Ayer los medios de comunicación en México anunciaban la sorpresiva visita del Nuncio Apostólico en México a la localidad de Aguililla Michoacan, poblado lacerado por la violencia del narcotrafico. Esta visita que para nada fue ordinaria lleva un claro mensaje del Nuncio y del Papa a los Obispos mexicanos.
Muy de mañana arribo por tierra a la ciudad de Apatzingan, sede del Obispado, lo acompañaba su comitiva y el Obispo de Azcapotzalco Adolfo Miguel Castaño, fue recibido por el Obispo de dicha diócesis Monseñor Cristobal Ascencio García y por varios sacerdotes. La prensa local informó que ni la embajada del Vaticano ni la diócesis solicitaron seguridad especial. La gente se abarroto en las calles, contenta recibió al Nuncio.
Aguililla lacerada por la violencia del narcotrafico
Alrededor de 5 grupos diferentes de narcotraficantes operan en la entidad. La diócesis de Apatzingan se encuentra en el estado mexicano de Michoacan, convertido en una zona de guerra entre los grupos criminales.
Hace unos días la policía local fue atacada por drones cargados de granadas, a eso se suma la desaparición de personas, balaceras entre grupos contrarios por el control de la zona.
En la población de Aguililla y sus comunidades se encuentra el punto neurálgico de la guerra del narcotrafico en Michoacan, debido a que es pare de la llamada tierra caliente, una zona montañosa propicia para la siembra de mariguana, amapola y el trafico de estupefacientes.
De 2006 a 2012 ha habido una erradicación de siembra de amapola y mariguana (ver aquí) pero no ha sido suficiente, además a la violencia se agrega un sinnúmero de familias desplazadas, con familiares desaparecidos.
El Obispo: miedo o precaución
El actual Obispo de Apatzingan es Cristobal Ascencio, del clero de San Juan de los Lagos y nombrado Obispo en 2014, de antemano sabía que la diócesis a la que seria enviado era una plaza difícil, el anterior Obispo Miguel Patiño prácticamente salió huyendo.
El clero en Apatzingan esta dividido, unos apoyan al Obispo, otros no tanto. De hecho hace unos meses el Obispo suspendió a 11 sacerdotes, entre ellos el padre Goyo, los suspendió porque los sacerdotes se habían sumado a los grupos de autodefensas, defendiendo a las comunidades y a los feligreses del embate del narco. A pesar de que eran sacerdotes comprometidos con sus comunidades el Obispo decidió suspenderlos.
La rebelión clerical por una causa justa: defenderse
A diario crece el descontento del clero hacia el Obispo Ascensio, todo debido a la mentalidad cerrada del responsable de la diócesis. El Obispo desfasado de la realidad ha tomado decisiones que han repercutido en la vida pastoral de la diócesis. Los sacerdotes han estado con los desplazados, con los familiares de los secuestrados, celebrando a escondidas en el monte a familias asediadas por los narcos, y el Obispo no se le ha visto para nada, en los momentos en que la feligresía necesita consuelo y apoyo del Pastor.
El Padre Goyo y su peligrosa labor pastoral
El Padre Gregorio López fue suspendido definitivamente del ministerio sacerdotal en julio pasado. Es la segunda destitución, la primera fue en 2016. Su manera de trabajar pastoralmente causo conflicto al Obispo, que decidió por lo fácil, suspenderlo. Incomodaba al gobierno, se enfrento a grupos de narcotraficantes y se sumo a los grupos de autodefensas. Fundo un asilo para indigentes, en la zona, el padre Goyo como lo conocen es muy querido.
Mensaje del Nuncio a los Obispos
Franco Coppola es un Obispo de acciones, un pastor. El no es de escritos, su amplia experiencia en países africanos azotados por la guerra lo confirman. En circulos cercanos al Obispo de Apatzingan se dice que fue el mismo Coppola el que tenia interés de visitar esa localidad golpeada por la violencia del narco, pero hasta apenas se logro concretar. El mensaje es claro, se necesitan pastores que vayan y busquen a las ovejas en problemas y perdidas, cosa que los Obispos príncipes del episcopado mexicano no lo han hecho, ya lo dijo el Papa Francisco en su reciente visita a ese país, a los Obispos, pero desgraciadamente los Obispos mexicanos siguen en su espacio de confort, solo escriben y publican en su pagina web, pero no salen a las calles, visitan enfermos, no están con su gente, incluso ni con sus sacerdotes, se dedican a perseguir a los que si trabajan con la gente y a los que no los premian. Son meros funcionarios de una ong, son todo lo contrario a lo que Bergoglio quiere, a lo que la Iglesia pide. Coppola fue claro y les hecho en cara la baja de católicos que esta sufriendo México.
El Nuncio no se hizo esperar y después del mensaje a los Obispos en la asamblea de la CEM pasada fue y visitó una de las localidades que mas ha sido golpeada por la violencia. O los Obispos se ponen las pilas o la Iglesia en México seguirá en decadencia, estancada. Y es que los Obispos prácticamente ignoraron el mensaje que hace cinco años el Papa Francisco les dio.
Don Miguel Patiño, no salió prácticamente huyendo como lo comentas, 33 años en esa diócesis, ustedes mismos publicaron, fue un pastor cercano, de los que el Papa quiere. No deshonrren su memoria.
ResponderEliminary vaya que se les olvidó, como dicen viven un confort, que parale de contar
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