México: la consagración de monseñor Fermín Sosa en Yucatán



La semana pasada se  hizo publico la visita  relámpago del numero dos del Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin. El motivo una ordenación episcopal  en Izamal Yucatán.

El itinerario fue  de varios días. Llegó el jueves 17 de junio a la Ciudad de México, el viernes tuvo actividades privadas, el sábado fue la ordenación del Obispo, y domingo y lunes tuvo actividades en la ciudad de México, reuniones con autoridades de gobierno, destaca la reunión con el Presidente de México.

Ha llamado la atención la  visita de Parolin a México. Mas porque se trato de una visita discreta, no anunciada con tiempo. Si bien se susurraba de la visita de un alto dignatario a México nunca se manejó el objetivo  de la visita a ese país. En circulos eclesiásticos es bien sabido que el gobierno mexicano simpatiza con una visita  del Papa, pero el Episcopado lo ve muy lejana, porque saben que el mismo Francisco no visitaría un país mas de una vez. Aunque México se vuelve un aliado estratégico para el Vaticano, sobre todo por la influencia católica en  Estados Unidos, una influencia que tanto al Vaticano como a México les conviene.


El arzobispo consagrado

La ordenación del sacerdote mexicano  Fermín Sosa se manejo con discreción. Aunque al final  los medios se encargaron de difundir la visita nada discreta de Parolin. Fermín Emilio Sosa Rodriguez es un sacerdote del clero de Yucatán, tiene 53 años, ingreso al seminario de la misma diócesis a los 21 años. 

No había causado tanto revuelo una consagración episcopal, el nombramiento de Sosa Rodríguez como representante del Papa en Papua Nueva Guinea causo  conmoción no solo en Yucatán sino en todo México.

Hijo de un funcionario publico yucateco. Originario de Izamal, una emblemática población yucateca. Sosa siempre ha sabido moverse en las esferas políticas, tanto en el gobierno como en la Iglesia. Siendo seminarista le tocó organizar la visita del Papa en 1993, tenia solo 25 años y por encargo de la misma Gobernadora Dulce María Sauri organizo el protocolo.

Carlos Patrón y Fermín Sosa, los 2 mexicanos de mas alto rango en el Vaticano

Sosa Rodríguez es  un hombre de ambiciones, sino no estuviera ahí. Sosa llego a donde esta gracias al padrinazgo del Arzobispo Berlie quien desde que era seminarista de teología inicio una amistad con su Arzobispo, ese siempre le decía "tocayito". De inmediato lo promovió. Se convierte en  el cuarto sacerdote yucateco promovido al episcopado por Berlie. Ellos son Fabio Martinez, arzobispo  arzobispo de Tuxtla Gutierrez, Rafael Palma obispo auxiliar de Jalapa y Carlos Patrón Wong oficial de la Congregación para el clero. Si bien a Sosa no lo promovió de manera directa como los otros si lo colocó en una posición que tarde o temprano seria obispo.

Fermín Sosa conocido en el ambiente diplomático vaticano por su peculiar carácter y estatura, sus compañeros de carrera afirman que es muy inteligente. Fue ordenado por el Cardenal Darío Castrillón Hoyos en la Basílica de Guadalupe. Ha servido como oficial en diversas Nunciaturas, la ultima fue en donde será el titular. Una  nunciatura que bien le dará el escalafón después de unos años.

La visita a México del número dos del Vaticano solo a una consagración episcopal no es algo inusual, es un claro mensaje de que en la cúpula político-eclesiástica  se esta moviendo algo, se esta cocinando algún acuerdo, para bien de una o de las dos partes. ¿una visita papal?, ¿una alianza?, lo que si se percibe es la división y el aletargamiento de los Obispos mexicanos, no han avanzado nada desde la ves en que el Papa les invito a ser verdaderos pastores con olor a oveja. El actual presidente les invito a colaborar  en la promoción de los valores y la paz, les dio su lugar, porque reconoció la importante labor de la Iglesia, pero la  jerarquía se quedo muda, en su lugar entro al quite la iglesia cristiana evangélica, la que ha sido aliada del actual gobierno. Otro tema que sigue pendiente es la intromisión del Obispo de  Cancún y del Arzobispo emérito de Guadalajara en temas de política en tiempos de elecciones.

Eso si, la visita no fue una casualidad.

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