de los Obispos que promovió fueron suspendidos, era el creador de Obispos inútiles, ese hueco lo lleno el mismo Cardenal Robles, pero no deja el Vaticano de pedirle consejo a Sandoval, aunque no guste a algunos que por ahora tienen el peso a su favor. Y es que Robles se espero poco mas de 5 años para promover a Sacerdotes del clero de Guadalajara como obispos auxiliares y desde luego no ha promovido a ninguno para otra diócesis, al menos se cree que no lo hará.  Solo mando lejos a los auxiliares de Sandoval, uno a cada extremo. En el caso del grupo Guadalajara quedan algunos Obispos promovidos por Sandoval que pudieran aspirar (si es que los dejan) a diócesis mas grandes o incluso Arquidiócesis.

Obispos en promoción episcopal

Son varios Obispos que veremos en este reacomodo episcopal, destacan el Obispo de Cuernavaca Ramón Castro que bien que mal ha hecho un buen trabajo en su diócesis, aunque tiene dos piedras en el zapato que no ha podido quitarse, su amistad con su protector el emérito de Yucatán Emilio Berlie y una serie de encubrimientos de pederastia en Campeche, que el mismo afirma que ya fue aclarado, de ahí en mas ha pasado limpio. El otro que también  lo veremos en las ternas es el Obispo de Tabasco Gerardo Rojas, otro que también se ha movido en la pastoral de su diócesis es el Obispo de Campeche, Francisco Gonzalez, promovido por Sandoval Iñiguez,  llegó a Campeche  en 2014, si lo promueven para este reacomodo bien podría pensarse que puede ser el sucesor de Robles en unos seis años, pero en los pasillos clericales se sabe que Robles no quiere nada que huela a Sandoval. Otro que bien vale la pena seguirle la pista es del Obispo de San Juan de los Lagos Jorge Alberto Cavazos, quien ha manejado muy acertadamente la problemática de su clero y es quien suena para la Arquidiocesis de San Luis Potosí, aunque la influencia de Robles  llega hasta su primer amor episcopal, Toluca y bien se podría  dar la sorpresa de que uno de sus protegidos llegue a esa sede y ceder a uno de Morelia San Luis Potosí. Otro que ha trabajado  de manera discreta pero que se sabe mover en los pasillos  episcopales es el Obispo de Netzahualcóyotl Hector Luis Morales y quien ya amerita una promoción por el buen trabajo que dicen esta realizando.

Los cambios se vienen, y es un hecho que estos liderazgos episcopales en asenso se den, pero también es un hecho que surgirán nuevos. No existe un liderazgo fuerte al interior del episcopado, no existe un Obispo que domine la interesante esfera de las redes sociales, la defensa de la vida y la familia se esta dando de las bases laicales, ni siquiera de los sacerdotes, es de cuestionar la labor de los Obispos, ¿a que le temen?, o acaso ¿tendrán miedo de perder su espacio de confort y vida de príncipes?.