España: crisis en la diócesis de Almería, el Obispo coadjutor cierra el Seminario

Catedral de Almería


La diócesis de Almería  fue erigida en 1492, su primer Obispo fue  Juan Ortega, quien gobernó los primeros 25 años de la naciente iglesia. Ahora Almería tiene 216 parroquias y un total de 141 sacerdotes, de los cuales 124 son del clero diocesano.

La crisis de esta diócesis de 8774 kilómetros  es tan delicada que el mismo Vaticano ha nombrado un Obispo Coadjutor con derecho a sucesión, justamente seis meses antes  de  que el obispo titular cumpla los 75 años.

Obispo Adolfo González           Foto: elplural.com
No solo hay problemas económicos en la diócesis, sino que la guerra interna entre los grupos de poder ha escalado hasta las oficinas vaticanas. El obispo titular es monseñor Adolfo González Montes, quien fue nombrado obispo titular en 2002. Anteriormente había prestado servicio a la iglesia como Obispo de  Ávila. González Montes  fue ordenado sacerdote para la diócesis de Salamanca, es considerado un teólogo prominente, formado en la universidad de Tubinga. De hecho en el ambiente clerical  siempre se ha cuestionado que el nombramiento de Gonzalez Montes opaco su gran desempeño como teólogo. Desde luego muchos se preguntan porque el Obispo no fue promovido, cuando se creía que seria Arzobispo y que podría haber servido incluso en la curia vaticana. Eso si, ha sido reconocido por los mismos Obispos como uno de los mejores teólogos  que tiene la Conferencia Episcopal.



Luchas internas 

Es conocido  en toda la comarca  de las luchas internas  del clero de Almería. Esta guerra interna  entre los cotos de poder llego hasta el Vaticano, puesto que los numerosos anónimos  dirigidos a la Nunciatura donde acusaban a mas de 25 sacerdotes, en dichos anónimos se detallaba con lujo de detalles las acusaciones a los sacerdotes. Estas acusaciones afectaron al Obispo por su incapacidad de mantener el orden al interior de su clero.

El Obispo Coadjutor     Foto:diariodealmeria.es
El Obispo Coadjutor

Ya se escuchaba en los pasillos clericales del nombramiento de un coadjutor, este se dio el 8 de enero de 2021 y se instalo hasta el 13 de marzo. Y recayó en el Obispo de Teruel y Albarracín, monseñor Antonio Gómez Cantero, quien se ha encontrado con una serie de obstáculos y molestias por parte del clero de Almería, quien no estuvo de acuerdo desde un principio del nombramiento de Gomez Cantero como coadjutor, incluso el Vaticano tuvo que lanzar un decreto,  el 12 de mayo,  para recordar las facultades del obispo coadjutor (ver aquí), dicho documento dado  firmado por el  Prefecto Cardenal Marc Ouellet y distribuido a través de la Nunciatura por la Conferencia Episcopal. Incluso el mismo Nuncio dio a conocer delante de los dos Obispos, el titular y el coadjutor) donde atribuye al segundo  los derechos, oficios y facultades que competen al Obispo diocesano, según el canon 381, que dice lo siguiente: "al Obispo diocesano compete en la diócesis que se le ha confiado toda la potestad ordinaria, propia e inmediata que se requiere para el ejercicio de su función pastoral, exceptuadas aquellas causas que por el derecho o  por el decreto del Sumo Pontífice se reserven a la autoridad suprema o a otra autoridad eclesiástica.

Al menos esta decisión será hasta el 13 de noviembre, fecha en que González Montes solicite al Papa su renuncia por cumplir la edad canónica de retiro, y desde luego se cree que ese mismo día se de a conocer al sucesor, que desde luego seria Gomez Cantero, si algo no cambia el curso de esta historia.


Edificio del Seminario de Almería 


El Obispo coadjutor cierra el Seminario diocesano por anomalías 

Ya se escuchaba el run run en los pasillos clericales, incluso días atrás se afirmaba del cierre del Seminario, y el martes 29 de junio  convoco al Consejo de  Consultores donde comunico que en los próximos días cerraría el seminario  y que decidía trasladar a los 9 seminaristas al de la diócesis de Murcia. Sin dar pie a una confrontación y ante la oposición de los sacerdotes informo que una de las razones del cierre era el costo elevado de mantener el seminario, y eso que el anterior obispo restauro el edificio. A esta decisión un numeroso grupo de sacerdotes se opuso, porque cerrar un Seminario emblemático causa tristeza y molestia afirmaron algunos sacerdotes.

El problema de Almeria no solo es de lucha por el poder, sino de malversación de fondos  gracias a la mala gestión del que ahora sigue siendo Obispo titular sin funciones, al menos de aquí a noviembre.


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